Desperté esa mañana sintiéndome un poco mejor que el resto de los días. No sabía si era porque el sol entraba suavemente por la ventana o porque finalmente había descansado algo, pero algo en mi interior me decía que tal vez hoy sería diferente. Era el cumpleaños de Nick, y aunque no lo dijera en voz alta, ese día siempre había sido una de las fechas más importantes para mí, como si todo el mundo se detuviera por un momento para celebrarlo. Me preparé lo más rápido que pude, ya que siempre había sido una tradición familiar pasar juntos los cumpleaños. Me aseguré de estar lista, de ponerme algo bonito y no hacer ruido, para no estorbar.Sin embargo, toda esa emoción se apagó cuando bajé las escaleras y vi a Nick y Charlie en la puerta de entrada. Estaban listos para salir, con sus mochilas al hombro, hablando entre ellos como si nada importara. Mi corazón se hundió un poco.
"¿Dónde vais?" pregunté, con una mezcla de confusión y frustración que no pude esconder.
Nick se volvió hacia mí, su mirada distraída, como si no hubiera notado que era un día especial. "Vamos a salir con Charlie, a hacer algo para mi cumpleaños. No te preocupes, ya habrá tiempo para celebrarlo después."
"¿Después?" La palabra salió de mis labios con más fuerza de la que había planeado. ¿Cómo que después?
Después de meses esperando el día en el que al menos podríamos pasar el día juntos y no separados por todo lo que había pasado en las últimas semanas.Charlie, que estaba al lado de Nick, parecía también distraído, pero de alguna forma, notaba la tensión en el aire. "¿No quieres venir, Hailey? No es que tengamos algo muy planeado, pero... podrías unirte, si quieres," dijo, tratando de sonar más amigable.
"Está bien, no quiero estorbar," respondí rápidamente, tratando de mantener mi tono relajado, aunque mi interior estaba en caos. No quería que todo el mundo supiera cuánto me dolía no ser parte del plan. No era solo que era el cumpleaños de Nick, sino que sentía que cada vez más me quedaba fuera de su vida.
Nick me miró por un momento, como si estuviera a punto de decir algo, pero luego simplemente asintió. "Nos vemos luego, ¿vale?"
Lo vi salir, con Charlie caminando a su lado. Mi pecho se tensó mientras los veía alejarse, y la ansiedad me recorrió. Sentí un vacío dentro, algo que me pesaba en el corazón. No podía dejar de pensar en cómo todo parecía estar cambiando, cómo ya no estaba en su mundo como antes.
Una vez más, estaba sola en casa, frunciendo el ceño mientras veía cómo la puerta se cerraba tras ellos. Me encerré en mi cuarto, el sonido del cerrojo sonando como un eco en la casa vacía. No sabía si era la soledad, o simplemente el maldito día de cumpleaños de Nick, pero me sentía completamente desconectada de todo.
Sin embargo, por primera vez en semanas, el día me parecía sorprendentemente bonito. El sol entraba con fuerza por la ventana, bañando el cuarto con su luz cálida y dorada, y por un instante, todo se sintió... diferente. No sabía si era el aire fresco o si simplemente me estaba aferrando a algo para no ahogarme en mis propios pensamientos, pero la verdad era que no quería seguir quedándome atrapada en mi cuarto.
Decidí marcar el número de Otis, y luego el de Connor. Tal vez salir al menos me distrajera un poco.
Otis contestó casi al instante. "¡Hey, Hailey! ¿Qué tal? ¿Cómo vas?"
"Bien... bueno, no tan bien," respondí, sin ganas de mentir. "¿Estás libre? Estaba pensando en salir un rato."
"¡Claro! Connor también está libre. ¿Qué te parece si vamos al zoológico? Siempre es divertido."
Sin pensarlo demasiado, asentí de buena gana. "Sí, vamos al zoológico. Me parece perfecto."
No sé por qué, pero de repente sentí un pequeño brillo de esperanza al pensar en salir. Tal vez estar con ellos, fuera de mi casa, me ayudaría a despejar la cabeza. Ya no quería estar sola en esa habitación, donde todo parecía tan pesado.
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The Archer
Fanfic¿Alguna vez te has sentido como una extraña al ver a las personas a tu alrededor tan felices? Mi nombre es Hailey Nelson y esta es mi propia historia.