Capítulo n°7: Preámbulos para una cena.

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Atravesaron pasillos interminables, sus pasos amortiguados por lujosas alfombras. Las paredes estaban adornadas con una galería de retratos familiares que parecían observarlos con ojos críticos, cada uno sosteniendo un instrumento musical. Esculturas de mármol ocupaban nichos estratégicamente ubicados, silenciosos testigos de generaciones de opulencia Evans.

Un sonido captó la atención de Maka: un clarinete, cuya melodía turbulenta pero armoniosa emanaba de un estudio cercano. La puerta se encontraba entreabierta, y a través de ella, Maka vislumbró a una hermosa mujer de cabello blanco y ojos violetas, concentrada en su interpretación hasta que la notó. El alma de la mujer parecía atormentada y cínica; Maka sintió una punzada de inquietud.

"Evita el contacto visual", pensó, pero era demasiado tarde.

La mujer interrumpió su interpretación y, a pesar de que Soul tomó la mano de Maka para apresurar el paso, los interceptó en el camino, con una copa de vino en su mano.

—¡Soul! ¿No vas a saludar a tu tía favorita? —dijo con un dejo irónico.

—Tengo algo de prisa —respondió Soul, su tono cortante.

—¿Pero ¿qué estás usando? —inquirió la mujer, su mirada escrutadora pasando de Soul a Maka — ¿Y ella quién es? —

—Una invitada —respondió con advertencia.

—Mi nombre es Maka, un gusto —se presentó ella, esforzándose por mantener la compostura.

—Mmm, déjame ver —murmuró la tía de Soul, extendiendo sus manos hacia Maka con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Sin previo aviso, sostuvo el rostro de Maka entre sus dedos. La joven se tensó, sorprendida por el gesto invasivo, pero se contuvo de reaccionar bruscamente. No quería ser grosera con un familiar de Soul, por muy incómoda que se sintiera. Maka notó la cuidada manicura de la mujer, sus uñas perfectamente pintadas presionando ligeramente sus mejillas.

—Aww, tu carita de plebeya te delata —canturreó la tía con falsa dulzura, sus ojos escudriñando cada detalle del rostro de Maka. —¿caridad?—

"Otro simpático familiar", pensó Maka con sarcasmo, manteniendo una sonrisa forzada. El disgusto y la indignación burbujeaban en su interior, pero se esforzó por mantener la compostura.

Soul, que hasta ese momento había observado la escena con creciente irritación, finalmente intervino. Su voz, usualmente despreocupada, sonó tensa y cortante:

—Suéltala—

La tía de Soul, con un gesto teatral, liberó el rostro de Maka. Sus ojos brillaban con una mezcla de diversión y malicia mientras observaba la reacción de su sobrino.

—No seas tan delicado, Soul querido —respondió la mujer, agitando su copa de vino—. Espero que no estés hablando en serio. —Hizo una pausa, mirando a Maka de arriba abajo con una sonrisa condescendiente—. Volverás loca a tu madre. Pobre cuñada mía, ya puedo imaginar su cara—

Soul apretó los puños, conteniendo visiblemente su irritación. Maka podía sentir la tensión emanando de su alma.

—¿Por qué no sigues tocando y bebiendo? —sugirió Soul, con ironía.—. Estoy seguro de que tienes mejores cosas que hacer que interrogar a mis invitados—

La mujer soltó una risa aguda, levantó su copa de vino, y tomó un largo sorbo antes de responder.

—No me juzgues, querido sobrino —replicó, sus palabras ligeramente arrastradas—. Tengo que soportar de alguna forma esta "agradable" reunión familiar. —Hizo una pausa dramática, sus ojos recorriendo el pasillo con un desdén apenas disimulado—. Al menos yo tengo la decencia de vestirme apropiadamente para la ocasión—

Novios por ahora (Soul x Maka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora