TMPUAQNEMN (Finalizado)

CAPÍTULO 8

Enfermo

Al día siguiente, Han Gu pidió un permiso de ausencia para Chu Ling y se fue a trabajar como de costumbre.

Cuando Chu Ling se levantó y vio un mensaje de su parte, volvió a recostarse en la cama.

Durmió de largo hasta la tarde. Su cuerpo seguía muy cansado por la resaca y por haberse quedado despierto hasta tarde.

Después de levantarse y comer, se tumbó en el sofá y de nuevo se quedó dormido. Tuvo varias pesadillas. No pudo dormir bien y le costó despertarse de sus sueños.

Medio soñoliento y medio despierto, vio el ambiente completamente oscuro. Se acordó de encender la luz, pero no tenía fuerzas para moverse.

Durmió así durante un tiempo más hasta que sintió que alguien lo levantaba. Además, el familiar aroma de su alfa le hizo abrir los ojos mientras seguía algo inconsciente.

Han Gu dijo: "Tienes fiebre. Vuelve a dormir".

Chu Ling no supo si respondió, pero sintió su mano agarrar la manga del otro, como si no quisiera que se fuera.

El hombre le volvió a decir: "No me iré, duerme".

Chu Ling quiso decir algo, pero sólo entonces se dio cuenta de que su garganta estaba ronca y apenas podía emitir un sonido.

Las feromonas de su alfa lo rodearon. Aunque su cuerpo se sentía incómodo, su espíritu se sintió reconfortado. Cerró los ojos y volvió a dormirse inconscientemente.

***

Chu Ling no era una persona que se enfermara fácilmente, pero esta vez había contraído un resfriado. Debido a la repentina recaída depresiva, después de haber estado deprimido por un largo tiempo, y su estado de ánimo inestable, permaneció enfermo durante varios días.

No supo cuánto tiempo durmió, pero cada vez que abría los ojos, veía a Han Gu, como si siempre hubiera permanecido a su lado y nunca se hubiera ido.

El rostro de Lin Xuan parecía desvanecerse gradualmente mientras él yacía medio inconsciente y era sustituido por la silenciosa expresión de ternura del otro hombre.

Este día, después de que Chu Ling se despertara, por fin dejó de sentirse somnoliento, pero su cuerpo siguió sintiéndose fatigado por no haber comido bien durante un tiempo.

Miró a su alrededor y vio que Han Gu no estaba en su dormitorio, pero pudo sentir que seguía presente en los alrededores.

Apenas había levantado el edredón para salir de la cama cuando Han Gu abrió la puerta y entró. En los últimos días, había adquirido la costumbre de tocar la frente de Chu Ling para comprobar su temperatura primero.

De repente, la cara de Chu Ling enrojeció por sus acciones.

Han Gu volvió a mirarlo y dijo: "Todavía estás un poco caliente, así que duerme un rato más".

Chu Ling sacudió la cabeza.

"He dormido demasiado y me duele todo el cuerpo". Su voz sonaba ronca por no haber emitido ningún sonido durante varios días.

"Entonces comamos algo".

Sólo entonces Chu Ling se dio cuenta de que Han Gu llevaba un cuenco en la mano.

Él lo cogió y lo miró.

"Es congee...", respondió Han Gu con ligereza, sin decir ninguna palabra más.

Chu Ling probó el congee con verduras. Sintió que casi no estaba condimentado y sólo se podía saborear el dulzor de las verduras y el sabor del arroz. Ya sea por la presentación o por el sabor, no parecía como si hubiera sido comprado en una tienda. Era un platillo muy delicioso con sabor casero.