Capítulo 19: Convivencia

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—Entonces... ¿qué era lo que me decías?

Luego de todo el altercado sucedido dentro de la habitación, Sevika no tuvo más opción que calmarse e intentar disipar las notorias ganas que tenía de matar a la joven zaunita por haber arruinado su plan inicial de sonsacar información importante a la mujer de Piltover. Ahora, el problema principal radicaba en cómo podía hacerle hablar dada la situación actual, después de todo, Caitlyn finalmente había conseguido lo que tanto tiempo estuvo rogando; la oportunidad de dar con Jinx. Claramente iba a ser mucho más complicado convencerle, sin embargo, aún contaba con la ayuda de la menor, quien, según veía, tenía cierto poder sobre cómo actuaba la oficial.

La escena, en su momento, le había parecido excesivamente extraña e incómoda tomando como referencia la relación pasada entre las dos mujeres, no tenían un historial muy amigable precisamente, mas se limitó a carraspear su garganta y esperar que su compañera se dignase a responder lo que en el pasillo le había comentado.

Por otro lado, Lux era otro tema. La curiosidad la embargó apenas se asomó por el marco de la puerta, reemplazando su preocupación inicial. Las esponjosas orejas se sacudieron cuando le dio forma a la voz que en un principio le llamó tanto la atención. La dueña de esta última no notó a la rubia, se encontraba enfocada en su totalidad en la zaunita, hasta que un ruido le hizo desviar su mirada hacia un costado, sorprendiéndola y haciéndole retroceder un poco. La vastaya emitió un sonido, similar a un maullido, y le siguió, rodeándola a la vez que olisqueaba el aroma que emitía la nueva visitante, ajena a cómo ésta intentaba buscar una respuesta en Jinx sobre quién era. Evidentemente, no obtuvo nada, como siempre, solo un encogimiento de hombros y más distancia física entre ellas, como si jamás hubiese existido algún tipo de acercamiento entre estas.

Lux, primero, hizo un gesto de total emoción terminado su chequeo, aprobando a la mujer con un asentimiento repetitivo. Olía bien, se veía amable, era bonita; ¡le agradaba!

Dio pequeños saltitos.

El rostro de Caitlyn, sin ser consciente, mostró desconcierto, indicando el rechazo inicial que le había causado la vastaya al haberse metido en su espacio personal. Miró a Jinx, buscándole otra vez, sin embargo, los ojos de la zaunita la fulminaban. Era como si, de alguna manera, hubiera cometido un error imperdonable sin siquiera saberlo.

Fue entonces cuando notó el cambio en la vastaya. Sus orejas caídas y hombros encogidos irradiaban una tristeza tan sofocante que Caitlyn sintió una punzada de arrepentimiento. La criatura, que momentos antes le había parecido invasiva, ahora se mostraba vulnerable y herida por su rechazo. No supo qué hacer para compensarlo, solo se le ocurrió poner su mano sobre la cabeza de la rubia y acariciarle tal como lo hubiese hecho con un perro, es decir, parecía ser un can, ¿cierto?

Lux, sintiendo la caricia, dejó escapar un ronroneo de satisfacción. Sus ojos se cerraron en un gesto de puro deleite, y su cola se movió con más energía. Para ella, aquel simple acto de amabilidad era como un tesoro, una confirmación de que esta nueva persona era, de hecho, tan amable como había intuido.

Mientras tanto, Jinx experimentaba su propia metamorfosis. La furia que antes la consumía se disipó tan rápido como había aparecido, dejando en su lugar una calma extremadamente extraña. Era como si la tormenta en su interior hubiera sido silenciada por un interruptor invisible. No obstante, bajo esa aparente calma, persistía un claro recelo hacia Caitlyn y hacia la morena. El cómo había escapado y llegado ahí seguía clavada en su mente como una espina, manteniéndola a la defensiva.

Sevika sólo pudo resignarse. Para ella, esos giros repentinos en el humor de la menor eran tan comunes como el shimmer para los drogadictos. Sin embargo, la familiaridad no disminuía su irritación, después de todo, la facilidad con la que Jinx pasaba de un estado emocional a otro seguía siendo desconcertante, incluso para alguien que llevaba años lidiando con sus excentricidades.

Shadows of Memory 【 Jinx x Caitlyn 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora