Imperius.

Capítulo 11

MALFOY MENOR.

Severus llegó a Malfoy Manor, su corazón lleno de preocupación. La marca tenebrosa en su mano parecía arder con una intensidad mayor que nunca.

Al entrar en la sala principal, encontró a Lucius, Bellatrix y Voldemort esperándolo. La atmósfera era tensa.

- Severus. - dijo Voldemort, su voz baja y amenazante.

- Mi señor. - Dijo Severus haciendo una reverencia.

- Narcissa ha traicionado nuestra confianza. Ha escapado con Draco. - dijo su voz silvante.

Severus se mantuvo impasible, pero su mente trabajaba a toda velocidad.

- ¿Qué quiere que haga?, mi señor. - preguntó.

- Debes encontrarlos, no importa cómo. No puedes permitir que Draco o Narcissa lleguen a la Orden del Fénix. - Dijo Voldemort.

Bellatrix se acercó a él, su sonrisa cruel.

- Y no hagas preguntas, Severus. Solo haz lo que se te dice. - Dijo burlona.

Voldemort se levantó, su presencia imponente.

- Quiero que los regreses de inmediato. No importa el costo. No importa qué métodos debas utilizar, pero notarás algo diferente en draco, cuidado con el, la cosa que lleva en su vientre tiene que estar bien, es un paquete importante. - siseo.

Severus asintió, su rostro pálido, pero por dentro quería asesinar a Lucius por ser el peor padre.

- Entendido. - Dijo firme.

La reunión terminó tan abruptamente como había comenzado. Severus salió de Malfoy Manor, su mente llena de preguntas y dudas.

Pero sabía que no tenía tiempo para preguntas. Tenía que encontrar a Draco y Narcissa antes de que los mortífagos lo hiciera.

Y tenía que hacerlo sin revelar su verdadera lealtad.

Severus llegó a la sede de la Orden del Fénix, su corazón latiendo con urgencia. Sabía que debía informar a Dumbledore y a los demás sobre la situación.

Al entrar en la sala de reuniones, encontró a Potter, Weasley, Granger, McGonagall y Dumbledore esperándolo, junto al resto de la Orden.

- Severus, ¿qué noticias tienes?. - preguntó Dumbledore.

Severus se sentó, su rostro serio.

- Narcissa y Draco escaparon de Malfoy Manor. Los mortífagos los buscan. Es nuestro momento para encontrarlos. - Dijo.

Harry se levantó, con la esperanza de recuperarlos.

- Tenemos que encontrarlos antes que ellos. - Dijo harry.

Ron y Hermione asintieron, listos para actuar, Harry sabía que sus amigos estaban molestos con el por ocultarle la verdad, pero no se sentía cómo para hablar sobre ese tema, pero le alegraba de que lo siguieran apoyando.

- ¿Qué sabemos sobre su paradero?. - preguntó McGonagall.

Severus sacudió la cabeza.

- No lo sé. Pero Voldemort y Lucius están desesperados. Quieren recuperar a Draco a cualquier precio. - dijo.

Dumbledore se levantó, su voz firme.

- Entonces, es hora de actuar. Severus, ¿puedes llevarnos a lugares donde crees que puedan estar?. - pregunto.

Severus asintió.

- Sí. Conozco algunos lugares donde podrían esconderse, Narcissa me contó sobre algunas propiedades Black. - dijo.

La Orden del Fénix se preparó para la búsqueda, lista para enfrentar cualquier peligro que se les presentara.

Harry deseaba encontrarlos y protegerlos de la maldad de Voldemort. Malfoy no tenía la culpa de que Voldemort lo quisiera a el, Harry temía que él lo odiara por no detenerlo. Además, temía no poder protegerlos y que Malfoy odiara a su bebé por ser obligado a tenerlo. Sin embargo, confiaba en Malfoy y deseaba encontrarlos pronto para protegerlos.

Harry, Ron y Hermione salieron de la reunión, necesitando hablar en privado. Encontraron un rincón tranquilo en el jardín.

- Harry, ¿por qué no nos contaste?. - preguntó Hermione, su voz llena de preocupación.

Ron asintió.

- Sí, ¿por qué guardaste el secreto?. - pregunto ron algo molesto.

Harry suspiró, su rostro reflexivo.

- No era fácil decirlo. No sabía cómo hacerlo. - Dijo harry.

Hermione se acercó a él.

- ¿Qué pasa, Harry? ¿Qué sucedió entre tú y malfoy?. - pregunto.

Harry miró al suelo, su voz baja.

- Sucedió algo que no debería haber pasado. Algo que no puedo explicar, estoy confundido. - susurró.

Ron y Hermione se miraron.

- Harry, nosotros somos tus amigos, siempre te apoyaremos. - dijo Hermione

Harry levantó la vista, su mirada intensa.

- Es que... es que fue con malfoy. El chico que considero mi enemigo. El que siempre me ha odiado. - susurró desesperado.

Hermione y Ron se quedaron en silencio.

- Entiendo, debe ser difícil para ti. - dijo Hermione finalmente.

- Sí, Harry. Lo entendemos. Pero debes saber que estamos aquí para ti, no importa qué. - ánimo Ron.

Harry sonrió débilmente.

- Gracias, chicos. Significa mucho para mí. - Dijo.

Los tres amigos se abrazaron, uniendo su apoyo y amistad.

- Ahora, ¿qué hacemos?. - preguntó Ron.

Harry se enderezó.

- Encontramos a Malfoy y la señora Narcissa. Y protegerlos a ellos y a mi... a mi hijo. - Susurró

Hermione y Ron asintieron, listos para enfrentar cualquier desafío.

- Estamos contigo, Harry. - Dijo Hermione.

La noche se extendía ante ellos, llena de peligros y secretos. Pero juntos, podrían enfrentar cualquier cosa.

Los tres regresaron a la reunión listos para empezar la búsqueda.