TMPUAQNEMN (Finalizado)

CAPÍTULO 4

Testarudo

Después de esa conversación entre los dos, todo volvió a la normalidad.

Han Gu mantuvo su patrón de trabajo que consistía en salir temprano y volver tarde a casa. Un par de veces a la semana incluso no podía reunirse con Chu Ling.

Después de que Chu Ling pensara detenidamente en las palabras de Han Gu, se calmó por completo. Sabía que había sido realmente impulsivo en ese momento, y que no debía tener ninguna expectativa de reunirse con Lin Xuan. Por mucho que lo extrañara y por mucho que lo quisiera, ese tipo de relación estaba destinado a no tener buenos resultados. Para poder analizar ese asunto con calma, decidió no reunirse con él por el momento y para no dejarse llevar por sus pensamientos descabellados, también empezó a buscar cosas que hacer.

Ayer, había interrumpido sus compras en el supermercado cuando se encontró con Lin Xuan, así que decidió ir a comprar ingredientes y algunos productos de uso diario después del trabajo.

Aunque Han Gu era rico, no había contratado a una empleada doméstica. A la casa sólo venían trabajadores regulares una vez a la semana para hacer la limpieza y las compras.

Chu Ling intuyó que aquello podría tener algo que ver con su vida irregular y su tiempo de descanso. Pensando en ello compró un montón de cosas antes de darse cuenta.

Cuando pidió que empaquetaran todo para llevar, le entregaron una bolsa grande. De regreso a casa, estaba tan cansado por cargarla que se quedó en la puerta y jadeó un rato.

Quiso clasificar las cosas que compró, pero sólo después de un mes de haber vivido en esta casa, descubrió que también estaba muy poco familiarizado con este lugar. Sonrió con impotencia, se tomó un tiempo para examinar cada rincón de la cocina y luego guardó las cosas.

El reloj ya marcaba las nueve cuando sintió que era la hora de cenar.

Después de cenar, recogió la vajilla. En ese momento, le surgió una duda: Me pregunto si Han Gu ya habrá comido. ¿No debería preparar su porción?

Chu Ling estaba muy seguro de que las personas que rodeaban a Han Gu no dejarían que pasara hambre y como volvía tan tarde todos los días, puede que ni siquiera tuviera hambre por estar cansado. Aunque se había advertido a sí mismo de que no debía inmiscuirse en sus asuntos, el hecho de querer confiar en los demás, unido a la muestra de preocupación de la otra parte la última vez, hacía que no pudiera ignorarlo, aunque no lo entendiera del todo.

Decir que tenía quejas, no era malo, pero ya era muy viejo como para depender de los demás, y por ende, no todo se podía solucionar con una rabieta como la que había hecho antes.

Después de pensar durante un rato, finalmente cogió unos cuantos platos de acompañamiento fáciles de digerir y los puso en la refrigeradora. Incluso dejó una nota en la puerta de la habitación de Han Gu antes de volver a la suya.

Cuando Han Gu regresó a casa, primero sintió el cambio de humor estable de Chu Ling, y luego olió el débil aroma de la comida. Se sorprendió un poco de que Chu Ling decidiera abrir su corazón ante él tan rápidamente.

Fue a su habitación a cambiarse los zapatos, sólo para ver accidentalmente el mensaje en su puerta. Después de leer la nota se dirigió a la puerta delantera de la refrigeradora, la abrió, sonrió, la cerró y volvió a su habitación.

Cuando Chu Ling se despertó por la mañana, comprobó que la comida de la noche anterior no había sido digerida, pero no se desanimó. Después de calentar aquellas guarniciones, estas se convirtieron en su propio desayuno.

Tenía que asistir a una reunión por la mañana, así que debía llegar temprano. Después de apresurarse a terminar su comida, pensando en lo que iba a cocinar en la noche, alistó su maleta de trabajo y salió de la casa.

Esa noche, después de que Chu Ling terminara de comer, dudó durante un rato antes de decidirse a preparar la cena de Han Gu. No sabía la razón por la que Han Gu no comía, si era porque no tenía hambre, porque no le gustaba lo que preparaba o algo más, pero fuera lo que fuera, él no le prohibió que le preparara comida.

En cuanto a su personalidad, Chu Ling estaba seguro de que si algo no le gustaba a Han Gu, él expresaría su rechazo directamente, sin ambigüedades. No podía decir por qué, pero tenía la sensación de que Han Gu le dejaría preparar su comida, aunque no hubieran hablado sobre ello.

***

El primer día, Han Gu no comió su comida. Al día siguiente, tampoco.

Al tercer día, tampoco y al cuarto, siguió sin comer.

Después de preparar diferentes recetas para la cena durante varios días seguidos, Han Gu ni siquiera probó un bocado.

Chu Ling pensó que su sazón no era buena. Antes Lin Xuan lo elogiaba mucho, lo que lo hacía sentirse muy orgulloso, pero cuando se trataba de Han Gu, parecía no tener efecto alguno.

Cuando pensó en Lin Xuan, se deprimió un poco, pero inmediatamente se animó de nuevo y decidió dejar de pensar en él. Aunque esos buenos recuerdos del pasado lo incomodaban y no podía evitar tener el impulso de llamarlo cada vez que lo recordaba, tenía que soportarlo. Sabía que no podía hacer nada y tenía que dejar que el tiempo resolviera los asuntos. Al fin y al cabo, después de haber estado en una relación con él durante tanto tiempo, ¿cómo iba a ser posible olvidar todo sin más?

Chu Ling seguía preparando distraídamente un platillo para Han Gu, cuando se dio cuenta de que hacía varios días que no había ido al supermercado y los ingredientes no eran suficientes. Después de pensar aquello, no supo qué más hacer. Se limitó a calentar las sobras de arroz y las guarniciones en una olla y añadió algunos mariscos. Aunque no tenía muy buen aspecto, se había esforzado en prepararlo.

Lo que más le sorprendió fue que Han Gu se comiera ese platillo esa noche.

Chu Ling estaba desconcertado.

Comparado con la comida que preparé cuidadosamente hace unos días, ¿ese tipo de platillos casuales son realmente del gusto de Han Gu?

Chu Ling estuvo aturdido durante un rato, sin lograr entender el gusto de Han Gu. Pero ese asunto realmente despertó su curiosidad, así que planeó hacer algunas pruebas.

Preparó tres tipos de platillos cada noche, incluyendo un platillo de congee1 con varios ingredientes como parte de ellos.

1Es un platillo de arroz espeso.

Así estuvo durante casi dos semanas, y sin excepción, aparte del congee, Han Gu no comió los otros platillos.

Chu Ling se sintió maravillado. En este punto, sentía que era muy fácil inferir que Han Gu era realmente tan testarudo como para comer algo que le gustaba durante varias noches sin hostigarse.

¿Actuará de la misma forma con la persona que le guste?

Ese pensamiento cruzó rápidamente la mente de Chu Ling. Él se sobresaltó por la repentina idea, pero pronto sólo pudo sonreír amargamente. Independientemente de que esa persona apareciera, él y Han Gu estaban destinados a estar unidos en esta vida.