Imperius.

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 27

𝙳𝚛𝚊𝚌𝚘 𝙼𝚊𝚕𝚏𝚘𝚢.

Me encontraba sentado, desesperado y nervioso, el tiempo pasaba lento, mordía mis uñas con desesperación, los minutos pasaban demasiado lentos, trataba de mantenerme tranquilo, pero como podría estarlo sabiendo que mi madre esta en peligro, estaba molesto con Harry por ocultarme algo así, sabía que solo quería mantenerme tranquilo, pero era mi madre y no podría ocultarme algo así, la señora Weasley me preparo chocolate y algunos panecillos para distraerme, panecillos que Weasley comía como cerdo, con una Granger mirando con desagrado, suspire y me acomode mejor recargando mi espalda en el pecho de Harry, todos estában tranquilos perdidos en sus propios pensamientos.

- Perdón por ocultarte esto. - susurró Harry.

- Harry, no me ocultes cosas, tengo el derecho a saber. - susurré.

- Lo sé, es solo que no quiero preocuparte. - susurró.

- No quiero que nuestra relación sea así, no puedes ocultarme las cosas, necesito saber todo. - dije.

- Prometo no mentirle más. - susurró.

- Eso espero, o te arrepetirar Potter. - amanece.

Pude notar el nerviosismo de Harry y el miedo y fue suficiente para hacerme sonreír, pequeño león estabas en mis garras, me acurruque más en Harry, quien empezó a acariciar mi vientre, Scorpius rápidamente empezó a moverse, suspire, tenial el presentimiento de que Scorpius sería igual que Harry, curioso, distraído y estaría en problemas siempre por estar en lugares donde no debería estar, pero lo que realmente deseaba era que heredará esos ojos esmeraldas como los de Harry, seria perfecto.

Inconscientemente empecé a jugar con los dedos de Harry, mire el lugar, suspire, porque mierdas tardan tanto.

- Estan tardando demasiado. - susurré.

- Tranquilo, todo estará bien. - dijo Harry.

Me quedé callado, esperando en silencio el regreso de mi madre y las demás personas, estaba preocupado, sabía que Lucius aún nos seguía buscando y eso me espantaba, me moví incómodo, buscando el calor del cuerpo de Harry, suspire fastidiado.

- Dragón, tranquilo. - susurró Harry.

Después de lo que para mi fue una eternidad, la chimenea se entendió dejando pasar a cada una de las personas, hasta el profesor Dumbledore, en cuanto mire a mi madre me lance a sus brazos.

- Madre. - susurré.

- Estoy bien. Cariño. - susurró.

Mi madre acaricié mi cabello tratando de tranquilizarme, después de unos minutos, todos nos sentamos y pusimos atención.

- Bien, recuperar la copa fue complicado, en cuanto entramos a la bóveda las alarmas se ensendieron, algunos mortífagos llegaron, gracias a merlín no hubo una pelea, el duende nos ayudó mintiendo, sobre que la alarme se prendió por accidente, Bellatrix sospechaba sobre la mentira, pero fue suficiente para tranquilizarla un poco, le huida fue rápida, sin sospechar o testigos. - dijo Snape.

- Todos los Horrocrux están completos, el momento se acerca, una guerra nos espera. - dijo Dumbledore.

Mire algo confundido a Harry, Horrocrux, un escalofrío recorrió mi espalda.

- No hay tiempo que perder, cada segundo es valioso, tienen que entrenar lo más que puedan, no hay momentos para la distracción, una guerra nos espera y tenemos que estar preparados. - dijo mi padrino.

- El momento se acerca, el bien y el mal pelaeran, pero estoy segura que nuestro bando ganará. - dijo McGonagall.

- Alerta permanente. - gritó ojo loco.

- Tenemos un mes para prepararnos, los Horrocrux serán destruidos antes del ataque a Malfoy Manor. - dijo Dumbledore.

- Tenemos más gente de la luz cuidando el ministerio, magos y brujas se unen para pelar por el bien. - dijo remus.

- Será mejor que subas a descansar, cariño. - susurró mi madre.

Sentí las manos de Harry en mis caderas.

- Creo que sería lo correcto, fue mucho estrés por hoy. - susurró Harry.

- No soy un niño. - me queje.

- Lo sé, cariño, pero piensa en Scorpius, estresarte y preocuparte te afecta. - dijo mi madre.

- Bien. - susurré resignado.

Harry y yo subimos a nuestra habitación, en silencio me quite los zapatos y me acosté, Harry hizo lo mismo.

- ¿Estas asustado?. - pregunté.

- Sí, Realmente deseo que esto termine pronto, quiero vivir mi vida tranquilo, sin tener que cuidar mi espalda cada segundo. - susurró.

- Todo saldrá bien. - Anime.

- Cuándo todo esto termine, seremos libres, podré mostrarle al mundo y presumible que Scorpius y tu están a mi lado sin temer que un lunático los aleje de mi lado. - dijo.

- No creo que el mundo mágico este feliz con tu elección de pareja. - susurré.

- El mundo mágico y muggle se pueden ir a la mierda, mientras tu y Scorpius estén a mi lado no importa el resto. - susurró.

Sentí mi corazón latir con tanta fuerza, no podía creer que alguien cómo Harry se enamorara de mi, alguien que fue la peor persona con el y sus amigos.

- Sabes, te miras hermano sonrojado. - susurró.

- Cállate. - dije avergonzado.

- Callame. - me reto.

Sonreí con malicia y me subí arriba de el, empezando a repartir besos, Harry fingía querer separarme, empecé a dar pequeños mordiscos y lamer los labios de Harry, inconscientemente empecé a mover mis caderas buscando contacto en cuanto un pequeño gemido escapó de los labios de Harry me detuve dándome cuanta de lo que estaba haciendo, sentí mi cara arder de vergüenza, escondi mi cara en su cuello, podía sentir la dureza de Harry y eso me ponía nervioso.

- Draco. - susurró Harry.

Me sentía un poco avergonzado, estaba a punto de responder cuando un toquido en la puerta me sobresalto.

- La cena esta lista. - gritó Ron.

Tome todo el valor que tenia y me baje de Harry.

- Vamos a cenar. - susurré antes de huir de la habitación...