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La tarde siguiente, justo al atardecer, fui a acompañar a los chicos para ir a buscar a Kie y a Sarah

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La tarde siguiente, justo al atardecer, fui a acompañar a los chicos para ir a buscar a Kie y a Sarah.

— ¿Os olvidasteis las llaves? —habló JB, entre risas— Reconoced que ha tenido gracia.

—De ti no me lo esperaba—me dijo Sarah cuando las alcancemos.

— Pero, ¿ha funcionado, o no?

Tras mi pregunta, ellas dos se miraron y asintieron con una sonrisa. Lo que provocó un gran escándalo entre todos. Ellas se subieron al barco y volvimos a la orilla. Todos fuimos a mi casa para que las chicas se adecentaran y una vez todos preparados nos quedamos en mi habitación para repasar el plan. Rafe, por su parte, se había ido junto Kalce y Topper a casa del rubio.
Mis padres estaban encantados de tenerlos en casa, ellos los conocían desde pequeños y sabían que tanto con los chicos del arrabal, como con Sarah, de Figure Eight, eran mis amigos y mis padres lo aceptaban perfectamente.

JJ, quien no paraba de rondar por mi habitación, toqueteando y mirando las cosas, mientras que los demás estábamos sentados en mi cama, escuchando a John B.

—Un momento, antes de irnos quiero daros las gracias. Significa mucho para mi que estéis aquí.

—Siempre -respondió Kie.

—Claro que si, pajarito.

—¿Vamos al lío?—dijo el rubio.

Nos miramos los seis y nos marchamos rumbo a la casa de la asesina de la hacha.
Al llegar nos encontramos con la sorpresa de la luz automática, que se encendía con el movimiento, y nos quedamos detrás de un arbusto, ideando un plan para entrar.

—Hay un interruptor, en el cuadro de luces del porche. Solíamos jugar allí y a veces llegábamos hasta el porche, ¿te acuerdas, Nicole?

Asentí.

—Ni de broma, no vas a ir tu sola —respondió JB.

—Seguro que ni se queda en pie, que tiene, 80 años.

—Vale, voy contigo —dijo Kiara.

—Oye, ten cuidado -dijo JB a Sarah.

Las dos se marcharon hacia la casa, dejándonos a los chicos y a mi allí. JJ y Pope empezaron a imitar y burlarse de JB, cosa que me hizo gracia y empecé a reírme por lo bajo. Por otro camino nos adentramos al sótano de la casa y justo al pisar dentro me tropecé con una tabla de madera, pero antes de poder caerme, los brazos de l rubio me sujetaron por detrás, volviéndome a levantar.

—Gracias, JJ

—No hay de que —le mostré una sonrisa, la cual me devolvió—. Menos mal que no era el fantasma.

Le di un pequeño empujón con el hombro y el soltó una leve risa. Ambos nos acercamos a JB y a Pope y nos quedamos mirando el interior Del Pozo.

—¿Qué profundidad tendrá, Pope ?

—No lo se —respondió el moreno.

Cuando los chicos acabaron de montar la improvisada polea, John B se acercó. Pero lo detuve al momento

—Ei, ¿Qué haces?

—Voy a bajar

—Vamos JB, eso puedo hacerlo yo —vi como iba a protestar, pero enseguida hablé— ¿Cuánto pesas?

—No lo se, pero, ¿eso que tiene que ver?

—¿Cuánto peso yo? —pregunté.

Se callo al momento, dejándome a entender que me dejaba bajar. Así que me enrolle en la cuerda y los chicos me empezaron a bajar, los tres agarrando y estirando de la cuerda.

—No me dejéis caer —exclamé cuando ya estaba por la mitad del pozo.

—Eso intentaremos —respondió Pope.

—Cuanta confianza me inspiráis.

Me bajaron poco a poco hasta que pude tocar el agua Del Pozo. Les dije a los chicos que me iba a soltar ya que había visto una cueva. Al adentrarme en ella y al rondar por allí, finalmente lo encontré. Rápidamente me acerqué a lo que pensaba que era y cuidadosamente me lo guardé en el bolsillo de la sudadera. Me quedé unos segundos sin respiración. No me lo podía creer. Mi cuerpo se llenó de euforia y alegría.

—¡He encontrado el oro!

Me volví a enganchar a la cuerda y unos segundos después noté como me subían, pero de repente oí un disparo. Baje unos pocos metros abajo, pero en seguida me volvieron a sujetar. Con pocas fuerzas, JJ me saco del pozo y salimos de esa casa huyendo de la señora Craine. Pope arrancó la camioneta.

—Apestas, Nicole.

—¿Estas bien? —preguntó JJ, con una mano en mi hombro.

—Esa está poseída —dijo Kie.

—Chicos —susurré, sin creérmelo.

—Dios mío—pronunció Kiara—. ¿Qué es es?

—Lo has conseguido —murmuró JB.

—Lo has hecho —hablo esta vez Pope.

—Si... —los miré con una sonrisa de oreja a oreja.

—Madre mía, eres genial, Nicole —gritó Sarah.

—No me jodas -exclamó JJ.

De repente, un montón de gritos de alegría y emoción estallaron dentro de la camioneta. Lo habíamos conseguido. Habíamos encontrado el oro.














No os olvidéis votar ;)
¿Os gusta que Nicole forme parte del grupo Pogue, aún siendo una Kook?
Estoy intrigada por cómo avanza Nicole y ver como los chicos la integran al grupo.
Stay tuned ;)

LET IT HAPPEN    ||  Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora