⚔️ Capítulo 5: La marca del destino.

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Maxwell me observa detenidamente, sus ojos oscuros estudiando la pequeña marca en mi muñeca como si fuera la clave de algún antiguo misterio. La palabra "elegida" resuena en mi mente, cada sílaba cargada de promesas que apenas empiezo a comprender. La calidez de la chimenea en la sala parece desvanecerse ante el peso de la revelación.

-¿Qué significa esto, Maxwell? -pregunto, intentando mantener la calma aunque el pánico amenaza con apoderarse de mí-. ¿Elegida para qué?

Maxwell suspira y se levanta, caminando de un lado a otro, como si estuviera decidiendo qué tanto debería contarme.

-No es sencillo de explicar -dice finalmente, deteniéndose frente a mí-. Pero ese portal, tu llegada aquí, la marca en tu muñeca... no es casualidad. Todo esto está conectado con una antigua profecía, una que habla de una figura destinada a cambiar el destino de este mundo. -Hace una pausa, sus ojos fijos en los míos-. Eres parte de algo mucho más grande de lo que imaginas.

Me quedo en silencio, las palabras girando en mi mente. Parte de mí quiere reírse de lo absurdo de todo esto, pero otra parte, más profunda y antigua, siente que hay algo de verdad en sus palabras. Algo en mí siempre ha sentido que no encajaba en el mundo "normal". Ahora, tal vez finalmente había una razón.

-¿Qué profecía? -pregunto, mi voz apenas un susurro-. ¿Qué se supone que debo hacer?

Maxwell se sienta de nuevo, sus rasgos serios y tensos.

-La profecía no es clara -admite-. Solo dice que una figura del otro lado vendrá y que su llegada marcará el inicio de un gran cambio. Algunos piensan que será el fin de este mundo. Otros creen que es la única esperanza para salvarlo.

Sus palabras me llenan de incertidumbre. ¿El fin o la salvación de un mundo? ¿Cómo se supone que yo, una chica perdida en un mundo que ni siquiera conozco, puedo hacer alguna diferencia?

-Pero yo no soy nadie especial -protesto, sacudiendo la cabeza-. Solo soy una chica que hace un momento estaba llorando en mi palacio por no querer entrar a una fiesta y de la nada aparecio un portal tropezandome hasta este nuevo "universo", y no tengo ni idea de donde estoy -digo con un tono asustado y ansioso -.No sé nada sobre profecías o salvar mundos.

Maxwell me mira con una mezcla de paciencia y algo más, algo que no puedo descifrar.

-Quizás seas más especial de lo que piensas -responde suavemente-. A veces, el destino elige a quienes menos lo esperan.

El silencio cae entre nosotros mientras mis pensamientos corren en todas direcciones. Quiero gritar, quiero llorar, pero lo único que puedo hacer es sentarme allí, tratando de asimilarlo todo.

Finalmente, rompo el silencio.

-¿Y ahora qué? -pregunto, mis palabras cargadas de una mezcla de miedo y determinación-. ¿Qué se supone que haga?

Maxwell se inclina hacia adelante, su mirada intensa.

-Ahora... ahora entrenamos -dice con un destello de emoción en sus ojos-. Si de verdad eres la elegida, tendrás que estar preparada para lo que venga. Las cosas aquí no son fáciles, y este mundo puede ser cruel. Pero si aprendes a defenderte, tendrás una oportunidad.

La palabra "entrenar" despierta una chispa de miedo y adrenalina en mi interior. No sé lo que me espera, pero una cosa está clara: mi vida nunca volverá a ser la misma.

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Momentos después Maxwell me empezó a contar más sobre Alderia, y los diferentes reinos, regiones y distintos propósitos. Alderia era un reino donde las personas habitaban "tranquilas", pero había otra regiones donde se usaba para los estudiantes de las alas, luchas, guerras... ¿Estudiantes de las alas? ¿Qué se supone que es?

-Y... ¿Qué son las alas que tu nombraste? -Digo en un tono curioso, viendo sus facciones y esperando a que me conteste.

-Mmh... las alas, me diste una idea princesa -dice mientras una mueca de sonrisa se levanta en su boca. Me hizo sonrojar un poco ese apodo, ¿por qué me hizo sonrojar? Si siempre me nombraban así en el palacio...

