Todos soñamos con volar alguna vez, desde niños son anhelos que surgen en nuestros corazones.
Era algo que yo deseaba con todo mi ser. Volar libre de las reglas del clan Hyuga, ser libre como las aves.
Pero la condición que tenía mi clan era la muerte, después de colocar la marca de maldición en mi cuando era solo un niño me encadenaron, me enjaularo como un pájaro para cumplir con su voluntad.
Lleve años guardando rencor y odio a la rama principal de la familia Hyuga por quitarme mi libertad y quitarme a mi padre.
Los odiaba, tanto que odie a mi prima siendo la más inocente en todo ese asunto.
Mi odio me volvió engreído, aún con mi equipo. Vi a Lee como un fracaso que no podía mejorar, alguien patético que soñaba en ser un gran ninja.
Te conocí, la chica que tampoco tenía grandes habilidades ninja, débil, lenta y sin control de chakra. Pero por algún motivo no sentía desprecio por ti como con Rock Lee, no le tome importancia al inicio, creo que era insignificante para mí tu situación.
Pero cada día que pasa a me sentía más y más cómodo contigo. Tanto que buscaba tu compañía en mis entrenamientos. De esa forma podría pasar desapercibido mi deseo de estar contigo.
Siguieron los años y cada vez más nos volvimos más cercanos, deje el tonto miedo de sentir. De sentir lo que sentía por ti. Íbamos a comer después de los entrenamientos, pasábamos por la aldea solos tu y yo.
Contigo sentía que volaba, aún con la marca de maldición bajo mi banda ninja.
Gracias, gracias por estar a mi lado aquel día que me desmorone por un problema del clan donde insultaron la memoria de mi padre. Corrí hasta nuestro campo de entrenamiento donde ahí estabas tú, practicando tu puntería.
No pude más y te abrace mientras las lágrimas salian de mis ojos. Tus brazos me dieron confort.
Quitaste mi banda y con delicadeza colocaste tus labios sobre la marca.
"Para mí eres el mejor ninja Neji, tu maldición no es algo que deba ser un obstáculo."
Me sonroje al sentir tus labios en mi frente, la sensación fue inexplicable para mí.
Tu me haces volar Tenten, cada que te veo miles de mariposas revolotean dentro de mi queriendo salir. Supongo que así es estar enamorado, nunca lo imaginé.
Aún así me alegra que fuera de ti, de mi compañera, mi mejor amiga, de la chica más bella y alegre. La maestra de las armas de la aldea.
Gracias por ser mis alas, las alas que me llevan a lo más alto.
Te amo Tenten.
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