Desde ese día, Draco parecía muy apagado, se quedaba mirando al vacío por mucho tiempo y la gente comenzaba a notarlo, era muy notorio el estado del chico.
Harry pensaba en esto en la clase de la profesora McGonagall, decidió ir al baño a refrescarse para no enloquecer con sus pensamientos.
Cuando entró al baño, lo primero que vio fue la cabellera de Malfoy, estaba recostado de espaldas sobre el lavamanos.
-¿Draco? - preguntó, al hacerlo, el chico pareció sobresaltarse, no esperaba que nadie estuviera en los baños a esa hora.
-¡Harry! ¡Hola! Jajajaja - el chico parecía extrañamente feliz, cómo si no fuera el.
-¿Draco? ¿Estás bien?
- Ahhh - dejó salir un suspiro - Si, si estoy...estoy bien, tenemos que dejar de encontrarnos en los...en los baños. - El chico parecía mareado, se estaba riendo cuando se la nada cayó al piso.
Harry corrió a proteger la cabeza del chico y se apresuró a pedir ayuda.Después de unos minutos, Draco fue trasladado a la enfermería de Madame Pomfrey. Resultó que Draco se había desmayado debido a la pérdida de sangre, tenía vidrios incrustados en su costado, cerca de las costillas, esa era la causa del mareo.
-Malfoy es un chico afortunado, si no hubieras estado ahí, pudiera haber muerto - comentó Madame Pomfrey preocupada - Bueno, lo mejor es que lo dejes descansar, puedes regresar cuando despierte, me aseguraré de que te lo comuniquen.
-Muchas gracias, volveré luego.Harry no sabía que hacer, después de todo, solo era un niño de 16 años, no tenía ni idea de cómo salvar la vida de alguien aun habiendo salvado muchas vidas desde muy pequeño, esto era diferente.
Después de pensarlo mucho, decidió hablar con su padrino Sirius al respecto, sabía que el lo escucharía y lo comprendería, era lo más cercano que tenía a un padre.
-Bueno Harry, Algo así sucedió en mi adolescencia, yo tenía una pareja...El era un licántropo...No sabía cómo ayudarlo pues era una cuestión mucho mayor de lo que un chico de 16 años podía soportar...El...el lucho contra sí mismo por mucho tiempo, y lo único que pude hacer era estar a su lado para apoyarlo.
- Pero... que puedo hacer para arreglar todo, para ayudarlo. Para hacer que sus problemas se esfumen. No se que hacer...
-Ese es mi punto, Harry, solo eres un chico de 16 años, algo así es bastante para poner sobre los hombros de alguien tan joven. Tal vez no puedas...tal vez no puedas ayudarlo, se que lo amas...
-YO-YO NO LO AMO, S-solo estoy preocupado por él.
-Harry, lo que para los ojos es invisible no lo es para el corazón, se que lo amas y que piensas que es tu trabajo salvarlo, pero es más complicado que eso...Creeme que entiendo a Draco, es muy similar a lo que me pasó, cuando tenía la edad que tienen ustedes, me hecharon de mi casa por no querer ser un mortifago, justo cómo el. Obviamente Remus, cómo tú, quería ayudarme, pero éramos tan jóvenes...- un sentimiento de nostalgia invadió todo el cuerpo de Sirius al recordar aquellos días tan oscuros para el. - Pero al final, todo se resuelve, Harry. Encontrarán un manera, se que lo harán. Pero bueno, se está haciendo un poco tarde, deberías regresar a tu dormitorio
-Si...Muchas gracias Sirius - dijo antes de abrazarlo fuertemente.
Cada vez que el chico lo abrazaba, Sirius no podía evitar recordar a su mejor amigo, James. Harry y James eran tan similares, era cómo ver su viva imagen.-Bueno...Mejor me voy si no quiero que Snape me arranque el pelo por llegar tarde.
-Jaja...Salúdalo de mi parte, adiós Harry.Harry decido no apurarse, camino por todo Hogsmade esperando aclarar su mente. Camino, camino y camino hasta llegar al castillo, donde con tan solo entrar a su cuarto y recostarse en su cama se quedó profundamente dormido