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Izuku es muy observador, demasiado para su propio bien, sabe que cosas le gustan y cuales no a sus amigos, Sero odia el wasabi y Uraraka es una fanática de los mochis pero no de cualquier marca pues dice que algunos no saben tan bien, Tsuyu duerme de una manera particular pareciendo más una rana que está descansando después de un largo día  de sobrevivir, no mencionemos que Iida tiene una muy particular rutina a seguir, y así podría hablar de cada uno de sus amigos.

Sin embargo hay algo que cambia, algo que no es normal en el aspecto de Todoroki estos días.

No es sorpresa para nadie que aquel bicolor tiene un gusto particular por el uso de converse, siendo sus favoritos en color azul cielo, los usa tanto como puede y silenciosamente a creado una pequeña colección de aquellos zapatos, teniendo de diferentes colores que si bien no son muy vibrantes es algo curioso que anota en algún lugar de su mente para posibles futuros trabajos.

Sin embargo hay algo que no encaja con su pulcra imagen de todos los días, hay algo nuevo en aquellos zapatos que mantiene limpios todo el tiempo que puede, y no es hasta que los ve más de cerca que lo nota, hay pequeñas estrellas marcadas con pluma en la parte blanca de hule, son pequeñas y no son demasiado evidentes, esto es un nuevo descubrimiento el cual se vuelve de su completo interés, al pasar de los días se da cuenta que su forma de atarse aquellos zapatos también es diferente, ya no es simplemente un moño al dente, ahora toma los lazos y le da dos vueltas alrededor de su tobillo antes de hacer el moño final y también los ah dejado ensuciar más de costumbre, las especulaciones empiezan después de ello.

Es algo que se mantiene para sí mismo, como le echo de que Bakugo no es un gran fan de los dulces sin embargo le gusta hornear con Sato o que es un gran amante de los abrazos y mimos que le da pero es demasiado orgulloso para pedirlos, además de que sabe que ama esas botas Doctor martens que su madre le regaló el año pasado-

Un momento.

Midoriya empieza a recordar algunas cosas que hace Bakugo, como morder la punta de los lápices o jugar con sus dedos cuando está nervioso, tampoco olvida que observa las pulseras que le han regalado tanto él como Kirishima, Mina, Tsuyu, Uraraka y Shoto, y que solía atarse las agujetas de la misma forma que lo hacía Todoroki-

—¿Eh?

En aquel momento, justo en el centro comercial decidió mirar las botas que usaba su novio encontrándose con ese mismo patrón, los lazos daban dos vueltas a sus tobillos antes de ser atados con un lazo.






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—Eh Shoto-

La voz de izuku llamó la atención del bicolor.

—¿Si?

—Puedo preguntar ¿Por qué te atas las agujetas así?

—Oh, un día Bakugo me ayudó a atarlas y lo hizo así, me gusta como se ve así que lo eh echo igual desde entonces.

—Oh.

Eso puso una agradable sonrisa en el pecoso quien siguió con lo que hacía antes de la pequeña charla y el más alto siguió escribiendo en su teléfono.

Aunque eso no respondía las pequeñas estrellas en sus zapatos.
















Uno de los tantos días que hacían las compras, Bakugo se fijó en aquellos tenis azules que cada ves estaban más sucios y con más dibujos echos con tinta.

—Oye icy hot ¿Por qué no has lavado esos malditos zapatos?

Un pequeño sobresalto al verse descubierto casi provoca la risa del rubio, parecía un niño que había echo una travesura y fallado en esconderla.

𝗙𝗮𝗺𝗶𝗹𝘆 [𝗕𝗮𝗸𝘂𝗱𝗲𝗸𝘂+𝘀𝗵𝗼𝘁𝗼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora