ANTES DEL SÍ. ━ NICHOLAS ALEXANDER C.

09|Tal vez fuí ruda.

Ellie Maxwell.

Estaba en el aeropuerto, debido a que mi hermana Selena mientras vacacionaba en Texas, se accidentó y ahora está en el hospital de Houston.

Tanto dinero que según tiene y está internada en un hospital público.

Okay, eso no fué un buen chiste.

Estaba sentada en las sillas de espera, mientras estaba escuchando Pastel Ghost.

La música dejó de reproducirse y mi celular comenzó a sonar.

" ¡Tienes un mensaje! Pin, pin, pin, pin, pin... "

Mierda, ese tono de llamada me tiene jodida.

Todos los que estaban a mi alrededor comenzaron a reír.

Al parecer, entendían español.

Contesté y era... ugh, Nicholas.

—Que hay, Nick. —Digo poniendo el altavoz.

" ¿Cómo que te vas a Texas, Ellie? "

Reí nerviosa.

—No pensé en contarte, lo siento... ya sabes, amor y paz. —Digo evadiendo el tema.

" Amor y paz me los paso por el culo, ¿ya estás en el aeropuerto? "

—Por Dios, Nicholas. Mi hermana está en el hospital casi muriendo y tú estás lloriqueando porque me voy. ¿Donde está la preciosura de Savanah? —Digo impaciente con su comportamiento.

" ¿Solo por unos días? "

—Sip, me voy por unos días, o si quiero, me quedo de mantenida con mis abuelos. —Reí.

" No me hace puta gracia. "

—A mí, sí, tonto. —Contesté. —Además, ¿de qué te preocupas? Tienes amigos actores, famosos regados por Los Ángeles. Yo solo soy una aparecida, Nick. —Agregué.

" Como si no fueras especial para mí. " Inmediatamente me burlé.

" ¿Te ríes? Eres una insensible. "

—Tú eres un sentimental. —Rodé mis ojos.

" ¿Cuándo entenderás que te aprecio? "

—¿Tanto qué dependes de mí? —Pregunté arqueando una ceja.

" Vuelos para Houston, Texas. "

—Lo siento, Nick. Debo irme. —Escuché que ahogó un grito.

" ¡Ellie Maxwell! "

—¿Qué? —Contesté riendo.

" ¿Podremos hacer video llamada cuándo llegues? "

—Por supuesto, solo que ahora debo colgar, amigo. —Respondí.

" Dejame colgar primero "

—Bueno. —Dije ya agarrando mis maletas.

" No hables después que yo hable. "

—Okay. —Dije.

" ¡Ellie, no! "

—Está bién, lo siento. —Respondí.

" No hables "

—¿Por? —Contesté, lo que lo molestó más.

Miré el teléfono y me había colgado.

Fuí a la parte de mi aerolínea correspondiente, mostré mi identificación y mi boleto.