Capítulo 7

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—Gracias por el cumplido. Pero supongo que quieres hablar de algo más que el color de mi cabello —Jungkook estaba nervioso y ansioso, el encontrarse a Seokjin en la oficina de Namjoon lo había tomado por sorpresa. Llevaba dos semanas evitando al castaño y ahora lo tenía frente a él, con temor a ser herido de nuevo, aunque podía percibir una actitud diferente de parte del mayor.

—Jungkook, todo que dije aquel día y lo que he dicho antes..., sólo quiero que —Seokjin estaba tan nervioso, quería usar las palabras adecuadas —sólo quiero que me perdones por haber sido un idiota contigo. Desde niño he sido inseguro, siempre a la sombra de mi hermano mayor, mis padres sin querer herirme me comparaban con él. Yo sólo quería que ellos estuvieran orgullosos de mí. A pesar que apoyaron cada una de mis locas decisiones, como estudiar actuación y luego ser cantante, sentía que no les había dado lo suficiente. Luego vinieron las críticas que al principio recibía, por mi risa, por mi baile, por mi voz, fue muy difícil para mí, aceptarme y darme cuenta del valor que tenía—Seokjin se sentó y con un gesto invitó a Jungkook a que también se acomodara en el sofá de la oficina.

Jungkook estaba congelado sin decir ni una palabra, anonadado por las confesiones de Seokjin, que parecía que aún tenía mucho que decir.

—Logré vencer esas inseguridades, pero me volví hostil hacia los demás, temiendo perder lo que había ganado. Todo iba bien, hasta que apareciste tú y mis inseguridades volvieron a aparecer, eres joven, talentoso, bailas a la perfección, sabes rapear y tu voz es dulce. Eres perfecto y yo...yo no lo soy. Me llené de terror y en vez de concentrarme en mis capacidades, me concentré en atacarte a ti.

—Seokjin, yo nunca quise competir contigo. Y tampoco soy perfecto. Todavía tengo mucho que aprender. Mi voz no es tan estable en vivo como la tuya, ni alcanzo esas hermosas notas, que tú si puedes lograr. Si entré a este mundo, fue porque amaba cantar y porque tenía un modelo a seguir...tú. Mi mayor sueño era conocerte y tal vez ganar tu amistad.
Quise venir a esta agencia a hacer el casting, pero SM fue muy convincente. Yo era muy inmaduro y nadie estuvo ahí para aconsejarme y finalmente me fui con ellos. Pero siempre que nos encontrábamos quería que de alguna manera pudiéramos conocernos. Pero sólo empecé a recibir tus comentarios sarcásticos y tuve que defenderme. Yo tampoco quería volver a ser humillado como mis padres lo habían hecho.

—Lo lamento tanto Jungkook, debí ser un buen hyung contigo cuando viniste a vivir a casa, te mostré el peor lado y sé que te decepcioné. Por eso quiero pedirte una nueva oportunidad. Sé que debes estar incomodo durmiendo en el sofá de Tae y Jimin, en cambio en casa, te espera una pieza sólo para ti, además te extraño...

— ¿Me extrañas?, pero si apenas me hablabas y cuando lo hacías, era para regañarme por mis platos sucios. Dijiste que me querías lejos de tu vida.

—Lo sé Kook, pero me arrepiento de mis palabras. Y sí, te extraño, no tengo con quien enojarme, ni a quien reprender. O a quien cuidar de sus pesadillas.

—Esa noche te fuiste de mi cuarto, ni siquiera te quedaste a mi lado.

—Esa noche no dormí, me quedé despierto, esperando si volvías a llorar..., sé que al día siguiente fui frío, pero no quería involucrarme contigo, es decir, no quería crear algún lazo. Pero ahora es lo que quiero. Jungkook quiero que seamos amigos, ya no más enemigos. Sólo dame la oportunidad.

— ¿Por qué Seokjin?, no entiendo tu cambio.

—Porque presiento que tú necesitas alguien que te cuide. Por algo Namjoon te trajo a mí. Sé que aquello que no tiene dinero para otro departamento es mentira. No sé toda tu historia Kook y no pretendo que confíes en mí ahora. Intuyo que detrás de tu renuncia a SM y tu alejamiento hay algo importante que sucedió y que tal vez te vuelve vulnerable. Y por mi parte y siendo muy egoísta, estoy solo. Mis padres y hermano son maravillosos conmigo, pero no los puedo tener todo el tiempo conmigo. Y mis amigos, también los veo de vez en cuando. Sabes que este mundo es solitario.

Viviendo Con Mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora