Imperius.

Capítulo 17

Draco Malfoy.

Al despertar lo primero que sentí fueron unos brazos que me abrazaban con fuerza, parpadeo varias veces y levantó un poco la mirada, Potter dormía tranquilamente, por un momento quise empujarlo lejos de mi, pero me sentía tranquilo y calentito en sus brazos, mire a Potter con más atención tenía su cara cansada, cerré mis ojos, me sentía un poco incómodo, muchas personas y la verdad no me sentía a gustó ahí, me sentía avergonzado de estar compartiendo casa con las personas que más humille, me reconfortaba tanto que Potter no me odiara, talvez sentía lastima por mi, por lo tonto que fui y lo bajo que caí, no quería la lastima de Potter ni de nadie, pero me sentía tan protegido en sus brazos que me sentía cómo un estúpido, la magia de Potter me adormilada y me hacía querer estar más cerca, me alegraba que Potter no hablara más del tama, no sabía cómo contestaría sus preguntas, y no porque no quisiera si no porque no sabía nada, me avergonzaba decirle cómo fui utilizado por mi propio padre al que un día tanto presumi, cómo sería capas de mirar a Potter después de todo, fui una mierda con el, la peor persona, Potter solo cuidaba de mi porque llevo a su bebé en mi vientre, pero cuando lo tenga talvez lo separe de mi lado y me diga que no soy bueno para el, talvez tenga razón, talvez soy mala persona, mi bebé se merece lo mejor y yo no soy eso, el estaría mejor con Potter, pero cómo podría alejarme de él si yo ya lo amo con mi vida, me acurruque más a Potter buscando calor, que pasaría conmigo, cómo soportaría estar hay, no podía mirar a la cara a nadie por vergüenza, porque fui tan estúpido.

- Draco, ¿estas bien?. - Escuché un susurró.

Me quedé quieto, ni siquiera me di cuanta de que estaba llorando.

- Sí.- susurré avergonzado.

- Estas llorando. - dijo.

- Estoy bien. - susurré.

- ¿Te sientes mal?. - preguntó.

- No, Potter, solo... solo estoy sensible por el embarazo. - susurré.

- ¿Quieres que llame a Severus?. - preguntó.

- Quiero que te calles. - dije.

Los dos quedamos en silencio absoluto, traté de tranquilizar mi respiración, Potter empezó a acariciar mi vientre.

- ¿Que crees que sea?. - preguntó.

- Estoy seguro de que es niño. - susurré.

- Tienes pensado algún nombre. - preguntó.

Potter trataba de distraerme para tranquilizarme.

- Sí. - susurré.

- ¿Cual?. - preguntó.

- Scorpius. - susurré.

- Es lindo. - susurró.

No respondió y cerré mis ojos, la magia de Potter me tranquilizaba, su mano acariciaba mi vientre con delicadeza, escondi más mi cara en su cuello para evitar que viera el sonrojo que se formaba en mis mejillas, todo era extraño, Potter y yo abrazados, Potter me abrazo más fuerte.

- No importa nuestro pasado o nuestra enemistad, Draco, quiero que sepas que desde ahora en adelante los protegere, tu y el bebé son mi familia ahora y no permitiré que Voldemort los lastime jamás, tu y Scorpius están a salvo, no temas Draco, yo jamas permitiré que los alejen de mi lado. - susurré Potter.

No respondí, pero por alguna razón, creí en las palabras de Potter. Me sentía como si una carga hubiera sido levantada de mis hombros. Miré a Potter.

- ¿No estás molesto conmigo por lo que hice? - pregunté, mi voz apenas audible.

Potter negó con la cabeza.

- No, Draco. Sé que fuiste obligado. Tu padre y Voldemort te manipularon - respondió.

Me sinti un poco incómodo, pero Potter continuó.

- No te preocupes por el pasado ahora. Lo importante es tu salud y nuestro bebé. Me encargaré de protegerlos. Cuando todo este mal termine, hablaremos sobre lo que pasó. Pero por ahora, solo concéntrate en cuidarte a ti mismo y a nuestro hijo - dijo, su voz suave y reconfortante.

Yo solo asinti, sintiéndome tranquilo por primera vez en mucho tiempo. Confiaba en las palabras de Potter, algo que nunca pensé que sucedería. La sensación de seguridad que Potter me ofreció era casi intoxicante.

- Gracias, Harry - Dijo, mi voz apenas audible.

Potter sonrió y me tomó la mano.

- No necesitas agradecerme, Draco. Eres mi familia ahora. Y protegeré a mi familia con mi vida - afirmó, su mirada intensa.

Me sinti abrumado por la emoción. Nadie había dicho algo así antes. Me sintió querido, protegido y aceptado.

- ¿Que piensan tus amigos de esto?. - pregunté.

- Pues aun no lo asimilan bien. - susurró.

- Me imaginó que odian mi presencia. - susurré.

- Tendrán que acostumbrarse a tu presencia, después de todo tu y yo estaremos unidos para siempre. - dijo.

Mire a Potter unos segundos.

- Me refiero por el bebé, el nos necesita a los dos. - dijo avergonzado.

- Potter, se que todo esto es inesperado y entendido si no quieres esta responsabilidad, no tienes porque...

- Espera, no termines, nunca pienses que yo no quiero a nuestro bebé, Scorpius es mi hijo, se que será complicado porque somos muy jóvenes, pero encontramos la manera, no te dejaré solo en esto. - Dijo.

- Bien. - susurré.

- Creo que es mejor que bajamos a desayunar. - susurró.

- Sí.- susurré.

Los dos nos miramos unos segundos, Potter sonrió.

- Escuché a Fred y George decir que le regalaría un peluche de hurón al bebé. - susurró Potter.

Mira a Potter quien sonrió, lo asesine con la mirada.

- Cuidado, Potter, te matare si lo permites. - dije.

Miré cómo la sonrisa de Potter se borró, tome algo de ropa y entre al baño, necesitaba una ducha antes de bajar...