.
Si te dijera lo mucho que pienso en él pensarías que estoy enamorado, porque conozco su signo zodiacal, conozco su tipo de sangre.
¿Piensas en él? ¿No? Está bien, no importa, dime. Sé que lo amabas, y sé que estoy muriendo de celos, pero cada vez que llamas mi nombre, creo que me confundes con él.
Pero no puedo evitarlo.
Estoy tan obsesionado con tu ex.
Por milésima vez en el día, los ojos de Yoshida enfocaron con disimulo la única cabellera rubia que resaltaba en el aula. Como el alumno destacado que era, podía darse el lujo de mandar el demonio todas las clases, y no es que no le interesara mantener su estatus, sino que había algo más que hacía ruido en su cabeza y que cada vez se volvía más insoportable. Y ese problema tenía cara, cuerpo y nombre; Denji, el despreocupado y tonto que se quedaba dormido a mitad de la clase.
—No lo entiendo —musitó irritado—. Es un idiota.
Entre más lo veía, menos comprendía cómo es que un chico como Denji era el exnovio de Asa, la chica con la que actualmente Yoshida salía.
¿Qué había visto Asa en un bufón como ese? De verdad que no podía ni imaginarlo. Era un idiota sin estilo, torpe y con mil y tantos defectos de los que podría escribir un ensayo, y con justa razón, había investigado cada cosa de él.
Conocía todo de Denji, quienes eran sus padres y su relación tan fría y lejana que mantenían con él, sabía su fecha de nacimiento, su signo zodiacal, su tipo de sangre, su color favorito, su película favorita, su terror por el vómito, su rechazo por las peleas con bolas de nieve, su fetiche por los pechos, el nombre de su mascota y su adoración por ella, conocía quienes eran sus mejores amigos y hasta que uno de sus hobbies favoritos era acariciar todos los animales que se le cruzaran por el frente —aunque de esto sólo pocos de sus amigos lo sabían—.
Muy contra su voluntad, Yoshida descubrió lo interesante que Denji podía resultar, aunque claro que esto no le hizo sentir más aliviado. Convivir en la misma escuela y hasta en las mismas clases con el exnovio de su novia no era una experiencia precisamente agradable. Si bien al principio le resultaba divertido imaginar la reacción e incomodidad de Denji por tener cerca al chico que lo "superaba", ese sentimiento le duró poco.
El interés de Asa y su preocupación por su expareja hizo que un sentimiento similar a la empatía se colara en la mente de Hirofumi cada vez que miraba al chico, aunque pronto este sentimiento se convirtió en más interés y curiosidad hasta el punto de cuestionar a la chica si estaba segura de su relación no afectaba al rubio.
Denji está bien con vernos juntos —confesó Asa cientos de veces ante las dudas, imaginando que podían ser los celos del azabache el que le hicieran cuestionar tanto.
"Pero yo no", pensó el azabache cientos de veces más.
Yoshida no era idiota, sospechaba que Asa seguía enamorada del torpe rubio y que además lo utilizaba para olvidarse de él. Y aunque eso era lo que no lograba molestar a Yoshida al principio de su relación por lo reciente de su ruptura, lo que en verdad provocaba la furia del chico era que las veces que intentaban tener intimidad, era inevitable que de los labios de Asa saliera pronunciado el nombre de "Denji".
¿Cuántas veces se había acostado Asa con el estúpido de su exnovio que lo tenía grabado en su mente con tanta persistencia? ¡Carajo! Ni siquiera estaba seguro de querer saber la respuesta. Sin embargo, debía ser muy bueno si la chica había soportado su inmadura forma de ser durante tantos meses, hasta el punto de continuar recordándolo incluso si estaba con él.
ESTÁS LEYENDO
𝙾𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚎𝚍 |𝚈𝚘𝚜𝚑𝚒𝚍𝚎𝚗|
Hayran KurguYoshida ha comenzado una nueva relación con Asa, pero los recuerdos de su exnovio, Denji, lo acechan más de lo que quisiera admitir. "Si te dijera lo mucho que pienso en él, pensarías que estoy enamorado". A medida que la curiosidad crece, conocer c...