Entre Dragones y Coronas

⚔️ Capitulo 4: Sombras del pasado, Luces del futuro.

Maxwell se queda en silencio por un momento, observándome con su mezcla de curiosidad y cautela. Su confianza es desconcertante, y aunque me siento insegura, hay algo en su mirada que me obliga a mantenerme alerta.

-Ahora es mi turno de preguntarte... princesa -dice, mirando la corona que sobresale del bolsillo. El apodo me pone tensa de inmediato, pero, de alguna manera no me molesta tanto viniendo de el-. ¿Cómo te llamas? -añade, arqueado una ceja, sus ojos profundos en los míos.

Dudo por un instante, todavía insegura de sí puedo confiar en él. Estoy sola, perdida en un lugar extraño, y mis opciones son limitadas. Finalmente, opto por darle una respuesta.
-Mi nombre es Evangeline Bennett -Respondo, suavizando mi tono mientras lo miro directamente a los ojos, buscando alguna señal de que he tomado la decisión correcta.

Su expresión no cambia, pero parece captar mi vulnerabilidad en ese instante.
-Que nombre tan interesante... Evangeline. te pega más "princesa"; combina con tu cabello rubio y ojos celestes, como una típica princesa de cuentos -Dice en un tono sarcastico, mientras una comisura de su labio se levanta en una sonrisa.

Pongo los ojos en blanco, sintiendo que no puedo dejar que su humor me afecte.

-Bien... capaz resulte un poco apresurado, pero como te dije, no tengo idea de dónde diablos estoy, y necesito alguien que me... guíe -admito, sintiendo cómo la ansiedad me abruma al pensar en mi situación.

Maxwell asiente lentamente, su expresión cambia ligeramente, como si estuviera considerando mi petición.

-Bueno, te ayudaré, solo porque noto que no tienes intenciones maliciosas... además, el tema del portal me parece interesante -dice con una leve sonrisa -. Ahora sígueme. Es peligroso estar en el medio del bosque, y de mientras, hablaremos de cosas.

Sin pensarlo mucho, lo sigo mientras avanza entre los árboles. Cada paso me aleja más de lo conocido y me adentra en esta nuevo entorno.

-¿A dónde vamos? -pregunto, tratando de romper el silencio y calmar la inquietud que se forma en mi estómago.

-A un lugar más seguro. Hay un pueblo cercano donde podemos escondernos por un tiempo para charlar. -responde, sin mirarme, como si estuviera concentrado en el camino.

La idea de un pueblo me da un pequeño alivio, pero también me deja con más preguntas.

-¿Qué tipo de lugar es? ¿Es peligroso? -insisto, sintiendo la necesidad de entender más.

Maxwell se detiene y se vuelve hacia mí, una mirada seria cruzando su rostro.

-Depende de cómo se mire. La gente puede ser hostil con lo desconocido, pero no te preocupes. Si te quedas a mi lado, no te pasará nada -asegura, aunque su tono no es del todo tranquilizador.

La incertidumbre me envuelve, pero decido confiar en él por ahora. Después de todo, es mi única opción en este mundo extraño.

-Espero que tengas razón -murmuro, mientras seguimos adelante, sumergiéndonos en lo desconocido.

A medida que nos acercamos, empiezan a aparecer hogares de piedra, con un aire medieval, y de lejos se alzan gigantescas torres. Cuando llegamos a la entrada, leo el letrero que dice "Bienvenido a Eldoria", que nombre interesante. Las personas rondan por las calles de tierra y pasto, y a medida que entramos, todos me siguen con la mirada, un escalofrío me recorre la espalda, y la ansiedad se apodera de mí.

Maxwell se nota en confianza, como si estuviese acostumbrado a este lugar, lo cual era bastante obvio. Las personas lo conocían; algunos le sonreían, otros asentían con respeto al pasar. Había una familiaridad en su andar, como si cada paso lo llevara de vuelta a un hogar que yo aún no podía comprender.