Nunca había visto esa expresión en el rostro de Sung Kyu, el dolor, la vergüenza y la ira juntos. Y para cuando reaccioné y me di cuenta de lo que había dicho ya era demasiado tarde.
Me fui de casa durante el resto del día, tenía el rostro adolorido, pero no hice nada para remediar la situación. Me había equivocado desde el principio. Había cometido infinidad de errores con Sung Kyu y ya no tenia ni idea de que debía hacer para recuperarlo. Él no dejaría a Sung Jong. ¿Qué tenía ese niño que no tuviera yo?
No utilice el elevador al llegar a casa, fui directo por las escaleras, retrasando el momento tanto como pudiera.
Las luces estaban apagadas y, pese a la hora, no había nadie en casa. No le di mucha importancia, dejándome caer en el sofá. Seguramente a esa hora todos sabrían lo ocurrido y querrían crucificarme. No opondría resistencia. Me lo tenia bien merecido.
Cerré los ojos, llevándome las manos al rostro.
No sabía hasta que grado era Sung Kyu importante para mi hasta aquel momento en que sentía que ya lo había perdido definitivamente. ¿Estaba enamorado de él? Tal vez. Nada de tal vez, era seguro. De lo contrario no me habría puesto tan celoso y no le habría dicho ese montón de cosas horribles. Esas palabras hirientes.
Tenia que disculparme con él. Decirle que estaba equivocado, que todo había sido una mentira. Que realmente no creía que él fuese una puta, que habían sido mis celos hablando. Celos que ni siquiera sabia que existían.
Tenía que hablar con él. No podíamos dejar las cosas así.
Busqué mi celular en el bolsillo de mi pantalón, pensando en llamarlo. No importaba si estaba con Sung Jong o con los demás. Tenia que hablar con él.
—Myung Soo.
Escuché entonces un suave gemido, tan suave que de no ser por el silencio que reinaba en todo el departamento no habria podido detectarlo.
Me levanté y escuché atentamente.
—Sólo un poco mas.
Susurró otra voz, la cual reconocí como de L. Y no era sorpresa que estos sonidos salieran de la habitación que el visual compartiera con Dong Woo.
Frunci el ceño un poco. Ese pervertido había pasado del porno a través de una pantalla a la acción real. Y además en el departamento que compartía con todos. ¿Que clase de amiguita habría llevado aprovechando la ocasión?
Si Sung Kyu lo descubría...
Me encogi de hombros y me marché de nuevo, asegurándome de cerrar la puerta haciendo tanto ruido como me fue posible. Era bueno que L se fuera dando cuenta de que ellos no tardarían en volver.
Una vez fuera de nuevo marqué el número de Sung Kyu. No creí que tendría respuesta, no después de todo lo que había pasado...
—¿Woo Hyun?
Me sorprendió su voz al otro lado de la linea.
Tuve que tomar aire con fuerza antes de poder hablar.
—Hola, Sung Kyu.
—Hola.
Escuché una voz por detrás de él. Imaginé que seria Sung Jong. Me llené de paciencia. No quería estropearlo de nuevo y terminar gritándole estupideces por teléfono.
—¿Dónde estas?
Me animé a preguntar.
—Cenando con Sung Yeol en el restaurante de la esquina. Es carne.
Su voz sonaba normal. No resentida como había estado los últimos días. Me hablaba como lo haría a un pupilo.
—¿Sólo ustedes dos?
—Sí. Los demás se han quedado en casa.
Quise preguntarle porque no había ido con Sung Jong, pero no lo consideré oportuno. El líder podría alegar que no era asunto mío. Aunque era evidente que el menor del grupo se había ido a algún lado con Dong Woo y Hoya, dándole a L la oportunidad de corromperse a su antojo.
—¿Ocurrió algo?
Lo escuché preguntar.
Actuaba con tanta calma que me hizo dudar si lo ocurrido horas atrás habría sido real, pero me bastó con tocar mi rostro magullado para aceptar que si lo había sido.
—No. No realmente. Sólo... Sólo pensaba que me gustaría que habláramos.
Silencio del otro lado. Durante un momento temí que me hubiese colgado el teléfono, hasta que lo escuché carraspear.
—Yo también quiero que hablemos. Sung Yeol y yo iremos para allá.
Recordé a L y su orgía. Definitivamente no quería que Sung Kyu viera eso.
—Es mejor que yo vaya para allá.
—Pero es aquí cerca...
—Por eso. Esperame ahí.
Y finalice la llamada, echando a correr rumbo al restaurante. No estaba lejos, así que llegué en menos de cinco minutos. Me los encontré saliendo.
Me detuve a recuperar el aire, ni un poco sorprendido. Sung Kyu siempre hacia lo que quería al final.
—Sung Kyu.
El líder clavó sus pequeños ojos en mi y esbozo una pequeña sonrisa. Mi corazón se agitó ante ese gesto suyo.
—Me adelantaré a casa.
Fue todo lo que Sung Yeol dijo. No lo detuvo. Me parecía perfecto, mejor que fuese él quien descubriera a Myung Soo y no mi líder.
Lo observamos mientras se alejaba. Sin apenas mirarnos.
Me volví hacia él. Me tomó desprevenido ver que él ya me miraba desde hacia un rato.
—¿Podemos caminar? —propuse.
Sung Kyu asintió y echó a andar en la dirección contraria a casa. Lo seguí. Mentalmente trazaba todo tipo de frases, la mayoría de disculpa, las demás de simple amor. Quería decirle lo que sentía, pero no estaba seguro si las circunstancias ayudarían.
—Woo Hyun.
Fue el primero en hablar, sin mirarme esta vez.
—Sung Kyu.
Se detuvo entonces y, usando un tono de voz muy bajito, se dirigió a mi:
—Lo siento.
—No. Soy yo quien lo siente.
—Pero yo te golpee —replicó.
—Me lo tenía merecido. Dije cosas muy feas y además... traté de forzarte —observé como enrojecía levemente. —Perdóname, Sung Kyu.
Hubo silencio. Me dediqué en ese lapso a observarlo. Su rostro, sus pequeños ojos, sus labios que tantas veces había saboreado en el pasado, su piel suave.
—Vale —murmuró y volvió a sonreír a la vez que me tendía su mano derecha. —¿Amigos?
Ese sería un problema, porque yo no quería ser sólo "amigos". Yo quería algo mas con él. Yo quería todo eso que él tenia con Sung Jong.
—Yo... Quiero más.
Confese y lo vi apretar los dientes antes de retirar la mano.
—No puedo.
—¿Es por Sung Jong?
—No. Terminamos. Él esta con L ahora.
—¿Qué?
¿Significaba que se estaba montando tremenda película erótica con el menor?
—No era como esperaba.
Añadió, rascándose el mentón y encogiéndose de hombros. Fue un gesto simple que lo hizo ver adorable. Y tuve muchas ganas de besarlo.
—Si ya no estas con él, ¿por qué tú y yo no...?
—Porque no funcionará —su mirada traslucía tristeza —lo he comprobado.
—Ahora funcionará.
E intenté tomarlo de las manos, pero se apartó.
—No. No funcionará, ni ahora ni nunca. Nosotros... sólo seremos compañeros y, tal vez, amigos en Infinite —soltó un suspiro y se encaminó a casa, diciendo unas ultimas palabras: —lo siento, Woo Hyun, pero ahora mismo mi amistad es lo único que puedo ofrecerte.
Y se alejó. No pude seguirlo. Estaba demasiado impactado por sus palabras, por la dignidad que había en él, por esa actitud que nunca le había visto tomar; pero sobre todo eso estaba destrozado, porque al final había perdido a Sung Kyu, probablemente para siempre. Y todo por culpa de mis estupideces.
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Quédate a mi lado
FanfictionSung Jong quiere a Myung Soo. Y Myung Soo tal vez quiera a Sung Jong. Sung Kyu quiere a Woo Hyun. Y Woo Hyun quiere a Sung Kyu, pero también quiere a Key. Dong Woo quiere a Ho Won. Y Ho Won... no sabe lo que quiere.