TMPUAQNEMN (Finalizado)

CAPÍTULO 33

Periodo de celo III: Trampa gentil

Cuando Chu Ling estaba a mitad de tomar su ducha, sus piernas empezaron a ponerse débiles, sus pies se deslizaron y estuvo a punto de caerse. Afortunadamente, Han Gu ya había previsto la posibilidad de que se produjera tal situación así que insistió en que se asearan juntos, para poder sostenerlo a tiempo.

Le pidió a Chu Ling que se sentara temporalmente en el suelo y caminó hasta la bañera para llenarla de agua.

El periodo de celo era como una bomba inoportuna, siempre que un omega estuviera en buenas condiciones, podía entrar en celo en cualquier momento y en cualquier lugar.

Han Gu rara vez se bañaba con él, y en cuanto Chu Ling vio sus movimientos, comprendió inmediatamente lo que quería hacer.

Aunque el periodo de celo podía considerarse como un momento de disfrute para un alfa, era demasiado vergonzoso ser presionado a hacer ciertas cosas en varias posiciones. No era de extrañar que los omegas preferían quedar embarazados antes que pasar por un período de celo muy largo.

Chu Ling dijo: "¿Por qué no me dejas inconsciente?".

"Es más práctico sólo hacer que te quedes aturdido".

Han Gu lavó la espuma en el cuerpo de ambos y cargó a Chu Ling para ponerlo en la bañera. La bañera era grande, y no se sentía apretada como para que dos personas tomaran un baño juntos, sin embargo, tener sexo en el baño siempre conllevaba cierto riesgo, y la falta de conciencia podía conducir a una tragedia.

Por lo general, a Han Gu rara vez le gustaba tener relaciones sexuales en lugares como ese, pero hoy tenía otros planes.

No había mucha agua en la bañera, así que una vez que estuvieron sentados, el nivel del agua les llegó a la altura de la posición del corazón. La temperatura era agradable, lo que alivió ligeramente la ansiedad de Chu Ling.

Han Gu le acarició suavemente el cuello y luego lo besó. Ese beso fue menos agresivo y más persistente, haciendo que el omega extendiera activamente su lengua y lo persiguiera y jugara con la de él.

Han Gu siempre mantenía un buen equilibrio en las relaciones sexuales. Si en el encuentro anterior había utilizado un ritmo más rudo, en el siguiente sería relativamente gentil. Su actitud demandante y cautivadora no era repulsiva, mientras que su actitud gentil seguía siendo incuestionable. Aquello lo había aprendido por su rica experiencia social, pero al menos era útil ponerlo en práctica con Chu Ling.

Para el momento en que Han Gu terminó ese largo beso, el cuerpo de Chu Ling ya había sido ablandado por el agua caliente. Sus ojos estaban nublados y su piel parecía estar roja debido al calor.

Han Gu lo volvió a besar, esta vez en su clavícula, y al mismo tiempo, acercó su cuerpo, separando sus piernas hacia ambos lados.

Hacer esos movimientos en el agua no era difícil, sino que incluso era mucho más fácil que de costumbre, pero lo único que le parecía difícil a Chu Ling era adaptarse a estar presionado contra la bañera, teniendo al frente de él el fuerte pecho de su alfa, estando casi incapaz de moverse. Las partes inferiores de ambos ya estaban fuertemente presionadas, y su respiración se volvió caótica debido al nerviosismo y la excitación.

Han Gu no jugueteó esta vez y entró directamente en aquel lugar secreto.

"Ah...". El cuerpo de Chu Ling se tensó por un momento, y un gemido se desbordó de su boca. El cuarto de baño resonó claramente con su voz incontrolable.

El alfa lo engatusó pacientemente: "Relájate".

Cuando el cuerpo de Chu Ling se relajó, el miembro del alfa lo penetró más profundamente y lavó lentamente su interior junto con el flujo de agua caliente de la bañera. La sensación de ser llenado por el agua le resultó extraña al omega, ya que sintió como si estuviera aún más hinchado y lleno de lo habitual, pero no en un estado en el que estuviera a punto de explotar. Podía sentir claramente las venas y las palpitaciones del miembro en su interior. Aunque no oía ningún sonido de chapoteo embarazoso al ser penetrado por un objeto tan grueso como ese, también podía sentir su propio cuerpo ponerse húmedo y producir espontáneamente fluidos corporales pegajosos.