Azra Kavur.
Era la hija perfecta, personalidad suave y tranquila con una sonrisa en su rostro, cuidando a sus hermanos y amigos sin dudar.
Pero la muerte de los padres de sus amigos más cercano, quienes la trataron como una hija propia la lastimaron...
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Azra Kavur y Doruk Atakul se encontraban en una camioneta de carga donde un señor acepto llevarlos, Doruk miró a Azra, quién estaba en silencio mirando hacia la carretera.
─ ¿son músicos? ─ El señor pregunto a lo que Doruk lo miro.
─ Sí, así es señor. ─Doruk le respondió al mayor.
─ ¿Ella es bailarina? ─ El señor pregunto señalando a Azra, quién lo miro un momento a lo que Doruk sonrió al escuchar su pregunta para luego mirar a la chica y volver su mirada hacia el señor
─ No, ella es la que canta conmigo. ─ Doruk le dijo con una sonrisa.
─ Mírame y no mientas. ─ El señor le dijo mirando seriamente al chico Atakul, quién lo miro. ─ ¿Estás secuestrando a la joven? ─ El señor le pregunto a lo que Doruk y Azra se miraron entre ellos con una pequeña sonrisa en sus rostros.
─ Si, se podría decir algo así. - Doruk dijo a lo que Azra lo miro divertida por sus palabras.
─ Doruk, ¿Te volviste mi secuestrador? ─ Azra le pregunto divertida. ─ Mi hermano se molestará contigo∼
─ Solo si le dices, linda∼ ─ Doruk le siguio el juego a Azra, quién sonrio divertida. ─ Será nuestro secreto.
─ Escucha, ella te ama. Esta susurrando al oído, creo que le gustas. ─ El señor dijo a lo que Azra se puso tímida ante sus palabras y Doruk sonrió feliz por sus palabras.
─ Así es señor, me ama con el alma. ─ Doruk dijo con una sonrisa para luego reír.
─ Dime algo, ¿Se van a casar, verdad? ─ El señor pregunto a lo que Azra no puede evitar sonrojarse un poco al recordar las palabras que Emel dijo el día que Doruk fue al gallinero.
Azra Kavur no tenía idea de que Doruk Atakul estaba pensando en lo mismo.
Porque para ambos era un tema sorpresa que no sabrían que no sería la primera vez que lo tocarán o hablarán de el.
─ Eh, si... ─ Doruk dijo nervioso por su pregunta. ─ Claro que si, de hecho, espere, dejeme ver, ya se nos hizo un poco tarde.
─ ¿De verdad? ─ El señor pregunto a lo que Doruk asintio ocasionando que el señor acelerará el vehiculo.
─ Solo así aceleró. ─ Azra dijo en el oído de Doruk, quién se puso nervioso por su acercamiento.
─ Disculpe señor, ¿Podría acelerar un poco más?, la ceremonia es en una hora y no llegaremos, ¿Podría llevarnos, por favor? ─ Doruk dijo mirando su reloj para luego mirar al señor.
─ ¿Son mayores de edad, cierto? ¿Tienen dieciocho años? ─ El señor les pregunto mientras manejaba y miraba a Doruk a los ojos a lo que el chico miro a Azra.
─ Así es señor, lo somos. Por favor, aceleré lo más que pueda. ─ Azra dijo desesperada por llegar al concurso.
─ Esta bien, de acuerdo. ─ El señor le respondio a la chica. ─ Llegaremos a tiempo, tranquila.
