Esa era una de mis pesadillas más recurrentes: que Sung Jong encontraba a alguien y comenzaba a salir con ese alguien, pero en mis pesadillas ese "alguien" nunca era un miembro de Infinite; y aún menos el líder, aquel que mantenía la relación más tensa con el menor.
Eché a andar por la calle con los puños apretados, furioso y arrepentido. Lo que debía haber hecho era tomar a Sung Jong y llevármelo de ahí, decirle que lo amaba, pero como siempre mi cobardía había podido mas. ¿Por qué estaba con él? ¿Que podía tener él que no tuviera yo? No creía que nuestra diferencia de edad le diera más experiencia en la vida que a mi.
Deseé tener algo que patear para sacar mi frustración, pero la calle estaba limpia.
—¡L!
Escuché que alguien me llamaba por detrás, pero lo ignoré. No quería saber de nadie en ese momento. Sólo quería estar solo. Quería que me dejaran en paz.
—¡Cuidado!
La voz de Dong Woo volvió a sonar detrás de mi y está vez si reaccioné. Una niña en una bicicleta se acercaba hacía mi a toda velocidad. Pude haberme hecho a un lado, pero estaba cansado y deprimido, así que simplemente seguí caminando.
Escuché a la chica gritar y alcancé a ver de reojo como daba un girón con el manubrio e iba a estrellarse contra el muro de una casa.
No me importó. Mi modo egoísta lo llenaba todo.
—¡Myung Soo!
Exclamó Dong Woo, pero lo ignoré de nuevo y seguí mi camino. No era mi problema. Me lo repetiría hasta el cansancio.
Pasé el resto de aquel horrible día vagando por la calle, sin un rumbo fijo. Me topé con una increíble cantidad de fans que me pidieron autógrafos, pero me negué a todos. Mi humor no estaba para soportar esas cosas.
Recibí muchos mensajes y llamadas pérdidas de Sung Yeol, pero no respondí, aunque no dejé de notar que él fue el único que se preocupó por mi ausencia. Ni siquiera Sung Kyu lo hizo.
Regresé al departamento cerca del anochecer, sin energías. Mañana sería un día difícil.
—¿Dónde estabas?—. Saltó al momento Sung Yeol—. Te he llamado no sé cuantas veces.
Yo tampoco lo sabía, así como tampoco sabía cuantos mensajes me había enviado.
—No estaba en ningún lugar en particular.
Respondí y me dirigí a mi habitación. Tuve que pasar por la sala para llegar y me topé con una escena que sólo empeoró mi humor: Sung Kyu y Sung Jong mirando televisión, pero el mayor rodeaba los hombros de Jongie y éste recargaba su cabeza en él.
Hoya también estaba ahí, pero parecía más interesado en lo que había afuera. Me lanzó una mirada, pero no tardó en volver a mirar por la ventana.
No había señal de Woo Hyun.
Esa fue otra noche en vela. Atormentadome yo solo. Sung Kyu y Sung Jong habían pasado juntos el fin de semana, ¿acaso ellos...?
No quería imaginarlo, pero tal vez fuera verdad. Tal vez el MyungJong no era lo real ahí, ni tampoco el WooGyu; tal vez lo único real era el GyuJong.—¡Arriba! ¡Todos! ¡Ahora!
Me despertaron los gritos matutinos de Sung Kyu. Rodee en la cama y me cubrí el rostro con la almohada. ¿En que momento me había quedado dormido?
Escuché como Dong Woo se levantaba a un lado, soltando uno que otro quejido. No me di cuenta a que hora llegó anoche.
Me incorporé entonces, pero él ya se había ido.
Ahora tocaba el embrollo de todos los días. Cubrí un bostezo y me levanté. Abandoné mi habitación con los ojos entrecerrados, más dormido que despierto. Tenía hambre.
Hoya y Woo Hyun hablaban en la sala. Escuché sus risas, pero seguí de largo hacía la cocina. Primero llenaría mi estómago, luego me ocuparía de todo lo demás. Pero apenas puse un pie en ella me topé con la persona que menos deseaba ver ese día: Sung Jong. Estaba solo, con un vaso de zumo frente a él y parecía estar leyendo algo. Levantó la vista en cuanto entré.
—Buenos días —saludé.
—Buenos días, L —respondió y devolvió su atención a lo que leía.
Me serví del mismo zumo y me acerqué. Me sentía nervioso, pero logré aparentar que estaba bien.
—¿Qué miras?
—Es un catálogo de celulares —respondió, pero no me miró —Sung Yeol me lo dio.
—¿Compraras un celular nuevo?
—Sí —Sung Jong cambió la página —el mío ya no funciona.
Eso explicaba entonces porque no me había respondido.
—¿Qué le pasó?
Sung Jong se encogió de hombros y murmuró algo que sonó a piscina, pero no pude indagar más pues entonces apareció Sung Kyu.
—¿Ya están listos? ¿L?
Lo miré mal, pero negué con la cabeza.
—Yo estoy listo, Sung Kyu.
Apuntó Jongie y se levantó para ir a reunirse con él. Aparté la vista. Dolía demasiado verlos.
Ese día teníamos ensayo desde temprano. Se respiraba un ambiente diferente entre todos mientras íbamos en la camioneta. Cerré los ojos y fingí dormir para no tener que soportarlo.
El ensayo estuvo bien, pese a mi cansancio no tuve demasiados errores y fuera de unos cuantos regaños a Dong Woo nuestro líder parecía satisfecho. Yo también lo estaría en su lugar.
