Amores un tanto prohibidos

vacaciones 2/??

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Lando en estos momentos odia a su tío Seb. ¿Cómo se le ocurrió meterlo en este lío? Ahora estaba en un incómodo momento al lado de Daniel, sabía que él estaba igual de incómodo y no lo culpa. Estás sentado al lado de tu expareja que hace unas semanas te acostaste con él.

La vida es tan irónica, y se esmera en juntarlos una y otra vez. Ahora iba caminando por el pasillo, buscando sus asientos, pero claro, Daniel no es un hdp de primera, obviamente venía con las cosas de Lando y él guardó todo.

"- Lan, siéntate en la ventana, sé que te gusta", Daniel lo miró mientras guardaba la mochila de Lando y la de él.

"- ¿Estás seguro? No tengo problema en sentarme en el pasillo", Lando lo miraba avergonzado, solía ponerse así cuando el mayor era muy atento.

"- Toda la vida ha sido así, tú a la ventana yo al pasillo", Daniel sonrió recordando las veces que han viajado juntos y como siempre Lando se emocionaba por ir en la ventana.

"- Gracias...", Lando susurró y se sentó en la ventana mirando feliz la vista.

La vista de Daniel era la mejor, según él. Estar con Lando otra vez en un avión, ver su carita de felicidad otra vez, era algo por lo que daría toda su fortuna para verlo todos los días.

"- ¿Trajiste todo?", Lando se dio vuelta para mirar a Daniel, sabía que tenía que ser un adulto capaz de poder hablar con su ex como persona civilizada.

"- Sí, creo. Es que tuve que hacer las maletas de Osc también, tiene una competencia esta semana", el británico sonrió levemente mirando a Daniel, aunque no quería, el mayor era aún su único lugar seguro.

"- ¿Cuándo será el día que te preocupes por ti y no por tu familia, lavandita?", ese apodo lo tomó por sorpresa y lo hizo mirar a Daniel con unos ojos con mucha nostalgia.

"- Hace tiempo no me dices así...", "Lavandita" era el apodo que le puso el mayor cuando eran pareja, era porque Daniel todos los días le regalaba algo que tenía que ver con la lavanda. Lando amaba las lavandas y cuando vivían juntos, el departamento de Daniel estaba lleno de lavandas, las cuales cuidaban con su vida.

A día de hoy aún están, y Daniel las cuida como el amor que aún tiene por Lando.

"- Eres y siempre serás mi lavandita", Daniel sonrió y Lando también lo hizo, pero algo vino a su mente, esa noticia, el sentimiento horrible de ser el cuerno lo consumió de nuevo.

"- No me digas así, tienes novia y no es prudente esto", Lando desvió la mirada y miró sus pies.

"- El otro día no me dejaste explicar... Ella no es mi novia, no salimos realmente, está contratada porque empezaron a salir rumores de que tuve una relación con LN4 y me dio miedo que llegaran esos rumores a Mark y por mi culpa supieran tu secreto", Daniel sacó toda la verdad y Lando pudo respirar tranquilo. No le fueron infiel ni lo han dejado de amar, tenía un poco más de esperanza.

Lando no lo pensó mucho y abrazó a Daniel con todas sus fuerzas. Agradeció que les tocó el último asiento y nadie los veía, así que abrazó con fuerza a Daniel, aunque rompieron hace dos años, aún se preocupa por él.

"- Eres un estúpido, ¿por qué no me dijiste? Pensé muchas cosas...", Lando hizo puchero y miró a Daniel.

"- Se supone que estábamos en contacto 0... Pero no nos resultó, creo", Daniel rió un poco haciendo que Lando también lo hiciera. Si era verdad, aún sigue siendo un idiota porque lo terminó de la nada y luego se fue, pero era su idiota.

Lando se acurrucó en el pecho de Daniel, sabe que no debería, pero ha estado muy sensible y necesita su único apoyo que es él, estar con él le traía paz. Bueno, si no recuerda cómo terminó todo, ahí sí no le da paz y le da un odio increíble, pero dejará eso para después. Ahora está sensible y quiere mimos de Daniel.

Estuvieron así todo el vuelo, mimándose y diciendo cosas sobre Italia.


Aunque a Daniel le bajó un poco de hambre y sacó unas gomitas, gomitas favoritas de Lando, siempre las comía porque le recuerdan al más pequeño. Rápidamente le ofreció a este y Lando, iluso, tomó una rápidamente, pero apenas sintió ese olor a uva fuerte, su organismo le jugó en contra. Unas náuseas aparecieron rápidamente, haciendo que él y Daniel corran al baño.

"- ¿Qué pasó, lavandita? Son tus favoritas", Daniel soba la espalda de Lando y este solo vomita en el baño.

"- Se supone que sí, pero me dieron muchas náuseas apenas las olí", Lando limpió su cara y con ayuda de Daniel volvió al asiento. Ambos se quedaron ahí y Daniel solo lo convenció de que era por la altura del avión, que seguramente se sentía mal.

Pero algo en el fondo de los dos sabían que era otra cosa, pero no querían aceptarla, por miedo y porque ni eso los juntaría nuevamente.