—¿Crees que Anne vuelva?—preguntó Diana.
—No lo sé, pero la extraño mucho—Dije en un tono melancólico.
—Deberíamos llevarle sus cosas—Dijo Diana haciendo que Rubí asintiera. —¿Vienes Ade?—preguntó la pelinegra.—En serio me gustaría pero tengo un compromiso con mi padre—Dije mientras me disculpaba con las chicas. —Pero saluden a Anne de mi parte—Dije mientras ellas dos salían de la escuela.
En realidad me hubiera gustado ir con ellas y saludar a mi preciada amiga pelirroja, pero necesito ir a ver a John.
—Oye Blythe—Dije mientras me dirigía hacia el chico.—¿Podría acompañarte a casa hoy?—Dije a lo que el chico arqueó las cejas.
—¿La francesa quiere acompañarme?—Dijo en tono burlón a lo cual rodeé los ojos.—Es que mi padre va a visitar a John y me lo pidió, no te creas importante Blythe—Dije mientras empezaba a caminar hacia la salida.
—Estaba bromeando francesa—Dijo mientras se ponía a mi lado.—Sabes, ese apodo es muy poco original de tu parte Blythe—Dije soltando una risita.
—¿Y cómo quieres que te llame francesa?—Dijo mientras me miraba a los ojos.
—Ya veo que la falta de originalidad ciega a las personas—Dije fingiendo disgusto a lo cual el se rió.—Puedo ser original si me lo propongo—Dijo este haciéndose sentir importante.
—Si claro—Tras decir eso me tropecé con una piedra haciéndome caer de boca.—Genial—Dije mientras sacudía mis manos.Gilbert fue de inmediato a tenderme su mano ayudándome a para. Revisó como se encontraban mis manos y pudo ver que me había hecho unas pequeñas heridas.
—¿Estás bien?—Dijo mientras trataba de limpiar mis manos.
—Podría estar mejor—Dije avergonzada.
—Puedo limpiarte la herida cuando lleguemos a mi casa, no está muy lejos—Dijo mientras todavía me sostenía la mano
—Está bien Blythe, merci—Dije mientras nuestras miradas conectaron, el todavía sostenía mis manos y empezamos a caminar.Al llegar pude notar un caballo afuera y sabía que se trataba de mi padre.
Cuando Gilbert y yo nos adentramos pudimos escuchar unas risas que provenían de la habitación de John.—Papá llegamos—Dijo Gilbert mientras iba a saludar a su padre.
—Hola John—Dije mientras le dedicaba mi sonrisa más amable.
—¡Adelaide!—Dijo con emoción—estás aquí—Dijo mientras me daba un abrazo.—Hola padre—Dije mientras el depositaba un beso en mi cabeza.
—Oh Armand, este es mi hijo Gilbert—Dijo a lo que el pelinegro le tendió la mano.
—Gilbert Blythe, un placer—Dijo haciendo que aguantara una risa.
—Armand Beaumont—Dijo mi padre mientras le correspondía la mano.—Justo le estaba diciendo a tu padre que me gustaría ver tu trabajo—Dijo John haciendo que todos le prestáramos atención.
Gilbert me miró con curiosidad, no sabía nada de mí.—Estás viendo uno de ellos ahora mismo—Dije con una gran sonrisa.
—Acaso...—Dijo John sorprendido, podía ver la cara de confusión de Gilbert. —¿Tú hiciste ese vestido?—Dijo John con admiración haciendo que Gilbert se sorprendiera.—Así es—Dije con orgullo—Hice este vestido y sombrero, la mayoría de ropa que uso las hice yo misma.—Dije mientras notaba que Gilbert me veía.
—Eres muy talentosa—Le decía John a mi padre.
—Así es John, es igual que su madre—Dijo mi padre mientras apretaba mi mano.__________________________________
Me encontraba en la cocina de los Blythe, quería preparar algún bocadillo de Paris para que John pudiera probarlo.
—No sabía que hacías todo eso, francesa—Dijo Gilbert haciendo que pusiera toda mi atención en el.
