𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞

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La siguiente pareja no era tan ajena como las demás. Ya que Hikaru y Lean comenzaron a salir hace meses, con la gran diferencia de que ellos a lo mucho que habían llegado era a tomarse la mano. Ese viaje les había servido para conocerse mejor, y tal vez avanzar un poco más en su relación. Una vez instalados Lean dejó salir a Harry quien emocionado salió a explorar toda la habitación, por otro lado Hikaru estando en la puerta recibió la vela de Valt, la vio totalmente inofensiva así que la recibió.

El peli azul se dirigió a la cocina para encenderla, logrando que está desprendiera un aroma a jazmín. Valhalla desde lejos le dedicó una pequeña sonrisa, con cautela se acercó por la espalda y lo abrazó. Asahi se ruborizo pero no dejó de sonreír, amaba que Lean fuera así de amable con él, jamás lo sería con los demás, tenía una reputación que cuidar.

—Oye Lean, ¿cuando vamos a besarnos?—preguntó sin más el Asahi mayor—sabes, mi primer beso aún no lo he dado, y realmente me gustaría que fuera contigo.

—Entiendo eso, y descuida—respondió el peli rosa dándole la vuelta para colocar una de sus manos en su mejilla,—yo también estoy ansioso de probar tus labios. Todo de ti me encanta, no puedo callarlo más.

—Lean—susurró Hikaru cerrando sus ojos para recibir finalmente ese beso que tanto soño, no tiene ni idea de cuanto duró, solamente se dejó llevar hasta el punto en que las manos de Valhalla se fueron a sus muslos y alzarlo de ahí—¿qué haces?—dudó ruborizado.

—No tengo idea, solo siento que todo dentro de mi esta ardiendo,—contestó Lean para llevárselo hasta su cama y recostarlo suavemente. Contrario a lo que Hikaru pensó, Lean era bastante atento a su persona; siempre le preguntaba cómo estaba, nunca actuaba de manera imprudente, claro que esto puso feliz al oji verde porque tenía la certeza de que Lean siempre lo apoyaría. Lástima que sus pensamientos fueron opacados al ver cómo delante suyo Valhalla estaba quitándose la ropa, cuando quedó desnudo Hikaru automáticamente se cubrió la cara, todo estaba pasando demasiado rápido, aun sin ver podía sentir como su pareja le quitaba la ropa a él también.—mueve tus brazos, esa playera me esta estorbando.

—Lean por favor, no sigas.

—¿Tienes miedo?—susurró Valhalla causando un escalofrío en el menor.

—La verdad si, primero nos besamos y ahora esto. Lean yo, te amo pero, no creo estar listo para esto—respondió quitando las manos de su rostro, solo para ponerse como tomate al notar el físico de su pareja a plenitud. Además del suyo claro, ambos desnudos, en una habitación en total silencio, el dulce aroma a jazmín inundando su nariz, de repente sus ojos se nublaron. De forma inconsciente sus manos se fueron directamente a los pechos de su pareja y comenzó a frotarlos, para la sorpresa de esté.

—¿Crei que tenías miedo?—preguntó con algo de burla.

—Si pero, ahora no sé qué me pasa—respondió agitado—Lean por favor, tocame.

—Con gusto—sin más lo atrajo hacia sí, para besarlo, probar su cuello, su pecho, descendió lentamente por su estómago hasta llegar a esa zona tan delicada así como deseosa. Con sus labios el peli rosa dio pequeños besos en la punta, haciendo que diversos escalofríos recorrieran el cuerpo del peli azul.

—Lean, ¿puedo hacerlo yo también?—preguntó nervioso.

—Seguro—indicó Lean subiéndose encima del oji verde y colocar cerca de su boca su pene. Tragando grueso Hikaru comenzó primero con solo besos, para luego utilizar su lengua. Únicamente dando círculos porque no se sentía capaz de meter su boca ahí.—Mierda, estoy demasiado caliente—indicó Valhalla acostándose a un costado del peli azul y hacer que ambos se vieran a los ojos.—¿Estas listo?.

