Mónaco, casa de los HornerChristian Horner siempre era de llegar puntual a su trabajo y eso le inculcó a su hijo Sergio, aunque a este no le gustaba llegar junto a su papá al trabajo, para así evitar los comentarios de los medios donde recalcan que no se merece su puesto de trabajo y que está ahí por movimientos de su papá, lo cual es mentira, pero desde que supieron que Horner no es su papá de sangre, se empeñan en crear rumores de la pequeña familia.
Claramente Sergio no era su hijo de sangre, pues no se parecían en nada y era más que obvio que Sergio tenía sangre mexicana, cosa que lleva con orgullo al día de hoy. Sergio era hijo de una amiga de Christian, esta quedó embarazada muy joven y lamentablemente murió en el parto. Christian, muy triste por la pérdida, se hizo cargo de Sergio, el hijo de su querida amiga, su "chequito", su orgullo más grande. Ahora es un adulto y un gran periodista.
Ambos están en el paddock haciendo cada uno sus labores, bueno, Checo está un poco distraído...
"- Hola, pequitas, ¿qué cuentas?" - Es la voz que tanto conoce apareció en su oficina haciéndole sonreír y mirarlo desde su asiento. "- Max, te he dicho mil veces que no puedes entrar aquí así como así", se levantó y miró al rubio que era más alto que él. Checo llegaba hasta el pecho de Max, si quisiera besarlo tendría que ponerse de puntitas, pero no es que lo hará en algún momento.
"- Ya lo sé, pero tal vez mi periodista favorito me quiere hacer una entrevista especial", planteó Max con una sonrisa, esa sonrisa que Checo amaba y odiaba al mismo tiempo. "- Revise mi agenda y esta semana no tengo nada con un tal Max Verstappen", Checo respondió con simpleza mirando su agenda, la cual Max tomó y escribió algo.
"¿Qué hace?" Checo no pudo continuar de hablar pues se abrió la puerta de su oficina. Christian miraba con la cara seria aquella escena, solo era Checo con su agenda y Max hablando con él. No preguntó nada y solo llamó a Max para ver las estrategias de esta semana, dejando a Checo solo en su oficina leyendo su agenda.
"- Domingo
Cita con Max Verstappen, luego de que gane el premio en Mónaco."
Checo sonrió divertido y también tomó su teléfono para guardar el número que decía abajo, para confirmar su cita... total, su padre no se iba a enterar.
Mónaco, casa de los Raikkonen Vettel
Sebastián, como todas las mañanas, se levantaba temprano y comenzaba su tarea más difícil del día: despertar a su marido. Alrededor de unos 15 minutos y 6 amenazas, Kimi despertó y se fue a bañar, así que Seb se dirigió a la cocina a ver el desayuno, el cual hacía un cocinero, pero a él le gustaba ayudar.
No muy lejano a esos cuantos entre las sábanas se ocultaba Charles, pensando seriamente en qué estaba pensando cuando le dijo a sus papás que los acompañaría a sus carreras mientras él está de vacaciones. No lo malentiendan, él amaba ir con sus padres, pero odiaba el hecho de ver a ese horrible sujeto llamado Carlos Sainz. Lo odia, lo aborrece, odia su estúpida forma de pensar, cómo se la pasa de fiesta y de modelo en modelo, odia su estúpida y sensual barba, su cabello lacio y ni hablar de sus abdominales.
Pero, ¿qué está pensando Charles? Bueno, tal vez le llamó la atención la primera vez que lo vio, solo un poco. Para su buena o mala suerte, decidió buscar sobre él en internet y lo que encontró fue lo peor: rumores, noticias y mucho más. El tipo era un fiestero en potencia, infiel, mentiroso y engreído.
¿Había hablado con él alguna vez? No, pero su prejuicio sobre él era muy grande e importante.
De un momento a otro, Charles ya estaba en el garaje de Ferrari con sus papás. Menos mal que no había llegado Carlos y para evitar toparse con él, decidió ir a la oficina de sus papás a ocultarse mientras todo esté en orden.
Gran error. Camino a la oficina iba bastante distraído, tanto que chocó con algo durísimo, seguro una pared, o el pecho de Carlos. "- Lo siento mucho, Charles, venía distraído", sabía su nombre, pensó Charles, quien miraba el rostro de Carlos. "- Lo siento, yo también venía distraído", se excusó nervioso.
"- Me tengo que ir... Es bueno tenerte aquí en el paddock, bonito", dijo sin más para salir corriendo al garaje.
¿Bonito? Él ya sabía que era bonito, ¿por qué se emocionó por el pobre cumplido de ese tonto?
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Holaaaaa
Ahora los próximos capítulos son de los pilotos
De quién quieren leer primero?
Eso nada más por ahora
Se despide coko
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Amores un tanto prohibidos
Humor✦ dónde algunos pilotos de f1 quedan enamorados de los hijos de sus jefes o... ✦ dónde George, Charles, Checo, Lando y Oscar tienen estrictamente prohibido salir con aquellos pilotos Si no te gusta este tipo de cosas no las leas, no pretendo asu...