CAPÍTULO 9

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Marcado de nuevo

La satisfacción de marcar a Chu Ling de nuevo hizo que Han Gu se sumergiera aún más en la lujuria.

Éste levantó la barbilla del otro y lo besó dominantemente. Su lengua pasó entre sus dientes, atacándolo constantemente por dentro y saboreando su interior. La suave entrada de carne fue cubierta por su resbaladiza lengua, acaparando el aliento de Chu Ling.

Las feromonas dispersas en el aire y el dulce sabor que sentía en su boca hicieron que no pudiera contenerse, así que Chu Ling se vio obligado a ceder. No pudo evitar llorar y jadear, pero no fue porque se estuviera quejando ni porque no quisiera hacer aquello, sino que simplemente también estaba siendo afectado por el placer.

En este momento, se olvidó por completo de Lin Xuan. Durante casi cuatro meses no había podido satisfacer sus deseos carnales, lo que hizo que el efecto de la lujuria fuera aún más violento.

Su cuerpo constantemente lo incitaba a ser uno con la otra persona, pero un rastro de racionalidad le hizo darse cuenta de la situación que tenía enfrente.

Probablemente debido a la pesada carga de trabajo que tenía estos días, Han Gu no había podido satisfacer sus deseos fisiológicos durante demasiado tiempo y justo en este momento, había entrado en celo de nuevo...

"Ugh...". Chu Ling sintió un repentino dolor en sus labios.

Han Gu parecía estar castigando su falta de atención, mordiéndose sus finos labios hasta hacerlos sangrar. Luego no dudó en lamerlos y chuparlos con la punta de su lengua.

No sólo las feromonas reveladas a través del olor de la sangre hacían que se excitara, sino que Chu Ling también disfrutaba que un par de ojos agresivos como los de Han Gu lo miraran intensamente.

Chu Ling no podía apartar sus ojos de él en absoluto, así que observó su comportamiento seductor desde muy cerca. Era como si Han Gu esperara que su presa mordiera voluntariamente el anzuelo.

Han Gu se veía tan sexy que era difícil resistirse. A Chu Ling le temblaba todo el cuerpo, tenía la garganta sedienta, su piel estaba caliente y sentía su interior revolverse.

Antes de decir palabras vergonzosas como "fóllame", Chu Ling se contuvo y se mordió los labios, haciéndolos sangrar de nuevo.

Todos los botones de su camisa se abrieron, y las cálidas palmas del otro se deslizaron por su delicada piel, provocando que temblara por cada caricia.

Chu Ling gimió incontroladamente, y se apoyó contra el hombro de Han Gu.

Su mente seguía tratando de mantenerse racional, pero su cuerpo empezaba a ceder.

En este momento, Chu Ling probablemente todavía no se había dado cuenta de que su rechazo ya no era por pensar en Lin Xuan, sino por la pérdida de control de Han Gu. Sabía que si Han Gu se enterara de que había sucumbido de nuevo ante sus instintos, se sentiría aún más incapaz de perdonarse a sí mismo. Chu Ling no quería en absoluto que ocurriera algo como eso, así que, aunque fuera un malentendido, no importaba, con tal de no volver a ver la expresión dolorosa del otro.

Debido al vínculo alfa-omega, los alfas tenían un fuerte deseo de proteger a sus omegas y viceversa, así que Chu Ling utilizó esa razón para persuadirse a sí mismo e insistir en no ceder, aunque no pudiera resistir por mucho tiempo.

Pero la determinación por sí sola era inútil, así que, para combatir su deseo primitivo, solo podía recurrir a una solución más primitiva: utilizar la fuerza.

Obviamente, Chu Ling no pudo vencer a Han Gu, y sus caóticas manos fueron rápidamente sujetadas sobre su cabeza.

Han Gu arrancó sin piedad las ropas de su cuerpo, dejando sus propias marcas en su cuerpo. La conquista de su presa era más excitante y placentera y le proveía una sensación de alegría mayor que la satisfacción física. Ese era el instinto innato de un alfa.

TMPUAQNEMN (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora