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Viaje diario IV

Probablemente porque querían tomar fotos de los lugares pintorescos, la mayoría de la gente se adelantó, pero tanto Han Gu como Chu Ling, caminaron lentamente detrás, charlando mientras grababan con sus cámaras.

La mayoría de fotos que lograron tomar no fueron de los paisajes, sino de personas. Después de caminar un rato, descubrieron accidentalmente un sendero alejado junto al lago, sin saber dónde terminaba. Había pocas personas caminando por ese sendero, pero casi la mayoría llevaba equipos de fotografía profesional, pues al parecer, cerca había atracciones ocultas.

Ambos se miraron y decidieron seguir aquel sendero. De todos modos, si se equivocaban de camino, podían regresar al punto inicial.

De hecho, aquel sendero resultó no ser tan remoto como imaginaron y el camino no fue demasiado difícil de recorrer. Pronto vieron un puente de madera delante, construido sobre el lago. Tal vez debido al terreno, el agua en este lugar era relativamente poco profunda y, además, estaba cubierta de plantas acuáticas que eran más altas que la superficie de ésta. Bajo la luz del sol, había una exuberante escena verde que se combinaba con el hermoso paisaje de las montañas distantes y la nieve blanca en la cima, tan bella como una pintura.

Los dos se quedaron atónitos, tan asombrados como para moverse.

Un hombre de mediana edad que antes estaba tomando fotos delante de ambos se fijó en ellos y los saludó.

Muy pocas personas venían a este lugar, pero era evidente que ese hombre lo había visitado muchas veces y conocía muy bien el camino. Quizá porque estaba sólo o porque estaba aburrido, se puso a charlar con la joven pareja de esposos.

Dicen que el principio de toda entrada involuntaria en un mundo nuevo siempre es resultado de perderse, y la historia de ese hombre no había sido una excepción.

Según él, había venido a este lugar hace diez años sólo para captar el paisaje más natural y primitivo y debido a su codicia por contemplar más bellos paisajes, se adentró más accidentalmente y se perdió. En aquella época, este lugar aún no se había convertido en una atracción turística, así que el camino no había sido explorado y había maleza por todas partes. Si no tenías cuidado podías pisarla y caer directamente al lago.

Como el camino no le era familiar, aquel hombre caminó más despacio y cada vez el cielo se iba oscureciendo. El hombre ya había planeado pasar la peor noche en la naturaleza salvaje, cuando un joven que vivía en la zona pasó por allí y lo llevó de vuelta al pueblo a través del puente.

Este puente de madera era originalmente un camino para que los residentes locales exploraran el mundo exterior. Tenía una larga historia, y ya no estaba claro hace cuánto tiempo se había construido.

El joven le dijo que había oído decir a sus abuelos que habían jugado en ese puente desde que eran pequeños. Sin embargo, en aquella época, el puente estaba hecho de bloques de madera con grandes huecos. A menudo se caían personas al agua después de jugar, por lo que todos en la ciudad eran muy buenos nadando.

El joven también le dijo que se trataba de un puente de enamorados, y que muchos forasteros que llegaban al pueblo para casarse pasaban por ese puente y seguían la tradicional ceremonia nupcial. A ciertas horas fijas, había un gran número de parejas listas para casarse esperando para cruzar el puente. El puente de aquella época era muy difícil de recorrer, lo que también ponía a prueba sus intenciones.

Pero hace diez años, el puente fue muy bien reparado y ya no fue difícil de transitar.

El hombre de mediana edad dijo: "Justo como lo que ves ahora".

TMPUAQNEMN (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora