CAP 11. ¿Un núcleo espiritual?

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Todos detuvieron su andar al sentir un líquido viscoso bajo sus pies.

- ¿Sangre? - preguntó Lori conteniendo las náuseas.

Rick, Daryl y Shane se miraron entre ellos, su mira se desvió hacia Daelyn.

Todos empezaron a caminar en dirección a la casa rodante de nuevo, solo que esta vez Shane y Rick habían sacado sus armas de fuego, apuntaban al frente mientras caminaban con cautela.

Daryl afianzó aún más su agarre sobre su ballesta.

Daryl iba al frente, Daelyn iba atrás de él, detrás de ella iba Rick, detrás de Rick iba Shane y detrás de Shane iba Lori.

De pronto Daryl se detuvo de golpe.

- ¿Qué? - preguntó Daryl confundido, la pregunta era más para sí mismo que para ellos.

- ¿Sucede algo, Daryl? - le preguntó Rick preocupado.

Daryl no contestó, solo apartó su cuerpo para que vieran lo que él miraba.

- Oh, por Dios - dijo Lori llevando su mano a su pecho.

Había un caminante muerto en la carretera, se notaba que lo habían matado hace poco.

- ¿Es uno de los que iban en la horda? ¿Quién lo mató? - preguntó Shane confundido y alerta.

Nadie contestó.

Daelyn corrió sin previo aviso a la casa rodante.

- ¡Daelyn! ¡Espera! - le gritó Rick.

Pero Daelyn siguió corriendo.

Todos empezaron a correr tras de ella, pero se detuvo de golpe a unos autos más adelante.

- ¡Daelyn! ¡¿Qué carajos te pasa, mocosa?! - le gritó Daryl molesto.

Daelyn los miró con una sonrisa de satisfacción que los desconcertó.

Ellos la alcanzaron y vieron lo que ella miraba.

Un montón de caminantes en el suelo con la cabeza destripada, a algunos les habían arrancado la parte superior de la cabeza de un mordisco y podía verse sus restos de cerebro por todos lados.

Era la horda que acababa de pasar, todos estaban muertos, ya sea por mordidas o desgarros.

Y al centro de toda esa masacre se encontraba él, el provocador de todas sus aflicciones.

Ahí estaba Dollsben arrancándole la cabeza a un caminante de una mordida y aplastando la cabeza con su pata delantera derecha.

El león levantó la vista de su presa para mirarlos, su rostro estaba manchado de sangre, al igual que todo su cuerpo, de su gigante melena escurrían gruesas gotas de sangre, y por la forma imponente y aterradora que tenía podían asegurar que esa sangre no era de él.

Daelyn se acercó a él y le pasó el brazo derecho por encima de la melena, como un tipo abrazo, sin importarle la sangre en el cuerpo del león, y luego miró a todos con una sonrisa de satisfacción.

- ¿Qué decían sobre Dollsben? - preguntó Daelyn burlona - Decían que era un animal salvaje que solo seguía sus instintos, que no era confiable, que no debía dejarlo a solas con Caleb y mucho más, ¿No? ¿Qué tienen que decir ahora? ¿No deberían disculparse con mi querido felino? - los presionó la niña, y Dollsben soltó un rugido - ¿O acaso creen que ustedes podrían proteger mejor a Caleb? ¿Quién de ustedes podría acabar con una horda de caminantes solo para proteger a un bebé? Estoy segura que ninguno - dijo Daelyn viéndolos para abajo.

La imagen era extraña, una niña con un suéter azul manchado de sangre y con gotas del mismo líquido salpicado en su cara junto a un león casi de su misma estatura con sangre por todos lados, la sonrisa burlona de la niña, su mirada que claramente los menospreciaba, la postura firme e imponente del león, todo en ellos los hacía parecer seres superiores, líderes con un gran poder.

¿Qué se siente morir en un apocalipsis para renacer en otro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora