˚✧₊⁎★Alien☆.｡o○

n'gwlan

La lluvia ligera de la tarde caía sobre las hojas de los árboles y los caminos pavimentados del vecindario en el que se encontraba la mansión de Minho. A través de la ventana de su oficina, Minji observaba el cielo gris y recordaba la llamada anónima que había recibido esa misma mañana. No era común que le llegaran avisos de actividades inusuales en una mansión de esa zona, especialmente una perteneciente a una familia tan poderosa como la de Minho. Pero algo en esa llamada había captado su atención, un dejo de urgencia y misterio que no podía ignorar. Como detective, Minji había aprendido a confiar en su instinto, y este le decía que había algo más en aquella pista de lo que parecía a simple vista.

Con su capa de inspector de bienes raíces, Minji se dirigió hacia el vecindario, decidido a no levantar sospechas. Era fácil pasar desapercibido en un área tan lujosa, donde los vecinos rara vez se conocían entre sí. Nadie cuestionaría a un hombre bien vestido, caminando por ahí con una libreta de notas y una sonrisa cordial. Después de todo, era normal que una propiedad de tal magnitud estuviera en la mira de inversores o evaluadores de bienes raíces.

Minji caminó despacio, observando cada detalle. La mansión de Minho se erigía imponente, rodeada por un vasto jardín y un muro de piedra que apenas permitía vislumbrar el interior. Sin embargo, algo llamó su atención. En la tierra húmeda del jardín, al costado de la entrada, notó unas marcas extrañas. No parecían de un maquina humana que conoiera ni de una herramienta. La forma era irregular y de un tamaño que no cuadraba con nada que él conociera. Se inclinó para observarlas más de cerca, sacando disimuladamente su teléfono para tomar una fotografía, en caso de necesitar compararlas más adelante.

Pero no solo eran las marcas en la tierra. Minji sintió un cosquilleo en la nuca, una vibración extraña en el aire, como si algo más estuviera presente, algo invisible y desconocido. Alzó la mirada hacia la mansión y se encontró pensando en la extraña energía que parecía emanar del lugar. Era como si algo o alguien estuviera oculto en ese lugar, y esa sensación no lo abandonaría.

Disimulando su interés, Minji continuó caminando por el vecindario, asegurándose de que nadie lo hubiera visto detenerse tanto en la mansión. Al regresar a su auto, tomó nota de las primeras impresiones. Las marcas, la vibración extraña en el aire y la sensación de que la mansión albergaba un secreto. Algo le decía que ese caso sería mucho más que una simple investigación rutinaria.

Esa misma tarde, Minji decidió poner en marcha su siguiente paso. En lugar de acercarse directamente a Minho o a su casa, optó por algo más sutil. Sabía que Minho solía frecuentar un café en la zona con un grupo de amigos, y la mejor manera de obtener información sin levantar sospechas era vigilar desde cerca. Así que, sin perder tiempo, se dirigió al café, eligiendo una mesa en una esquina, estratégicamente posicionada para escuchar y observar sin ser visto.

No pasó mucho tiempo antes de que Minho entrara al lugar acompañado de varios jóvenes, entre ellos un chico que capturó de inmediato la atención de Minji. Su expresión era curiosa, como si cada detalle del entorno le resultara novedoso, como si todo fuera digno de ser examinado de cerca. Minji supuso que debía de ser Han, el misterioso extraño mencionado en la conversación que había oído entre vecinos. Aunque parecía inofensivo, había algo en su manera de moverse que lo hacía destacar, una especie de desconexión con lo que lo rodeaba, como si aún no comprendiera del todo el mundo en el que se encontraba.

Minji observó cómo Minho y Han conversaban, aunque era evidente que el primero estaba atento a cualquier cosa que ocurriera a su alrededor, como si sospechara que estaban siendo observados. Minho parecía protector, de hecho, incluso celoso en su forma de interactuar con Han, asegurándose de que el chico se sintiera cómodo y seguro. Aquello hizo que Minji sintiera una pequeña punzada de interés; si Minho estaba tan atento y protector, ¿qué intentaba ocultar? ¿Por qué sentía la necesidad de cuidar a Han tan de cerca?

La conversación en la mesa fluía de manera casual, pero Minji captaba fragmentos de interés, palabras clave que trataba de recordar para analizar más tarde. Al mencionar a Han, uno de los amigos de Minho hizo un comentario que despertó las alarmas del detective:

-Han, deberías contarle a Minho sobre esa vez que... bueno, ya sabes, cuando dijiste que no entendías cómo funcionaban las señales de tráfico.-

Han se rió, avergonzado, pero con una sonrisa sincera que lo hacía ver aún más ingenuo. -Es que son confusas. Hay tantas luces y señales. A veces pienso que son demasiado complejas... aunque quizás soy yo quien no lo entiende.-

Minho rió también, pero Minji no pudo evitar notar un pequeño matiz de incomodidad en su risa. ¿Por qué alguien de su edad tendría problemas con algo tan básico como las señales de tráfico? Esa era una pista, una señal de que Han realmente no encajaba en el perfil de una persona común. La teoría de que podría ser extranjero le parecía cada vez menos probable.

Al poco tiempo, Minho y Han se pusieron de pie, preparando sus cosas para marcharse. Minji los observó, tomando nota mentalmente de la dirección en la que se dirigían y haciendo un esfuerzo por recordar los detalles de sus rostros y gestos. Algo le decía que este sería solo el comienzo de su investigación.

Después de que el grupo salió del café, Minji se quedó en su mesa, revisando sus notas. Las huellas extrañas, la vibración de energía en la mansión, el comportamiento peculiar de Han y la actitud protectora de Minho. Cada una de estas piezas de información parecían puntos dispersos, pero Minji estaba convencido de que al conectarlas descubriría una verdad intrigante, algo que iría más allá de lo que cualquier caso le había mostrado antes.

Su teléfono sonó, sacándolo de sus pensamientos. Era un mensaje de su asistente, quien le recordaba una reunión programada para esa tarde. Minji suspiró, consciente de que debía dejar de lado su vigilancia por ahora, pero con una creciente sensación de anticipación. Este caso, se dijo a sí mismo, sería diferente.

BNOO. . . Quize agregar suspenso por que ya casi es halloween 😜, y pues Mingi se esta acercando a Han?