Azra Kavur.
Era la hija perfecta, personalidad suave y tranquila con una sonrisa en su rostro, cuidando a sus hermanos y amigos sin dudar.
Pero la muerte de los padres de sus amigos más cercano, quienes la trataron como una hija propia la lastimaron...
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La chica bajo de su auto mientras se dirigía al colegio Ataman pero se detuvo al ver al asistente de Akin Kavur frente a la puerta de entrada de la escuela llamando la atención de todos los estudiantes porque todos sabían para quien trabajaba.
— Señorita Azra. — Hasan dijo al ver como Azra se acercaba a él. — Se que no quiere ver al señor Akin pero su abuelo está preguntando por ustedes y también su padre.
Azra Kavur se quedo en silencio ante las palabras de Hasan pero Azra no quería tener nada con su abuelo y padre.
Azra nunca ha tenido un padre. Ella siempre deseo tener a alguien que celebrará con ella sus logros, que la tratará con cariño y amor. Ella deseo tener un padre pero ese deseo con el paso del tiempo se esfumó.
Por eso mismo Azra no podía aceptar la aparición de su abuelo ni la de su padre luego de mucho tiempo lejos de ella.
El mismo padre. Del que no sabe nada aparte de su nombre y apellido.
— Yo no tengo ningún abuelo así que dígale al señor Akin que no insista. – Azra dijo para luego alejarse e ir a entrar a la escuela con un nudo en su garganta ante eso.
El deseo de Azra de unirse con su familia paterna se había ido apagando con el tiempo después de haber ido a la mansión Kavur y que los trabajadores lo trataran como escorias solo por querer conocer a su padre.
Ella nunca iba a poder olvidar como su abuelo observaban escena sin hacer nada mientras Milac y ella con tan solo 8 años fueron tratados de la peor forma solo por querer conocer a Azad.
Cuando iba a entrar a la escuela, escucho a el señor Hasan diciendo las palabras que espero durante bastante tiempo.
— Su padre siempre los ha amado señorita Azra, él ha deseado que ustedes tuvieran una buena vida sin dolor. — Hasan dijo haciendo que Azra detuviera su andar y que sus ojos se llenarán de lágrimas al escuchar sus palabras.
❝¿Una buena vida sin dolor? No tiene ni idea de lo que tuvimos que pasar...❞
— No me importa. Él no es mi padre. — Azra dijo para luego entrar a la escuela ignorando la mirada de todos sobre ella.
