¿Qué se siente morir en un apocalipsis para renacer en otro?

CAP 12. Camino a la iglesia.

El fluir del agua era todo lo que se escuchaba en el bosque.

Aún no habían podido reparar la caravana y Daelyn decidió que tanto ella como su hermano y Dollsben necesitaban un baño.

Y ahí se encontraban, los tres bañándose en el río, Daelyn se sentía relajada entre sus heladas aguas.

- ¿No crees que ya es hora de que volvamos? - le preguntó Dollsben a Daelyn.

Ella asintió con la cabeza y salieron del río.

Daelyn miró a Dollsben y soltó una carcajada, se veía gracioso todo empapado.

Dollsben le dio una mala mirada y, en modo de venganza, se sacudió el cuerpo para botar toda el agua.

Las gotas de agua salpicaron a Daelyn, a la cual todavía le quedaban ganas de reír al ver cómo quedó de alborotado el pelaje del felino.

Ella usó su poder de fuego con gran control para evaporar las gotas de agua que se encontraban en el cuerpo de los tres.

Daelyn se quitó la ropa que traía puesta y se puso otra, si bien la anterior ya estaba seca gracias a su habilidad fuego eso no significaba que ella iba a llegar con la misma ropa, si no, ¿Cómo explicaría el por qué su ropa estaba limpia y seca en tan poco tiempo?

Ella prefería evitar molestias.

Se puso una camisa verde manga larga con un jeans negro y un par de botas negras también.

Se peinó con paciencia el cabello, cuando ya no hubo nudos decidió dejarlo suelto.

A Caleb le puso una pequeña camisa blanca, un pequeño pantalón azul de algodón y un gorrito del mismo color.

Pronto iba a anochecer, pero a Daelyn no le preocupaba eso en lo más mínimo, después de todo el grupo aún no se movía de la carretera porque aún no habían arreglado la caravana, ella se sentó en una roca que encontró por ahí y recostó su cabeza en el tronco de un árbol.

- ¿En qué piensas tanto? - le preguntó Dollsben a Daelyn yéndose a sentar a su lado y recostando su cabeza en las piernas de Daelyn.

Ella repartía caricias por toda la melena del león con su mano libre, ya que con la otra cargaba a Caleb.

Daelyn miró al cielo en silencio, los árboles cubrían casi toda su vista pero aún así podía observar los colores rosas y naranjas del cielo.

- Solo...he pensado mucho las cosas, y la verdad...no sé si es lo mejor permanecer en este grupo, siento que cualquiera de sus decisiones podría poner en peligro la vida de Caleb. Creo que estamos mejor solos, tú y yo somos fuertes, podemos proteger a Caleb - le dijo Daelyn sin parar de acariciar la melena del león y sin despegar la vista del cielo.

Dollsben suspiró.

- Sabes que yo siempre apoyaré todas tus decisiones, si no te sientes cómoda con el liderazgo del grupo podemos marcharnos, solo que siento que hay un pero en tu discurso - le dijo Dollsben a Daelyn tratando de desenmarañar los pensamientos de la niña.

Daelyn sonrió, ella sabía que en este mundo Dollsben era el único que la conocía hasta ese nivel.

Ella suspiró.

- Pero no estoy segura de hacerlo, no quiero dejar solos a Carl y a Sophia, además de que estoy segura de que no encontraré otro grupo lleno de tan buenas personas como las de este - le confesó Daelyn mirándolo a los ojos por primera vez desde que empezó a hablar - Si miramos en todo lo demás el grupo es excelente, pero el grave problema es que es débil, antes no tendría ningún problema con eso, pero ahora que sé que Caleb podría convertirse en una potencia...las cosas cambiaron, ya vimos que los caminantes tienen la capacidad de generar núcleos espirituales, ¿Y si vienen tras Caleb? El grupo no me ayudaría, solo me estorbaría porque tendría que protegerlos también.