Azra Kavur.
Era la hija perfecta, personalidad suave y tranquila con una sonrisa en su rostro, cuidando a sus hermanos y amigos sin dudar.
Pero la muerte de los padres de sus amigos más cercano, quienes la trataron como una hija propia la lastimaron...
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Azra Kavur se encontraba sentada en unas de las bancas junto a Asiye y Aybike sin saber que era lo que pasaba.
— Aybike, ¿Qué hacemos aquí? — Asiye le pregunto confundida a su prima.
— Mi mamá nos volvió a poner hojas rellenas y bolas de carne. — Aybike dijo mientras buscaba en su mochila. — No me digan que lo comeremos adentro, ¿O sí?
— Claro, se burlarían. — Azra dijo mientras jugaba con sus dedos.
— Así es por eso estamos aquí. — Aybike estuvo de acuerdo con la chica. — Ay no, olvide la carne en el congelador, ahora vuelvo, ¿Sí?
— Te acompaño. — Asiye dijo sabiendo que Azra necesita tiempo a solas. — Volvemos pronto.
— Esta bien. — Azra dijo mientras veía como las chicas se alejaban.
Momentos después vio como Harika y su grupo de amigas se acercaban y se sentaban a su lado.
— ¿Qué sucede? ¿Qué quieren? — Azra preguntó confundida mientras se levantaba y cuando Susen y Talya la quisieron agarrar ella les dio un manotazo al ver sus manos cerca de ella. — No me toquen.
— Sientaté. — Susen ordeno pero solo consiguió que Azra la mirará como si fuera estúpida.
— Ahora me tienes que escuchar, Azra. — Harika dijo mientras miraba a Azra quien la miró molesta. — Me puse a pensar y pensé que tú dejarías de ir al taller de música.
— ¿Enloqueciste, Harika? ¿Por qué lo haría? — Azra preguntó. — No haré eso.
— ¿De verdad?, tengo curiosidad, ¿Piensas que ganarás el concurso? ¿Crees que alguien como tú ganaría el primer lugar? ¿Quién eres para creer que ganarías?. — Harika le pregunto a la chica con molestia y celos sabiendo que Doruk estaba interesado en Azra como nunca lo había estado por ella.
Azra río burlona al escuchar las palabras de Harika a lo que la chica la miró enojada pero la mirada fría la hizo morderse la lengua.
— ¿Quién soy? La verdadera pregunta es quién eres tú para decirme lo que tengo o no que hacer, una niña engreída como tú no significa nada. — Azra dijo mientras las tres chicas se quedaban en silencio.
Las tres amigas se acercaron y la sostuvieron y comenzaron a llenar el rostro de Azra de pintalabios rojo ignorando las amenazas de Azra para luego alejarse dejando a Azra sola, quién se sento en la banca con enojo mientras intentaba ocultar su rostro.
Momentos después Omer, Ogulcan, Aybike, Milac y Asiye se acercaron y vieron como Azra escondia su rostro a lo que se miraron entre ellos sin comprender su comportamiento.
— ¿Azra? — Milac llamo a su hermana gemela, quien lo miró con tristeza a lo que él se acerco al ver su rostro pintado de labial rojo.
— ¿Qué diablos te pasó? — Milac pregunto mientras se sentaba a su lado mientras Asiye se sentaba del otro lado.