Decidí ir por una bebida antes de continuar, aprovechando el descanso de quince minutos. Al volver vi a Dong Woo hablando con Sung Kyu y Sung Jong, el mayor tenía al menor abrazado y ambos reían abiertamente. Observé como Woo Hyun se acercaba hasta ellos, pero unos segundos después se alejó y se fue.
Claro, recordé sin saber como lo había olvidado, él y Sung Kyu salían o algo así. Pero, ¿seguirían? Esperaba que no fuera así y que a Sung Kyu no se le ocurrieran las mismas estupideces que a Woo Hyun.
Me di la vuelta y fui a reunirme con Sung Yeol.
—Hola.
Dije sin mas, dejándome caer a su lado. Mi amigo manipulaba su celular.
—L. ¿Cómo estas?
—¿Cómo crees?
—Pues yo creo que estás jodido.
Suspiré, sin ganas de replicar algo tan obvio. Me habían robado al amor de mi vida justo frente a mis ojos. Y no había hecho nada para evitarlo.
Ensayamos un rato más y después comimos. El mánager nos llevó algo, insípido y bajo en calorías para evitar que engordaramos, normalmente odiabamos ese tipo de comida, pero aquel día nadie se quejó.
Fue entonces que vi a Sung Jong solo de nuevo, revisando su mochila con atención. Me acerqué a él sin pensar, dejando que mi cuerpo tomara el control.
—Jongie.
—Ah, L.
Pero por alguna razón no parecía muy feliz de verme.
—No hemos tenido oportunidad de hablar.
Comenté como si no me importara hablar de ello.
—¿Sobre qué, L?
—Tú y Sung Kyu.
—Ah —bajó la mirada —no hay mucho que contar. Simplemente las cosas ocurrieron y ya.
—Me alegro por los dos —dije, sabiendo que cada palabra era una mentira —realmente me alegro.
—Gracias, L —Sung Jong subió el cierre de su mochila y me sonrió a medias—. Yo también me alegro mucho por ti y Sung Yeol.
—¿Qué? ¿Sung Yeol?
Pero no tuve la menor oportunidad de explicar nada, pues Sung Jong se dio la vuelta y se alejó de mi. Iba a detenerlo, pero Hoya me bloqueó el paso.
—Myung Soo, necesito hablar contigo.
—Pero yo no.
Sin embargo el bailarín no desistió y siguió ahí, bloqueándome el camino.
—Anoche Dino estuvo con una chica. Dijo que se rompió el brazo por tu culpa. ¿Es cierto?
—No tengo idea de lo que me estas hablando.
Y entonces conseguí escabullirme y echar a correr detrás de Sung Jong. ¿Él realmente pensaba que Yeollie y yo...? Oh no. Tenia que aclararle eso de inmediato, sin importar qué.
Volví al salón de ensayo, ahí estaban Dong Woo y Sung Yeol, comiendo una bolsa de patatas fritas entre los dos. Me dedicaron una sonrisa culpable, pero eso me daba igual.
—¿Han visto a Sung Jong?—. Inquirí sin mas.
—Preguntale a su novio.
Se burló Sung Yeol, señalándolo. Sung Kyu se había quedado profundamente dormido en una esquina del salón. Vaya líder.
—Hace unos tres minutos se ha ido con Woo Hyun a la salida.
Me informó Dong Woo con algo más de seriedad. Le di las gracias y eché a correr.
Abrí la puerta y me topé con una escena que me hizo hervir la sangre. Woo Hyun había acorralado a Sung Jong contra la pared y lo mantenía sujeto del cuello de la camiseta azulada que el menor usaba.
—¿Qué estas haciendo?
Gruñí, acercándome a ellos. Woo Hyun soltó a Jongie y se volvió hacia mi.
—No te metas, L. No es tu asunto.
—Tampoco el tuyo —habló Sung Jong —esto es algo entre Sung Kyu y yo. Tú no tienes nada que ver.
—Mira quién lo dice —casi escupió el Namstar—. ¿Sabes como se le dice a alguien que se mete entre dos personas?
—¿Y tú sabes como se le dice a alguien que esta con dos personas a la vez?
Estas palabras lograron enfurecerlo y vi como apretaba los puños, preparándose para atacar. Me adelante antes de darle una oportunidad.
—Si le pones una mano encima te arrepentirás.
Amenacé, poniéndome frente a Sung Jong con los brazos extendidos. Woo Hyun me lanzó una mirada cargada de odio, pero se fue.
Me volví hacía el menor. Sung Jong dejó escapar una risita.
—Pensé que me golpearía —confesó —estaba preocupado. No sé si las maquillistas podrían disimular un ojo morado.
—Nunca habría dejado que te tocara —dije y de inmediato me avergoncé, teniendo que apartar la vista.
Sung Jong me tomó de la mano durante un segundo, provocando que los latidos de mi corazón se dispararan.
—Lo sé —dijo con ternura —eres un gran hermano mayor, L.
Y, sin añadir otra cosa se fue de nuevo, dejándome casi de piedra. Hermano mayor. ¿Eso era yo para Sung Jong? Sólo un hermano mayor. ¿Y Sung Kyu? ¿Que era él para Sung Jong?
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Quédate a mi lado
FanfictionSung Jong quiere a Myung Soo. Y Myung Soo tal vez quiera a Sung Jong. Sung Kyu quiere a Woo Hyun. Y Woo Hyun quiere a Sung Kyu, pero también quiere a Key. Dong Woo quiere a Ho Won. Y Ho Won... no sabe lo que quiere.