38.1. El 18 de Brumario de Tim-Eftermanen

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He llegado a Högkvarteräa con dos pelotones de los que estaban en otras ciudades y que he movilizado para que vengan conmigo. Dos escuadrones irán a la ciudad a traernos a otros cuatro pelotones. El resto esperamos algo alejados. Deberemos enfrentarnos a la guardia miliciana para tomar control de la ciudad.

No tarda mucho en llegar el casi centenar de hombres que necesitamos. Están todo lo bien armados que podemos. Le explico la estrategia a los seis sargentos. Yo tomaré el control de uno de los escuadrones en conjunto con el cabo que los dirige. Es gente que yo he entrenado, así que les conozco bien.

El plan es inmovilizar la periferia y tomar control del centro de la ciudad. Al mismo tiempo, decapitar la guardia miliciana y establecer un frente para proteger la Avenida Marx. Ya que en ella está el ayuntamiento. Allí convocaremos de emergencia a las cortes para nombrarme Härskare de Högkvarteräa.

La ciudad es demasiado grande, así que, además del centro, solo controlaremos una pequeña zona alrededor, a forma de control periférico. El resto quedará libre. Serán trece escuadrones para controlar esa periferia, más seis para controlar el centro, tres para controlar al ayuntamiento y dos para controlar a los altos mandos de la guardia miliciana

Dividimos las regiones, ultimamos los detalles del plan y nos disponemos a avanzar hacia la ciudad.

Cada uno va a su posición, y, nosotros, a casa de Frank. Llamo a la puerta, tarda poco en abrir.

Tim: Quedas arrestado por atentar contra la seguridad nacional

Frank: Has tardado tres minutos de más. ¿Qué, te has parado a tomar café?... O lo que sea, porque no hay café.

Ordeno que le esposen y que lo lleven al ayuntamiento.

Visitamos las casas de varios de los ministros, y los llevamos a la fuerza hasta el ayuntamiento. En las calles solo se ven nuestros soldados, y el ayuntamiento está rodeado también. Atravesamos el control militar y entramos en el edificio. Cedo el mando del escuadrón a su respectivo cabo.

Las puertas al edificio quedan cerradas y barricadas, con también soldados adentro. Rápidamente nos disponemos a iniciar las cortes.

Tim: Las Cortes presentes constan de una única acta. Es mi nombramiento como Härskare. Lo que significa que yo seré la única autoridad de los poderes de Brödtland por parte del urbanato de Högkvarteräa, con carácter permanente. Además de pasar a ser el único poseedor del cargo de jefe del estado de Brödtland, por parte de este urbanato. Por ello, quedarán permanentemente disueltas las Cortes Generales y obsoletas como institución legislativa y el Consejo de Ministros  como institución del poder ejecutivo. Comenzamos por el primer punto mediante una votación a voz. Nigo Eriqsson

Nigo Eriqsson: No sé qué es todo esto. ¡Por supuesto estoy en contra!

Tim: De acuerdo. Eriqsson, quedas arrestado por atentar contra el orden público, y, por consiguiente, destituido de tu cargo público.

Ordeno a los militares que se lo lleven de la sala de plenos. Nombro a Jonas Jakobsson, uno de los soldados que custodian la sala, como nuevo ministro de agricultura y ganadería, cubriendo el cargo de Eriqsson. Siguiendo la legalidad del estado de guerra y la ley marcial, tengo toda la legitimidad como máxima autoridad militar a hacerlo. Nadie se atreve a hablar, ni siquiera Eriqsson.

Tim: Parece que han habido problemas. Por ello, repetiré la pregunta al ministro de agricultura y ganadería, Jonas Jakobsson

Jakobsson: Voto a favor.

Tim: Hannu Alexandersson

Hannu: Ehhh... ufff... A favor.

Tim: Imba-Vargbröst Sandström

Imba-Vargbröst: A favor... Supongo que no tenemos elección real.

Tim: Mico Krysi

Mico: En-

Afuera comienzan a escucharse tiroteos.

Mico: A-a favor.

Tim: Frank Romanova

Frank: Yo también estoy detenido, ¿Cómo es que no me has destituido como a Eriqsson?

Tim: Tu delito no ha sido flagrante, por ello continuarás con tu cargo mientras no se demuestre tu culpabilidad.

Frank: Okey, me da igual. Voto en contra.

Tim: Lo veía venir.

Igualmente, ordeno que le detengan y lo saquen de la sala de plenos. Pero no hace falta que se lo lleven a la fuerza, Frank ya se va por sí mismo, así que lo agarran para que no se mueva libremente. Nombro a otro militar como ministro de ciencia e innovación, y este sí vota a favor. Ya veré cómo hacer para devolver a Frank a su cargo cuando todo este proceso termine.

Tim: Junki Utsi

Junki: Voto a favor.

Tim: Petra Jælker

Petra: A favor.

Tim: Torsten Hämäläinen

Torsten: A favor.

Tim: Solveig Lind

Solveig: A favor.

Tim: Carl Noren

Carl: Ahhg... me abstengo.

Tim: Yo, Tim-Eftermanen Lövgren, en uso de mi cargo como ministro de guerra, voto a favor.

Tim: Ello concluye la votación con diez votos a favor, cero en contra y una abstención. La presente cámara, en representación de la soberanía del pueblo de Brödtland, aprueba que yo, Tim-Eftermanen Lövgren, sea la única y máxima autoridad de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de Brödtland, así como jefe del estado y jefe del ejército. Por consiguiente, la cámara pierde toda su potestad legislativa y su calidad representativa de la soberanía, siendo inmediatamente a la aprobación del acta, yo, Tim-Eftermanen, el único representante del pueblo de Brödtland. Si nadie tiene nada que decir, concluye la sesión de hoy.

Jåvva: Me habéis hecho venir a punta de pan para nada.

Tim: Eres secretario, no ministro.

Jåvva: Si defiendes mi cargo como secretario, es ilegítima tu moderación de esta cámara.

Tim: Como alto cargo de las fuerzas armadas, tengo legitimidad, por el estado excepcional de guerra, a tener la iniciativa legislativa.

Jåvva: ¿Quién ha convocado el estado de guerra? 

Tim: Yo hace media hora, pues la ciudad está bajo asedio.

Jåvva: ¡La estás asediando tú! 

Tim: Eso no quita que esté bajo asedio. Vuestro anterior sistema "anárquico" permitía a los ministros ser, no solo parte del poder legislativo por las Cortes Generales, sino además ser quienes aprobaran las leyes en relación a su ministerio.

Jåvva: Entonces tendríamos que haber refrendado el estado de guerra

Tim: Ya la refrendó el poder legislativo de Brödtland con la Carta al Pueblo. Solo quedaba que un poder ejecutivo la aprobara conforme a la resolución de la Junta Suprema Constitucional Extraordinaria de Emergencia. Y eso es lo que he hecho.

Petra: De todas formas, hemos votado bajo coacción, por lo que la votación queda anulada.

Tim: Eso lo tendrá que decir el Tribunal Supremo Administrativo

Petra: Puede hacerlo cualquier juez.

Tim: Cualquier representante del poder judicial. Los jueces de Högvarteräa pertenecen al ministerio de justicia, no al poder judicial. Por ello no son jueces. En cambio, y como acabáis de resolver, yo sí soy el máximo representante del poder judicial. Por lo tanto, concluyo que no ha habido coacción.

Petra: ¡Eso es imposible!

Tim: Cuando tengas una apelación detallada, me la puedes hacer saber para ser sujeto de análisis. Si no hay nada más que decir, concluye la sesión.

Onda Brödugnar 2: Magia Y DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora