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Pato jamás era celoso. No le importaba que si sus parejas salían con amigos, si lo engañaban, qué importaba, ellas se lo pierden, pero con Oscar era otra cosa. Él sentía que en cualquier momento le quitarían a su Oscar y eso sería lo peor que le pudo pasar. Oscar era su mejor amigo, alguien en quien confiar, la persona con la sonrisa más hermosa de la vida. No podía darle el lujo a alguien más de tener a su Oscar.
Su enojo se notaba mientras manejaba. Iba con su plan hecho: llegar, entrar y sacar a Oscar. Bueno, también venía de colado Carlos, según él iba a la fiesta. Pato no le tomó importancia y ambos fueron a aquel bar, en diferentes autos, claro.
"- ¿Dónde se supone que está tu novio?"
"- No es mi novio, Carlos, es mi amigo, y está solo aquí."
"- Sí, claro. Tú siempre me vas a buscar cuando quedas solo en el bar."
Ambos se encontraron en la entrada y se metieron al bar, ambos buscando a personas distintas.
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"- ¡Pero vomita! No hagas arcadas solamente", la voz de Oscar sonaba en aquel baño, con mucha frustración.
"- ¡No puedo!", y ese era Charles, su plan era vomitar así se le pasa un poco la borrachera y poder ir a casa, aunque sea caminando.
La verdad, Oscar estaba entrenando en desesperación. No sabe nada de George ni de Checo, menos de su hermano mayor. Solo sabe que si no le baja la borrachera a Charles, no se podrán ir solos. Ambos estaban en el piso del baño, uno con una botella de agua y el otro con su teléfono tratando de llamar a sus amigos.
Fue una sorpresa para ambos que dos hombres entren al baño y dijeran sus nombres.
"- ¿Oscar?", era la voz de Pato, Oscar la reconoce muy bien.
"- ¿Pato?", dijo totalmente confundido al verlo ahí.
"- ¡Charles!", este levantó la mano, mientras reía.
"- Creo que mejor me llevo a Charles a su casa, creo que está un poco ebrio", Carlos miró a Oscar esperando su permiso. Oscar tenía confianza en Carlos pues era muy amigo de Lando y lo conoce bien, solo por eso confió a su amigo en él.
Y lo hizo porque no se sentía capaz de cargar con Charles, pues él también estaba ebrio, y sabía que ahora viene el regaño de Pato.
Como predijo, así fue. Carlos se llevó con cuidado a Charles y este se quedó con Pato a solas.
"- Antes que me rega-", no pudo terminar pues Pato lo interrumpió.
Pato lo tomó en brazos y lo sacó de ese bar, sabía que estaba enojado y se notaba. Lo subió al auto y ahí fue donde la bomba detonó. Pato suspiró y lo miró a los ojos.
"- ¿Por qué no me dijiste? ¿Qué pasa si te pasaba algo? ¿Si te hacían algo? Estás en el bar más famoso de Mónaco y se te ocurre salir sin avisar. ¿Qué hago yo si te pasa algo, Oscar?" Oscar bajó la mirada escuchando a Pato. "- Mírame cuando te hablo, Oscar Webber."
Oscar era débil y ver en ese estado a Pato lo hacía muy vulnerable a su parecer.
"- Cariño, es que era noche con los chicos y se me olvidó avisarte, no me pasó nada."
"- Oscar, no mames, estabas tirado en el baño, con Charles ebrio, ¿qué tal si no llego y alguien más le hace algo? ¿Si quiera sabías cómo volver a tu casa?"
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Amores un tanto prohibidos
Humor✦ dónde algunos pilotos de f1 quedan enamorados de los hijos de sus jefes o... ✦ dónde George, Charles, Checo, Lando y Oscar tienen estrictamente prohibido salir con aquellos pilotos Si no te gusta este tipo de cosas no las leas, no pretendo asu...