DIECIOCHO

273 41 66
                                    

Este capitulo está dedicado a mi peor hater:

yo

Disfruten el capítulo de hoy, pequeños fantasmas.
Yo iré a enterrar la cabeza en algún agujero.

↳᯽⸙͎✪ Damian ✪⸙͎᯽↲

Después del inusual comportamiento de Jon, no volví a verlo durante unos días.

Mis días pasaron como si nada, las patrullas en Gotham siguieron sin muchos inconvenientes, deteniendo algunos crímenes usuales y teniendo alguna que otra contribución con otro héroe.

Intenté olvidar las palabras de Jon, sintiendo que era un idiota por dejar que la ilusión se abriera paso en mi pecho. Estaba seguro de que si viera a ese idiota de nuevo lo apuñalaria hasta el cansancio.

Pero, por supuesto, Jonathan Kent parece tener la capacidad de volverme un estúpido solo con su presencia.

Solo me bastó con verlo a lo lejos para que mi corazón quisiera acelerarse, cosa que evité. El inconveniente fué que Jon me escuchó y volteó a verme con una sonrisa demasiado radiante para mí salud mental.

Se hizo paso entre la gente que estaba saliendo de la universidad y llegó a mí, que estúpidamente no me había movido desde que lo ví acercarse.

Tomó mi bolsa sin permiso y se la colgó al hombro mientras me jalaba de la mano. En ese momento recordé que Alfred venía a buscarme, pero Jon volvió a sonreír, como si supiera lo que estaba pensando.

— Le dije a Alfred que tuvimos planes de última hora y yo te llevaría después.

Lo miré desconfiado.

— ¿Desarrollaste lectura mental? —se rió abiertamente de mis palabras—

Estaba seguro de que eso me hizo sonrojar, pero con un vistazo a nuestro entorno, supe que no fuí el único idiota que se enamoró un poco de su risa.

Eso me puso de mal humor, así que le tapé la boca.

— No te burles de mi, idiota —dije irritado, pero Jon volvió a sonreír—

Inesperadamente tomó mi mano y la besó, cosa que me dejó estático por un momento.

— lo que usted ordene, honey.

No supe que decirle, solo me dejé arrastrar a dónde sea que quisiera ir mientras me preguntaba de dónde había salido este Jonathan tan… descarado.

No fuí demasiado detallista con mi entorno mientras Jon me llevaba, ya que después de todo, confiaba demasiado en este idiota. Pero fué una agradable sorpresa que me trajera a un pequeño y apartado local minimalista con muchas plantas.

— abrió hace algunos meses —me explicó Jon, como si yo no viviera recorriendo Ghotam de arriba a abajo y siendo consiente de todo lo que pasaba en ella— tiene menú vegano.

Mientras nos guiaba adentro dirigí la vista a nuestras manos, que estuvieron entrelazadas todo el camino.

Sentí que estaba caminando sobre las nubes, lo que me hizo ser consiente, de nuevo, que estaba perdidamente enamorado de este Kryptoniano.

Confesión Tardía | Jondami |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora