capitulo dos

787 37 5
                                        

Margarita

Estaba terminando de prepararme porque salia con Rey como habiamos quedado ayer. Estaba un poco nerviosa, no sabia mucho de que hablar, que contarle o que preguntarle.

Termine de cambiarme y baje a esperar.

— Hola ma. — hable saludando a mi progenitora que estaba en la cocina.

— Hola hija. — pregunto girando para verme. — Que linda estas. ¿Salis?. — Pregunto.

Asentí.

— Si, Rey me invito a dar una vuelta. — Suspire. — Estoy un poco nerviosa igual. Nose de que hablarle, hace 10 años que no nos vemos y hace 9 que no hablamos.

— Estas con un fliquiti nervioso. — dijo riendo. — Tranquila, va a estar todo bien. Se nota que el te quiere mucho y tambien hay que entender que es raro todo para los dos. — me tranquilizó. — No digas nada pero yo hable mucho tiempo con Vivi y el siempre le preguntaba por vos, como estabas, todo.

Frunci el ceño porque me parecia raro, justamente el dejo de contestarme los mensajes y. yo deje de insistirle. Seran preguntas que tendre que hacerle despues.

Justo tocaron timbre y abrio mi papá que estaba en el living.
Escuchamos pasos hacia donde estabamos nosotras y era mi papá con Rey.

— Hija, te buscan. — hablo mi progenitor.

— Permiso y hola. — Nos saludo a mi mamá y a mi. — ¿Vamos?.

Asentí, salude a mis papás y nos fuimos.

Ibamos caminando porque la tarde estaba hermosa y no queriamos desaprovechar.

— Bueno ¿y como fue tu vida en Italia?. — rompió el silencio.

— Bien, muy linda la verdad. Es un país increible y aprendi muchas cosas, entre ellas a tener un italiano mas fluido. — Reí.

— Me alegro mucho que estes bien. — hizo una pausa. — Te extrañe mucho, Mar.

— Yo tambien te extrañe. Y no es que quiera arruinar el momento cursi ahora pero te tengo que preguntar algo. — hable insegura. — ¿Por que dejaste de responderme?. — frene para mirarlo a los ojos.

Miro para un costado tratando de esquivarme la mirada hasta que suspiro y habló.

— Nose, senti que ya no me ibas a necesitar mas. Estabas alla en Italia, haciendo tu vida, amigos nuevos. Pense que te ibas a cansar de mi tarde o temprano, entonces decidi no hablarte mas. — por la forma en la que me miraba sabia que no mentia.

Esos ojos claros clavados en los mios con intensidad y un poco de culpa o tristeza, no podia decifrar bien.

— Me estas jodiendo ¿no?. Te insistí durante meses porque no me contestabas, mi vieja me vio llorando porque sentia que hice algo mal o que estabas enojado porque me fui y te deje aca. — hable angustiada.

— Perdon, Mar. — dijo arrepentido. — Perdoname, de verdad. — me abrazó fuerte

Lo abrace y mientras tenia mi cabeza en su pecho podia sentir su perfume, era riquisimo.

Nos quedamos unos minutos abrazados y en silencio, no era incomodo sino que era necesario.

Despues de unos minutos hable.

— Lo que extrañe tus abrazos. Ningun amigo italiano podria darme estos abrazos tan lindos. — dije sonriendo.

— Y no, si mis abrazos son unicos. — dijo.

— Te desborda la humildad. — dije rodando los ojos.

Fuimos caminando y hablando de muchas cosas mientras pegabamos la vuelta a nuestras casas.
Si bien se sentia raro estar asi con el, no podia evitar sentirme como en casa.

that way - marreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora