VII

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Luca despertó primero para cepillar los caballos, trajo un baúl con agua y ayudó a su compañera a darse un baño rápido para volver a ponerse sus velos negros

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Luca despertó primero para cepillar los caballos, trajo un baúl con agua y ayudó a su compañera a darse un baño rápido para volver a ponerse sus velos negros. La pareja se dio un beso antes de ir a supervisar junto al resto del consejo todo el acomodo, que no se quedara nada. Lake y sus amigas, Nia y Teff, se acercaron con la Regina a preguntarle si quería que le llevaran sus pertenecías, ella volteó a ver a su compañero en señal de respuesta. Ellas añadieron a sus caballos, un par de fotos, el pegamento con que se ponía las piedras en la cara, así como los velos. Le dio los buenos días a su hijo, César esperó a que ella le diera la orden de partir.

Rocket y Ojos Azules lideraban la marcha, con César, Cornelia, Lake, Adeline, Luca, Maurice, Nia y Teff detrás. El resto de los simios también iban, mas ellos a pie, mientras el consejo y las amigas de la prometida de Ojos Azules a caballo. El camino fue bastante largo, no pararon a descansar, querían llegar pronto y poner a salvo a la manada. Durante una hora o dos, quizá más, Ady llevó a su nieto en brazos mientras César guiaba el caballo de su esposa para que ella descansara, pues había dado a luz poco antes de que todo se saliera de control y las cosas explotaron casi tan de repente que todos estaban fatigados emocional y físicamente. Luca masajeaba la delicada mano de la Regina y llevaba el caballo para que ella no se agotara.

Réquiem [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora