Capitulo 5

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Cuando Lan Wangji lo mando a llamar a sus aposentos y reprendio a Mo Xuanyu cuando esté trato de ofenderlo no sabia si lo que pasaba era real ¿Cuánto tiempo en su anterior vida rogó porque algo como esto le pasará? Mucho tiempo pidió a cualquier Dios que lo escuchará que le regresará al dulce y lindo esposo que tenía antes de que llegara Xuanyu y que se llevarán a este que fue capaz de mandarlo al palacio frío y gracias a eso enfermo y dando luz falleció.

Pero ahora no era ese muchacho tonto que fue antes, ya no caería en los trucos de Lan Wangji. Sabía cómo iba a terminar esto,sabia que Lan Wangji solo se burlaria de el junto a Mo Xuanyu y el terminaría de nuevo en el palacio frío enfermando.

Pero está vez estaba dispuesto a cambiar su destino, se alejaría de el emperador y su concubino para salvar a su bebé y su es necesario se iría de hay con Wen Ning ya que sabe que el no se negaría a ayudarlo.

-Usted me mandó al palacio frío y haya debo permanecer, este consorte no quiere hacer molestar a su majestad y su concubino- Wei Ying trato de persuadirlo pero parece ser no le funcionó.

-Eres mi consorte y es tu derecho estar en estos aposentos- tomo su mano con delicadeza pero Wei Ying inmediatamente la retiro.

-Creo que es más apropiado que su concubino sea el que se quede aquí- Wei Ying se alejo del emperador.

-Soy el emperador y tu regresaras a mis aposentos he dicho – Lan Wangji sabía que usar su poder como emperador no era una buena idea pero Wei Ying estába reacio a dejar que se acercara y el estaba desesperado por no volver a perderlo así que haría lo que fuera.

-Como el emperador desee- Wei Ying acepto a regaña dientes – me retiraré ahora- hizo una reverencia y sin esperar respuesta salió de los aposentos del emperador y se dirigio hacia su jardín privado.

Wei Ying no estaba dispuesto a volver a caer, el no era tan tonto y el emperador ya había jugado mucho con el así que está vez no dejaría que las cosas se repitieran, aunque está notando varias cosas diferentes a como las había vivido antes sabe que no puede confiarse porque en cualquier momento el emperador podría desecharlo de nuevo como lo hizo antes.

Está vez se aseguraría de no caer en sus trampas.

Sentado justamente en su jardín de gencianas y lotos, esas hermosas flores que tanto le gustaban y que el emperador mandó a plantar para el cuando estaba tratando de ganarse su corazón, talvez el amor que tanto le juraba desde el principio era solo una mentira. Recuerda que cuando el emperador nombró a Xuanyu su concubino, por órdenes de este su jardín fue destrozado ya que a Xuanyu no le agradaban esas flores, recuerda lo mucho que lloro y le rogó al emperador que lo dejará trasladar sus flores.

-Porfavor no dejes que lo destruyan, déjame plantarlas en el palacio frío, porfavor no me las quites- le dijo aquella vez con lágrimas en los ojos.

-Esaa flores no le gustan a Xuanyu, son tan horribles pero que puedo esperar de alguien con tan malo gusto -lo vio sonreír con burla- alguien que debió ser un sirviente y solo tuvo suerte como tú no podría unnca tener buen gusto- fue todo lo que le dijo y se fue.

Recuerda con dolor ver cómo arrancaban todas sus flores que tanto trabajo le costó que florecieran.

Esas flores eran especiales para el, los lotos le recordaban a Yummeng, esas flores eran muy comunes hay y cada que las veía le traían bonitos recuerdos del que el consideraba su hogar y las gencianas siempre las veía con mucha nostalgia ya que esas eran las flores que el emperador solía regalarle cuando estaba enamorandolo, a pesar de todo lo que le hizo aún le traían bonitos recuerdos de lo que en algún momento fue una bonita relación.

No sabía si está vez Xuanyu haría que las arranquen pero está vez se aseguraría de conservar una gencianas y un loto sin que el emperador se diera cuenta solo para mantenerlas como un recuerdo de lo bonita que era su vida antes.

Vio su jardín con nostalgia y comenzó a caminar entre las flores, acariciando sus pétalos con cuidado y sonriendo al sentir la sueve sensación de estos en sus dedos.

A lo lejos el emperador lo veía con ojos anhelantes, como le gustaría poder acercarse y pasar un buen momento entre todas esas flores con Wei Ying contándole de sus experiencias o de su día, pero ahora las cosas son diferentes, el arruinó la hermosa relación que tenía con su consorte y que tanto trabajo le había costado formar y ahora le tocaba aguantar y remediar todas las tonterías que ya hizo para así convencerlo de que lo ama y todo lo que pasó fue un error y malas decisiones suyas, sabe que el proceso para remediarlo probablemente sea muy dificul viendo la nueva personalidad de su Wei Ying pero estaba dispuesto a rogar de rodillas por su perdon si el se lo pedia.

Con una sonrisa decidió retirarse y pedir a uno de sus sirvientes que retiraron la comida de sus aposentos ya que Wei Ying no la probó, y que prepararán nueva para la cena, pidió platillos que sabía que le encantaban a su amado. Con la idea en mente de mimarlo se encargo de supervisar a los cocineros que preparaban la comida de Wei Ying, sentía las miradas de sus sirvientes pero poco le importaban lo único de importancia ahora es hacer una comida digna de su amado para mimarlo un poco y así empezar con su plan de desmostrarle que no está tratando de jugar con sus sentimientos, si no que está dispuesto a hacer lo que sea ,como no lo hizo antes por culpa de Mo Xuanyu que se encargo de seducirlo y que el le hiciera cosas horribles a Wei Ying bajo su manipulación, debe encargarse de sacar a Xuanyu lo más pronto posible de su palacio y de su vida.



EL EMPERADOR WEI Y SU CONSORTE LAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora