Capítulo 14

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Harry se acercó a Draco con rapidez, lo primero que noto fue lo frágil y vulnerable que se miraba, su mirada pasó a su pequeño vientre, Draco al notarlo colocó sus manos, Harry pudo notar el sonrojo en las mejillas de Draco, Harry tomó la mano de Draco con delicadeza temiendo lastimarlo si la tomaba muy fuerte.

Draco apretó la mano de Harry.

- Mi bebé. - susurró, su voz llena de preocupación.

Harry se inclinó hacia él.

- No te preocupes, Draco, estamos aquí para protegerte a ti y a nuestro bebé. - susurró Harry.

Harry miró a Draco unos minutos más, y se preguntó en qué momento pasó de Malfoy a Draco.

La Orden del Fénix comenzó a preparar la defensa de la mansión, colocando hechizos y escudos para proteger a Draco y Narcissa.

Mientras tanto, Hermione se acercó a Narcissa.

- Señora Malfoy, ¿cómo está Malfoy?. - preguntó.

Narcissa miró a Hermione con preocupación.

- Está débil, el embarazo ha sido difícil para él. - dijo.

Hermione asintió.

- No se preocupe, tenemos a nuestros mejores sanadores. Los ayudaremos. - dijo remus llegando.

Ron se acercó a Harry.

- ¿Qué pasa ahora?. - preguntó.

Harry miró a Draco.

- Ahora protegemos a Draco y nuestro bebé, no dejaré que Voldemort los lastime. - dijo.

De repente, un ruido fuerte resonó en la mansión.

- ¿Qué fue eso?. - preguntó Narcissa.

Kingsley entró a la habitación.

- Parece que tenemos visita. - dijo.

La Orden se preparó para defender la mansión contra cualquier ataque.

- Estamos listos. - dijo Harry.

Los gritos de lucha se empezaron a escuchar la figura de Lucius Malfoy se recortó en la puerta de la habitación, su rostro pálido y su mirada llena de odio.

- Draco. - dijo, su voz baja y amenazante.

Harry se levantó, su mano aún sujetando la de Draco.

- No te preocupes, te sacaré de aquí. - susurró Harry.

Con un movimiento rápido, Harry sacó un traslador de su bolsillo y lo activó.

- ¡Vámonos!. - gritó.

La habitación se desvaneció y Harry se encontró en Grimmauld Place.

Draco se desplomó en los brazos de Harry.

- Mi madre. - susurró.

Harry lo sostuvo con fuerza.

- No te preocupes, Draco, la Orden la traerá pronto. - Dijo.

Pero Draco ya no escuchaba. Su cuerpo se había rendido, agotado por la magia y el estrés.

Harry lo acostó en un sofá, su corazón latiendo con preocupación.

- Draco, no te rindas. - susurró.

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