—Pero, no tenemos condón. ¿Crees que no pase algo?—dudó el menor no tan seguro ahora.

—De hecho si tenemos—mencionó Lean buscando en su abrigo un condón, que tenía escrito "con lubricante adicional".

—¡¿De dónde sacaste eso?!.

—Por suerte se lo quité al tonto de Silas, sino ¿quién sabe que le hubiera hecho a tu hermano?—comentó con burla abriendo el paquete para irse introduciendo dicho objeto.

—¡¿Qué él piensa hacer qué?!—gritó Asahi levantándose de la cama, buscando ponerse su ropa—¡Si ese idiota se atreve a ponerle una mano encima se las verá conmigo! ¡No dejaré que le quite su pureza de este modo!.

—¿A dónde vas?—recalcó Lean tomándolo de la cintura, obligándolo a que se sentará en la cama—recuerda que tú y yo tenemos un asunto pendiente aquí—señaló a su pene el cual por momentos se movía solo.

Nuevamente ambos volvieron a la misma posición, Hikaru lo sujetó del cuello mientras que Lean levantaba una de sus piernas para de ese modo tener acceso libre e ingresar poco a poco. Vaya que era difícil, pero era lógico, Hikaru era virgen, nunca en su vida había hecho algo así con nadie y eso en parte lo hacía feliz. El saber que ningún otro hombre lo había tocado, besado y profanado como ahora él lo hace. Asahi lo beso en medio de las pequeñas embestidas del oji amarillo, quien con un leve rubor observaba el rostro que su amado niño hacia cada que sentía entrar más profundo.

—Si te duele mucho, puedo detenerme—susurró Valhalla yendo más despacio.

—D-descuida, solo es cuestión, de que me acostumbré—contestó Hikaru con su rostro completamente rojo.

—Bien, entonces terminemos con esto de una vez—indicó el oji amarillo para entrar de una sola estocada, haciendo que Asahi gritara y un pequeño chorro de semen cayera en su estómago.

—L-lo, lo siento, e-estaba en mi, límite—respondió entrecortado.

—Ya veo, pero yo aún no, así que podemos continuar. —dicho esto Lean cambio la posición haciendo que Hikaru estuviera boca abajo y él dándole una nalgada, volvió a entrar. Arremetiendo contra el peli azul quien mordía la almohada debajo suyo, para de ese modo callar sus gemidos. Gracias a su enorme poder que siempre manifestaba en batalla, Lean estuvo casi 10 minutos dentro de Asahi, obviamente cambiando de poses, primero de perrito, luego en flor de loto, después en vaquero invertido... En fin, Hikaru sentía que explotaría debido a la gran cantidad de placer que su novio le estaba dando.

—Ya casi, acabo—susurró moviéndose más rápido.

—S-si, anda, hazlo—indicó Hikaru totalmente cegado por el placer.

Y finalmente paso... La fuerza fue tal, que el condón se terminó rompiendo. Siendo que Hikaru gritara al sentir como ese espeso líquido caliente llegaba hasta lo más profundo de su ser. El peli azul quedo tendido en la cama, respirando frenético, con sus piernas abiertas y mucho sudor en su piel. Lean estaba igual de agitado y con molestia se quitó el condón y lo arrojó al suelo, arrastrándose llegó con su pareja y lo abrazó.

—Quiero que nos quedemos así, me gusta sentir tu calor.

—A mi también me gusta, y Lean, muchas gracias por ser tan lindo conmigo—indicó Asahi con sus párpados caídos, claramente estaba más que cansado debido a la gran "fiesta" que había hecho con su novio.

—Descansa,—susurró Valhalla dándole un pequeño beso en los labios, causando una sonrisa en el oji verde.

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—Guardaré esta vela para mi abuelo, a él le gusta mucho de estas—indicó Xander quien terminó de estirarse para al poco rato quedarse dormido... Que bueno por él, ya que no escucho nada del escándalo organizado por sus compañeros.

Continuará.

𝑈𝑛𝑎 𝑦 𝑚𝑖𝑙 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑚𝑎𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora