Azra Kavur.
Era la hija perfecta, personalidad suave y tranquila con una sonrisa en su rostro, cuidando a sus hermanos y amigos sin dudar.
Pero la muerte de los padres de sus amigos más cercano, quienes la trataron como una hija propia la lastimaron...
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Los tres hermanos mayores observaban como sus padres discutian mientras Melek se encontraba durmiendo en el piso de arriba pero para los hermanos era imposible desayunar mientras escuchaban los gritos y maldiciones de su padre y por mucho que desearan meterse su propia madre les había prohibido a sus hijos hacerlo por lo que lo único que podían hacer es mirar impotentes.
— Madre, padre. ¿Podrían detenerse? — Azra les pidió con reproche al ver como la pareja llevaba más de 30 minutos discutiendo.
Candan ignoro las palabras de su "hija" y siguió reclamándole a Nimet haciendo que los tres hijos mayores estuvieran incómodos tanto por las palabras obscenas de su padre como tener que presenciar las constantes peleas de sus padres que se han mantenido durante dos años y medio sin detenerse.
Toda la casa quedó en silencio al escucharse el llanto de Melek a lo que Candan miro a Azra con molestia en su rostro por lo que la chica solo pudo apretar su agarre en la cuchara para no decir nada sabiendo por experiencia que si le respondía a su padre recibiría una cachetada.
❝No digas nada...❞
— Ve a ver a esa maldita niña, Azra. Es tu maldito trabajo ¿o piensas que eres una princesa? — Candan se quejo con enojo mientras miraba a Azra a lo Nimet miro a su esposo por sus palabras.
— La niña también es tu hija, Candan. Además Azra tiene no tiene la obligación de cuidarla si nosotros estamos en casa. — Nimet dijo suavemente intentando que el hombre no se enojara con ella. — Y los gemelos tienen que ir a la escuela.
— Esta bien mamá, iré a ver a Melek. — Azra dijo aprovechando el momento para levantarse de la mesa y subir las escaleras para ir a la habitación de Melek, quien dejo de llorar al ver a su hermana mayor.
Azra se sento en la cama de la niña de cuatro años, quién se acerco y la abrazo mientras sollazaba un poco a lo que Azra acaricio su espalda tranquilazandola.
— ¿Qué paso, cariño? ¿Por qué llorabas? — Azra le pregunto suavemente a la niña, quién se separo del abrazo.
— Una pesadilla.. — Melek dijo por lo bajo a lo que Azra asintio.
Azra sabía que su hermana suele tener pesadillas por lo que ella siempre se encarga de cantarle antes de dormir pero debido a que la noche anterior había estado demasiado cansada se olvidó de hacerlo.
— Azra, es hora de irnos. — Milac dijo entrando a la habitación a lo que las dos hermanas lo miraron. — Deniz te esta esperando, Melek.
— Se una buena niña. — Azra le dijo a su hermana, quién asintio para luego salir de su habitación en busca de su hermano mayor, quién la iba a llevar a su guardería.
Los gemelos se miraron para luego sonreír al ver como la niña caminaba hacia la habitación de Deniz, quién la iba a bañar debido a que la discusión de Nimet y Candan todavía se escuchaba.