—Oh estoy acostumbrada en realidad, lo hago desde que era niña—Dije a lo que el chico me miraba asombrado.—Será mejor que te limpie esas heridas, francesa—Dijo Blythe mientras se acercaba poco a poco con una cajita. —¿Manos?—Dijo haciendo que riera un poco.
Empezó a limpiar mi mano derecha, picaba un poco a lo cual el siempre se disculpaba por eso. Me puso unas toallitas y cambió de mano.
Nos quedamos así por un rato mientras nos veíamos a los ojos, tenía unos ojos marrones como la madera, te podía perder en ellos. ¿En que estaba pensando? Me aleje de Blythe haciendo que ambos desviáramos la mirada.—Umm...yo tengo que seguir con esto para que John lo pueda probar—Dije mientras volvía a poner mis manos en la mezcla.
—Déjame ayudarte—Dijo el pelinegro mientras ponía su mano encima de la mía.Nos reímos y pasamos la tarde cocinando para Jhon. No me había sentido así desde que me fui de Paris.
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—Te quedó muy rico—Me decía John.
—Gracias pero no puedo llevarme todo el crédito—Dije mientras le sonreía al pelinegro—Gilbert me ayudó a prepararlo—Dije haciendo que el me devolviera la sonrisa.—Bueno pues les quedó demasiado sabroso—Dijo mi padre mientras se llevaba un pedazo a la boca.
—John—Dije llamando la atención de este. —Te prometo que te traeré Croissants para que los pruebes —Dije haciendo que los Blythe me miraran confundidos—Es una especie de pan de Francia—Dije con una risa.Fue la mejor tarde de todas, jamás pensé que me podría divertir tanto con un chico y su papá obvio.
Ya era hora de irnos y despedirnos.—Fue un placer verte hoy Armand—Dijo John mientras estrechaba las manos con mi padre.
—Lo mismo digo—Dijo mi padre—Un placer en conocerte Gilbert —Dijo haciendo que este se pusiera un poco nervioso lo cual hizo que me riera.—John, te prometo que haré esos croissants —Dije con seguridad mientras me despedía de John—Cuando venga mi abuela vendré —Dije mientras salía de la habitación.
Gilbert iba detrás de mí, cuando puse un pie fuera de la casa voltee para ver al chico a los ojos.
—Merci por esta maravillosa tarde Bylthe—Dije con una sonrisa la cual el me devolvió.
—Fue un placer que ustedes vinieran y animarán a mi padre—Dijo Bylthe agradeciéndome—Además, estoy loco por probar esos ¿Cómo se llaman?—Dijo este haciendo que soltara una carcajada.
—Croissant—Dije divertida.
—Croissant—Afirmó este.Sin aviso alguno rodee mis brazos sobre su cuello plantando un abrazo, pude notar como Gilbert se sorprendió pero me lo devolvió.
Cuando nos separamos pude sentir como estaba roja como un tomate y ambos sonreíamos como bobos.—Bonne nuit francesa—Escuché a Gilbert decir haciendo que ambos soltáramos una carcajada.
—¿Desde cuando hablas francés?—Dije mientras reía.
—Desde que te volviste mi inspiración—Dijo haciendo que ambos nos miráramos a los ojos.—¡Adelaide, tenemos que irnos!—Escuché a mi padre.
—Bonne nuit Blythe—Dije con una sonrisa mientras giraba sobre mis talones y caminaba con una enorme sonrisa en mis labios.
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𝓜𝓸𝓷 𝓑𝓮𝓪𝓾/𝓖𝓲𝓵𝓫𝓮𝓻𝓽 𝓑𝓵𝔂𝓽𝓱𝓮
FanfictionTras la muerte de la gran Berenice Beaumont la diseñadora de modas más conocida en Paris. Su esposo toma la gran decisión de irse al pueblo natal de su amada. ¿Saldrá todo bien? Avonlea allí voy... Está totalmente prohibido copiar este fanfic Gilber...