Era una tarde lluviosa cuando Han y Minho se refugiaron en una biblioteca cercana. Habían pasado el día explorando varios puntos de la ciudad, y Minho, intentando ayudar a Han a familiarizarse más con la cultura humana, sugirió que la librería sería un buen lugar para tomar un descanso. El sonido de la lluvia repicaba contra las ventanas, llenando el ambiente con una calma acogedora.Los estantes de libros se elevaban hasta el techo, creando pasillos serpenteantes que hacían del lugar un espacio perfecto para perderse entre páginas y conocimientos. Han miraba a su alrededor con fascinación, tocando las portadas de los libros y hojeándolos con una mezcla de curiosidad y emoción. La manera en que sus ojos brillaban ante cada nuevo descubrimiento no pasaba desapercibida para Minho, quien lo observaba con una sonrisa discreta.
Mientras caminaban por un pasillo de libros sobre historia, Minho le explicaba algunos detalles que, según él, eran -necesarios- para entender a los humanos. -Si quieres entender el por qué de muchas cosas aquí, tienes que conocer la historia. La gente ha pasado por un montón de etapas extrañas para llegar a lo que somos ahora- comentó Minho, guiando a Han hacia una sección sobre civilizaciones antiguas.
De repente, ambos escucharon una voz suave pero firme detrás de ellos. —Es curioso, ¿verdad? La historia humana tiene tantas facetas interesantes— dijo el hombre, acercándose con un libro en la mano y una sonrisa casual.
Era Minji. Vestía una chaqueta oscura y llevaba una gorra que le daba un aire misterioso, casi como si intentara mezclarse con la multitud, aunque su presencia emanaba una energía única. Han le devolvió la sonrisa, sin notar el leve ceño fruncido que apareció en el rostro de Minho.
-Es fascinante, sí- respondió Han, inclinando la cabeza con curiosidad. -Aún no entiendo muchas cosas, pero intento aprender lo más rápido que puedo.-
Minji levantó una ceja, fingiendo sorpresa, aunque en realidad cada palabra de Han confirmaba su sospecha: algo en él no encajaba con el perfil de un humano normal. Aprovechó la oportunidad para continuar la conversación, fingiendo ser un lector común.
-Es bueno tener ese tipo de curiosidad. Mucha gente hoy en día no se toma el tiempo para aprender cosas nuevas, especialmente sobre la historia y cultura de su propio mundo- dijo Minji, mirando a Han con una atención tan intensa que hasta Minho sintió la incomodidad en el aire.
-Yo quiero aprender- dijo Han, sincero. -Hyung me ha estado enseñando cosas sobre la cultura humana. Me ha dicho que hay mucho que entender para adaptarme... a esta ciudad- añadió, un poco inseguro al final. La expresión de Han era tan pura e inocente que Minji tuvo que contenerse para no hacer una mueca.
Minho, consciente de la intensidad con la que Minji miraba a Han, se adelantó, interponiéndose ligeramente entre ambos, como un escudo protector. -Y el aprendizaje puede ser privado también, ¿no crees?- comentó Minho, con un tono que, aunque suave, tenía un tinte de posesión.
Sin inmutarse, Minji rió, como si la actitud protectora de Minho fuera un simple juego. -Claro, claro. Pero el conocimiento es mejor cuando se comparte. ¿Sabían que muchas culturas antiguas compartían sus historias oralmente para que nunca se perdieran?-
Minho entrecerró los ojos, evaluando a Minji. -¿Eres historiador?- preguntó, más por cortesía que por interés genuino. Minji simplemente negó con la cabeza.
-Sólo un aficionado- respondió con una sonrisa, que parecía demasiado calculada. -Me fascina la historia, como dije. Además, a veces uno puede encontrar personajes bastante... singulares cuando explora temas poco comunes- añadió, mirando a Han de reojo.
Han asintió, aún sin captar la sutileza en el tono de Minji. -Eso suena genial. Yo también quisiera entender mejor los detalles de la historia humana. Minho me ha enseñado sobre algunos eventos importantes, pero todavía tengo mucho que aprender.-
Minji rió suavemente. -Estoy seguro de que tu curiosidad te llevará lejos.- Sus ojos volvieron a estudiar a Han, casi como si buscara algo en su apariencia o en sus gestos, algo que confirmara sus teorías.
Minho, sintiéndose cada vez más incómodo con la cercanía de Minji y su obvio interés en Han, decidió intervenir. -Han, creo que deberíamos revisar esos libros sobre cultura popular de los que hablábamos antes- dijo, colocando una mano firme en el hombro de Han.
Han, sin notar el tono protector en la voz de Minho, asintió con entusiasmo. -¡Claro, vamos! Muchas gracias por la conversación, señor- dijo, cortés. Pero Minji no parecía listo para dejarlos ir.
-Mingi, me llamo Mingi y claro, fue un placer- dijo Minji, con una sonrisa que no alcanzaba a ser amistosa. -Y si alguna vez necesitas ayuda para entender algo de este mundo, me encantaría ayudarte también.-
Minho guió a Han a otro pasillo, asegurándose de que Minji no los siguiera. Cuando estuvieron lejos, Minho se inclinó hacia él y, con un tono bajo, murmuró: -Ten cuidado a quién le sonríes así; no todo el mundo tiene buenas intenciones.-
Han lo miró, confundido. -¿Por qué lo dices? Minji parecía amable...-
Minho frunció el ceño. -Precisamente por eso. No siempre se puede confiar en las personas que parecen demasiado amables. A veces tienen otros motivos.- Había un tono protector, casi posesivo en su voz, que hizo que Han lo mirara con una mezcla de desconcierto y algo más que no lograba identificar. Sin embargo, el comentario de Minho dejó una inquietud en el aire, y Han no pudo evitar recordar las miradas que Minji le había dirigido.
-¿Crees que es peligroso?- preguntó Han, en voz baja.
-Creo que no todos ven a las personas como lo haces tú,- respondió Minho, mirándolo con una ternura contenida. -Eres demasiado sincero para este mundo. Algunos podrían aprovecharse de eso.-
Han lo observó, conmovido por la manera en que Minho hablaba, como si realmente quisiera protegerlo de algo que él aún no comprendía del todo. -Gracias, Minho. No sabía que me cuidarías tanto,- dijo, sonriendo de una manera que hizo que Minho apartara la vista, sonrojado.
-Sólo ten cuidado,- fue todo lo que respondió, tratando de recuperar su compostura. Pero en el fondo, sabía que aquella conversación había cambiado algo entre ambos. Era la primera vez que Minho se daba cuenta de lo mucho que le importaba la seguridad de Han, y la intensidad de ese sentimiento lo sorprendía y asustaba a la vez.
A medida que salían de la biblioteca, ambos en silencio, Minho no podía quitarse la imagen de Minji y su mirada inquisitiva. Algo en él le decía que aquel no sería el último encuentro con el hombre. Y mientras caminaban bajo la lluvia, Minho decidió que no permitiría que nada ni nadie lastimara a Han, aunque eso significara enfrentarse a quien fuera.
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˚✧₊⁎★Alien☆.。o○
Fanfiction☆*:.。. "Han, un alienígena, se estrella sin querer en el patio de Minho, un joven serio pero amable. Entre nuevos sentimientos, ambos se embarcan en un viaje inesperado hacia el amor." .。.:*☆ NO SE PERMITEN ADAPTACIONES!!!