El amanecer asomó tímidamente por las ventanas de la mansión de Minho, filtrando suaves rayos de luz que comenzaron a iluminar la habitación. Ji, todavía envuelto en la manta que Minho le había ofrecido la noche anterior, se desperezó lentamente. Sus ojos se abrieron para revelar un mundo nuevo, aún más fascinante que el que recordaba antes de dormirse. Durante la noche, había tenido sueños confusos sobre su planeta y sus amigos, pero ahora que estaba aquí, en este lugar tan extraño y maravilloso, sentía que podría escribir una nueva historia.
Al escuchar el suave sonido de los pasos de Minho, Ji se levantó, su cabello despeinado cayendo sobre su frente. No había forma de que supiera que Minho ya lo estaba observando con una sonrisa divertida.
—Buenos días, Ji —saludó Minho, dejando caer una taza de café sobre la mesa—. ¿Dormiste bien?
—Sí, gracias —respondió Ji, sonrojándose mientras se estiraba como un gato, sintiendo una mezcla de comodidad y torpeza. Su mirada se encontró con la de Minho, quien estaba visiblemente más despierto y energético.
—Perfecto. Entonces, ¿qué tal si empezamos el día con un pequeño tour por la mansión? —propuso Minho, con un brillo travieso en sus ojos.
Ji asintió, intrigado por lo que podía descubrir.
—Claro, ¡me encantaría!
Minho llevó a Ji a través de las diferentes habitaciones de su hogar, cada una con un estilo único y una historia detrás. Se detuvieron en la sala de estar, donde un piano de cola brillaba bajo la luz del sol.
—Este es el piano de mi madre. A veces, toca algunas melodías cuando está de buen humor. Te sorprendería lo buena que es —dijo Minho, mientras jugueteaba con las teclas.
—¿Sabes tocar? —preguntó Ji, sorprendido.
—Un poco. No soy tan talentoso como mi madre, pero me gusta intentarlo —se encogió de hombros, con una sonrisa coqueta—. Tal vez te lo muestre alguna vez.
Ji lo miró con curiosidad, su mente volando con la idea de que quizás podría escuchar una canción especial. Minho continuó el recorrido, mostrando una biblioteca llena de libros de aventuras y ciencia ficción.
—Me encanta leer. Hay algo en perderse en una buena historia que no puedo resistir. ¿Te gusta leer? —preguntó, fijando su mirada en Ji, quien parecía emocionado.
—Sí, pero en Venisus nuestras historias son más... eh, orales. Compartimos relatos alrededor de fogatas. Es muy diferente a cómo lo hacen aquí —respondió Ji, sintiendo un cosquilleo en su estómago al hablar de su hogar.
—¿De verdad? Eso suena genial. Imagino que las historias son más emocionantes en la tradición oral, donde puedes sentir la energía de quien cuenta la historia —Minho se apoyó contra la estantería, mirándolo con atención.
—Exactamente. Las historias pueden volverse más grandes y emocionantes con cada narrador —contestó Ji, llenándose de entusiasmo—. En Venisus, los relatos pueden incluir aventuras espaciales y batallas intergalácticas.
Minho sonrió, sintiendo una conexión creciente con su nuevo amigo. La conversación fluyó con naturalidad, pero, de repente, Ji se detuvo en seco.
—¿Y tú? ¿Qué historias te gusta contar? —preguntó, inclinando la cabeza, curioso.
Minho reflexionó un momento antes de responder, mirando hacia el pasillo como si buscara una respuesta más profunda.
—A veces me gusta imaginarme como el héroe en mis propias historias, salvando el día. O tal vez como el villano que se vuelve bueno al final. Creo que todos, en cierto modo, somos un poco de ambos —explicó, sintiendo una conexión aún más intensa con Ji.
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˚✧₊⁎★Alien☆.。o○
Fanfiction☆*:.。. "Han, un alienígena, se estrella sin querer en el patio de Minho, un joven serio pero amable. Entre nuevos sentimientos, ambos se embarcan en un viaje inesperado hacia el amor." .。.:*☆ NO SE PERMITEN ADAPTACIONES!!!