-Bien, genial la idea que pensaste, pero dime que es -digo con un tono desesperado de la curiosidad. El rie levemente a mi tono curioso, como si le gustará.

-Mira, las alas son más que solo grupos de jinetes; son comunidades. Cada ala se especializa en un aspecto particular de nuestra lucha, como estrategia, combate o exploración. Al estar juntos, aprendemos unos de otros y desarrollamos habilidades que no podríamos alcanzar solos. -escucho atentamente cada palabra, analizandola -.Generalmente, se forman de acuerdo a las habilidades de cada uno. Durante las evaluaciones, se observa cómo cada jinete se adapta y colabora con los demás. Es como un baile: todos deben moverse en armonía. Pero no todos logran unirse a una ala. Aquellos que no lo hacen suelen quedar fuera del sistema. -mis ojos se abren como un plato ¿a fuera del sistema?..-. Hay ala uno, dos, tres y cuatro, aprenden de lo más básico y principal, a lo más difícil y cauteloso. -así que ya entiendo un poco el "plan" que dijo tener en mente... que yo me una a el ala, ¿pero como?

-¿Y tú, quieres que me una al ala, no es así? -pregunto, sintiendo una mezcla de confusión y algo más profundo, un ligero destello de esperanza.

Maxwell asiente, su expresión se vuelve seria. -Es lo más seguro. Si te unes, te adentrarás más aquí, y no sospecharán tanto de ti. Tienes la marca de la elegida, Evangeline. Es un don y una maldición.

Las palabras resuenan en mi mente como un eco, y una inquietud se apodera de mí.

-Pero... ¿qué pasa con los que no logran unirse?

-Quedan fuera del sistema. Algunos se convierten en rebeldes, otros simplemente desaparecen. No puedes permitir que eso te suceda.

Mis ojos se abren como platos. La realidad de su advertencia se asienta en mi pecho. -Y... ¿por qué buscan al elegido?

-Porque puede ser útil para muchas cosas... algo macabro, como desestabilizar el reino principal, Marethia, y quedarse con el poder de todas las fronteras. -sus palabras caen sobre mi como una roca, y me cuesta procesar que estoy en un universo distinto, ¿Soy realmente un soy un arma mortal? Todo esto es demasiado.

-Pero... ¿Cuando me podría unir? No puedo unirme así como si nada. -murmuro, sintiendo que la presión aumenta.

-Tienes suerte, porque en dos días comienzan las pruebas para las alas -me dice, su voz segura.

Me detengo, procesando la información. Pruebas. Y no solo eso, debo hacerlo en un lugar donde las reglas son completamente diferentes.

-¿Pruebas? -digo en voz baja, la idea de competir con otros que llevan años entrenando me da escalofríos.

Maxwell asiente, notando mi incomodidad. -No es solo física; hay estrategia y habilidades. Y tendrás apoyo. No estás sola en esto.

-¿Apoyo? ¿De quién? -pregunto, intentando entender.

-De mí, por supuesto. Te ayudaré a prepararte. No te preocupes, tienes tiempo para aprender. Cada jinete comienza en algún lugar.

Asiento lentamente, sintiendo que hay algo más en juego. Cada palabra de Maxwell despierta en mí una mezcla de determinación y temor.

-No sé si estoy lista para esto -confieso, sintiendo que mi corazón late con fuerza.

-No necesitas estar lista ahora. Lo importante es que estés dispuesta a intentarlo -me dice, con una mirada de confianza-. Lo descubrirás en el camino.

La presión en mi pecho empieza a aflojarse, aunque todavía siento que el desafío es inmenso. Sin embargo, hay algo en su voz que me anima.

-Entonces, ¿qué debo hacer ahora? -pregunto, lista para dar el primer paso en este nuevo mundo.

-Primero, prepárate mentalmente. Esto no será fácil, pero es una oportunidad que no puedes dejar pasar. Y en cuanto a tu técnica de combate... -sonríe, sus ojos brillan con un desafío-. Tendrás que entrenar más de lo que imaginas.

Una chispa de emoción se enciende en mí. Estoy lista para enfrentar lo que venga.

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Nota de la autora: Perdón si es lento, pero me gusta agregar muchos detalles!! 🫶🏻, espero que les guste, y no olviden de votar!! Gracias 💗

Entre Dragones y CoronasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora