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Zhan viajaba a toda velocidad a la casa de los Wang, su presioso, inteligente y confiable hermanito doncel, la había dicho que había encontrado al chico del club nocturno, que efectivamente estaba embarazado y que necesitaba de su presencia, pues estaba pasando por una situación delicada de salud debido al embarazó, esto le lleno de dolor pues el era el culpable de que ese pobre chico estubiera en esa penosa situación, haría lo que fuera para recompensar al leoncito, por todas las penurias qué estaba atravesando por su culpa.
En casa de los Xiao, los recién corridos padres de Zhan, estaban furiosos como es que ese mal hijo los corrió sin ningún miramiento, que debían hacer ahora, tenían que tener al joven de regreso antes de que su empresa siguiera quedándose atrás en la competencia empresarial, además de que estaban preocupados por sus nietas pues sabían los pasos de su hijo pero desde que las nenas desapareciera de los colegios donde ellos tenían a sus espías que les daban los por menores de la condición anímica de sus nietas, no sabian si estaban bien cuidadas o si su hijo estaba tratando a las gemelas con desprecio por ser hijas de esa mujer que le había abandonado.
Que haremos mujer, ese mocoso nos está negando como sus padres además de que cambio su apellido por lo que ahora no podemos obligarlo a hacerse responsable de sus responsabilidades, decía el hombre a su esposa, pues creo que debemos dejar de ser tan idiotas cariño, contesto la mujer ya desesperada por que su estupido esposo no era consciente de que el mismo era su propio enemigo.
Deja que yo me haga cargo de esto, por que si esperamos a que tu hagas un buen trabajo moriremos en la miseria antes de recuperar a nuestro hijo, la dama dejo la habitación para no abofetear a su marido, ahora tendría que hacer un nuevo plan para que Zhan les perdonara por sus errores, después de que el joven hombre dejó su casa, se llevó a sus nietas e inició su negocio de manera independiente sin ningún tipo de apoyo de ellos.
Le hizo comprender a la mujer que todos estos años había subestimado la inteligencia, la capacidad y el valor del su hijo, como es que habían sido tan ciegos durante todos estos años, era lógico que Zhan estubiera tan molesto con ellos después de todos lo habían casado con esa mujer que le hizo la vida miserable, que lo burlo y humilló innumerables veces y para colmar cuando esta había decidido terminar su matrimonio ellos le dieron la espalda solo por el que dirán.
Cansada de tanta insensates de parte de ella y su esposo decidió que era mejor rehacer lo que ella había planeado para reconquistar a su hijo, por que lo que ya tenia listo se hecho a perder por la falta de su marido para medirse, había destruido todo lo que ella tenía pensado solo por qué callo en las provocaciones de su astuto hijo, Zhan al parecer los tenia muy medidos, sabía que decir para detonar sus frustraciones, por lo que ahora debía pensar sería algo más inteligente de lo que su hijo podría echar abajo.
En la casa de los Wang ya estaban un tanto desesperados por recibir al hombre que los Wei habían llamado, Yibo estaba entrando en calor por su necesidad de una compañía masculina, ellos no querían enviar a alguien más hasta ver si el joven que según el doncel Wei era el padre del bebé de su hijo, era aceptado por Yibo en su cama, si esto funcionaba sería mucho mejor para ellos que el hombre se hiciera responsable de las necesidades calurosas de su hijo, que estar llevando a jóvenes al azar para cuidar de las etapas de calor del embarazado.
Ya casi a punto de dejar entrar a otro chico a la habitación del doncel, la sirvienta que cuidaba de la puerta, llego hasta ellos con un guapo joven que se notaba ser de una familia prominente, su piel, cabellos y modales, les daba esa impresión, ahora que harían sabían que ese tipo de hombres más que calmar a su hijo solían alterarlo más, como es que este hombre podría ser el que preño a su hijo si este era especialmente reacio a tener cerca a hombres de tan alta sociedad.
