31. Gordito

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🎶Banda sonora: Tourist - Alex Flóvent🎶

23 horas.

Changbin sintió el peso a su lado en el sofá y vio la taza de té caliente en la mesita. La mano de Felix estaba sobre su muslo un segundo después. Lo atrajo a su regazo y colocó la cara en su cuello cerrando los ojos.

—Binnie... —susurró el hombre acariciándole el pelo.

—¿Por qué...? —dejó la pregunta en el aire mientras los muros que construía Felix le protegían de los peligros alrededor.

Le acarició la espalda y vio el anillo que llevaba en el dedo brillando. Volvió a pensar que era la persona más afortunada del mundo, a pesar de todo.

Levantó la cabeza y vio a Jisung bajando los últimos escalones en calcetines. Lo miró y le dio una sonrisa triste mientras se dirigía a la cocina. 

No sabía donde estaba Minho, pero suponía que estaría en el jardín con Bbama. No había pronunciado ni una palabra desde que llamó a Kim Namjoon para avisarle de que los chicos habían desaparecido. Ninguno había dormido o hecho nada más que esperar.

Jisung se sentó frente a ellos con las piernas cruzadas y la mirada puesta en el ventanal a su espalda. Dio un sorbo a la taza de té humeante que había traído con él.

—¿Qué pasa si no los encuentran? —murmuró Felix y Jisung giró la cabeza hacia ellos con las cejas fruncidas.

—Van a encontrarlos. Van a aparecer. Están bien —contestó, pero había tanta desesperación en sus palabras que Changbin se preguntó si se las creía o solo era una plegaria.

—¿Dónde está Bang?

—Sigue durmiendo. Las pastillas lo tumbaron —Dio un sorbo largo—. No sé si va a recuperarse de esto.

—Quokka...

—Changbin, yo he estado ahí. Y no tengo esa mierda de infancia que tuvo —Changbin asintió mientras Felix se acomodaba—. A pesar de I.N y de todo lo demás, lo mío era una mierda comparado con lo que carga ese hombre encima —Hizo una pausa, suspirando sonoramente—. Limpia los baños, aspira las alfombras, recoge la cocina detrás de Q... Cepilla a Soonie-ssi veinte veces al día. Mi casa está llena de botes de gel hidroalcohólico. Y ahora está controlado, según dice. Su terapeuta lo felicitó esta semana porque solo se limpió las manos dos veces en una hora. ¿Entiendes la cuerda floja sobre la que camina?

—Sí, lo entiendo... —contestó Changbin suavemente, sintiéndose culpable por ese odio irracional que le despertaba el abogado.

—Mi madre se suicidó —interrumpió Felix—. Se tomó un millón de pastillas y se tumbó en la cama en la que dormían ella y Ari. Minho hyung me tapó la cara, pero vi cuando se la llevaron. Tenía un jersey púrpura. Ari nuna no lloró.

—Se lo conté —La voz de Minho llegó desde la cristalera del jardín—. Jisung lo sabe. Por eso me llevé a Chan a su casa. Tenía tantos botes en su baño... Mucho peor que mamá.

El hombre entró con la cabeza baja, sin mirar a Jisung, avergonzado de lo que había hecho. Changbin lo entendió. Jisung tenía sus ojos en cualquier sitio menos cerca de él. Y Minho hyung lo miraba como un gato abandonado bajo la lluvia, como aquel día que llegó mojado al apartamento tantos años atrás.

Su teléfono sonó y respondió rápidamente: el guardia de seguridad le avisó, desconcertado, que alguien de la policía se dirigía a su casa. Felix lo escuchó y se levantó de su regazo nervioso. Quokka lo imitó. La expresión de Minho cambió.

Estación de lluvias 3: INVIERNO | Minsung | Changlix | ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora