Nunca había sido tan difícil respirar.No sabía cómo había llegado hasta aquí. Lo único que sabía era que desde que exploté con Nick, me había sentido como si el mundo me hubiera aplastado. Nunca me había imaginado que me sentiría así. Herida, avergonzada, rota. Y lo peor es que no sabía ni siquiera por qué me había desmoronado de esa manera. La furia y el dolor que había soltado en ese momento, todo lo que le había dicho a Nick, no era realmente lo que pensaba... ¿verdad?
A lo lejos, escuché la voz de mi tía Diane. Estaba hablando con Nick, y aunque no pude escuchar todo, escuché lo suficiente.
"Nick, no te preocupes demasiado por lo que Hailey dijo. No es cierto. Ella no se siente así, sé que está pasando por algo, pero eso no significa que te odie ni que quiera estar sola. Hailey necesita ayuda, cariño, y tal vez debería ver a un psicólogo. Te prometo que es solo una fase."
Mi corazón dio un vuelco al oír esas palabras. "No es cierto, no es cierto", me repetía a mí misma. ¿O tal vez sí? Lo que había dicho, lo que había gritado... ¿Era eso lo que sentía realmente, pero que ni siquiera había sabido reconocer antes? Me sentía tan confusa, tan atrapada dentro de mi propia cabeza. Todo lo que había soltado en la pelea con Nick seguía martillando en mi mente.
Los días pasaron, pero cada mañana parecía un día más gris que el anterior. Me quedaba en la cama, ni siquiera podía levantarme, ni bañarme. No tenía ganas de nada. Mis pensamientos daban vueltas en mi cabeza, una y otra vez: "Soy una mala persona. Soy la peor hermana. Estoy completamente sola." No tenía fuerzas para hablar con nadie. Ni con Otis, ni con David, ni siquiera con mamá. Cada vez que mi madre trataba de preguntarme algo, yo simplemente me cerraba.
No podía soportar mirarlos, y eso me hacía sentir aún peor. Porque todos estaban preocupados, pero yo no sabía qué decirles. No quería que nadie me viera en este estado. No quería que nadie supiera cuánto me dolía.
Otis me había llamado, pero no contesté. No quería que me viera así. No quería que viera lo mal que me sentía. David me había dado algunos ánimos, pero no fue suficiente para sacarme de mi agujero negro. Mamá estaba preocupada, sí, pero también parecía perdida. Ni siquiera sabía cómo ayudarme.
Nick no sabía qué hacer, yo lo sabía. Lo sentía. Estaba tan dividido entre Charlie y yo. Y, por alguna razón, sentía que yo estaba perdiendo la batalla, que yo no tenía ningún lugar en su mundo.
La noche de Año Nuevo fue lo peor. Ni siquiera me levanté de la cama para cenar. ¿Qué sentido tenía? Sentía como si todos estuvieran demasiado lejos, y yo solo quería desaparecer. El mundo seguía adelante, celebrando el paso de otro año, y yo seguía atrapada en este agujero sin salida.
Mamá le dijo a Nick que fuera a la fiesta con sus amigos. "Te hará bien, Nick. Sal con ellos. Es un nuevo año, tal vez esto te ayude a despejarte un poco", había dicho. Claro, tenía razón, era lo que necesitaba. Pero ¿y yo? Yo no quería que nadie me viera. No quería estar rodeada de gente, ni ver a Nick sonriendo, ni ver a Charlie. No quería sentirme más aislada de lo que ya estaba.
David también se fue. Me dijo que no me preocupara, pero sabía que me mentía. No quería que nadie se quedara conmigo, y tampoco sabía cómo decirle a mamá que no podía soportar el ruido, las voces, las felicitaciones. Ya había mentido una vez, diciendo que estaba bien. Mentí cuando me preguntó si quería que me quedara con ella. Me sentía completamente vacía, y sabía que no había nada que pudiera cambiar eso.
Estaba sola, en mi habitación, y mi madre se fue, y yo me quedé ahí, en la oscuridad. Sentía la soledad dentro de mí, rodeándome como una manta, aplastándome. No podía decir lo que sentía. No podía explicar por qué me sentía tan vacía. Y lo peor, lo peor de todo, era que ni siquiera sabía por qué.
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The Archer
أدب الهواة¿Alguna vez te has sentido como una extraña al ver a las personas a tu alrededor tan felices? Mi nombre es Hailey Nelson y esta es mi propia historia.