Charles era alguien muy disperso. No le gustaba quedarse quieto. Si no estaba estudiando, estaba en su sala tocando el piano o el violín, y cuando estaba en trabajo de su papá, recorría una y otra vez el paddock, iba donde los ingenieros, a la oficina de su papá, a molestar a Arthur.
Ahora se encontraba en el suelo junto a Arthur. El joven piloto le estaba contando su vida amorosa y Charles, como un total ignorante en temas de amor, le daba consejos. Según él, los que no saben de amor dan los mejores consejos, y él nunca tuvo pareja y era más virgen que la Virgen María.
"- Pero Charlie, ¿qué hago? No me habla, y no sé qué hice mal", Arthur entraba en desesperación. Su casi algo, al parecer, estaba enojado y lo estaba evitando. "- Seguro hiciste algo, eres hombre, siempre los hombres la cagan", creo que lo de buenos consejos no es el caso de Charles.
"- No le hagas caso al traumadito con los hombres, seguramente está haciendo un drama para tener tu atención", esa voz venía desde la puerta. Charles la conocía bien, la odiaba con todo su ser. Era Carlos quien entraba al cuarto y se sentaba en el sillón. "- Por favor, ¿le harás caso al estúpido que está traumadito con las relaciones, sin inteligencia emocional y menos responsabilidad afectiva?", Charles rodó los ojos y se levantó para mirar a Carlos. "- No sabes nada sobre mí", Carlos lo miraba desafiante, mientras Arthur estaba en medio, pensando si llamar al señor Sebastián sería lo mejor. "- Sé toda tu vida en público, casi todos te conocen", el chasquido de lengua de Carlos resonó en toda la habitación, restándole importancia al comentario de Charles. "- Si te basas en eso, no sabes nada de mí".
La discusión llegó a su fin pues una silueta apareció en la puerta. Sebastián estaba parado ahí con una cara de pocos amigos. Si bien el mayor era un amor y siempre cariñoso, cuando colmas su paciencia puede dar mucho miedo. En este caso, no pronunció una sola palabra, solo le hizo una seña a Charles para que se fuera con él. Charles trató de hablar en el camino, pero Sebastián solo lo miraba. "- Papi, te juro que solo le contesté, él llegó con su actitud prepotente", Charles se escudaba antes de tiempo. "- Hablamos el otro día, no podemos ponernos en riesgo a tener un rumor donde mi hijo odia a un piloto. Amor, quiero protegerte porque el que recibirás odio eres tú", Sebastián aflojó su mirada a una más reflexiva, mientras piensa en un plan para que se lleven bien.
Seb pasó gran parte del día ideando un plan mientras tenía a su hijo en la mira, cosa que era difícil ya que este no se queda quieto. Cuando sintió que tenía el plan perfecto, buscó a su cómplice. "- Arthur, ven, necesito tu ayuda". Arthur corrió donde su jefe y este le explicó el plan. Se supone que los debía encerrar en una habitación cualquiera por un rato solamente. Arthur decidió poner en marcha su misión.
"- Carlos, puedes ir a buscar el trapo en la habitación de limpieza?", Carlos le pareció raro, pero igual fue. Ahí es donde rápidamente Arthur corre y va donde Charles. "- Charlie, tu papá dice que le lleves la cubeta que está en la habitación de limpieza". Charles no dudó y fue rápidamente, encontrándose con Carlos en ese pequeño cuarto. "- ¿Qué haces aquí, mocoso?", Carlos miraba a Charles y este solo lo miró mal y buscó la cubeta. "- No están las cosas de limpieza, yo buscaba el trapo y no está", dijo Carlos aún dentro de la habitación y Charles le iba a responder, pero un portazo resonó en la habitación. La habitación que solo se abre por fuera, se cerró, por accidente, claro, para nada era el plan de Arthur.
De Arthur, porque se creía que los iba a encerrar en una oficina, no en un cuarto pequeño, pues Charles sufre de claustrofobia. No podría hacerle eso a su hijo, pero Arthur no sabía y creyó que lo mejor era encerrarlos en ese lugar. Y como era de esperarse, un Charles nervioso trataba de abrir la puerta, con una respuesta nula, obviamente. "- ¿Para qué lo intentas? Obvio no se va a abrir, además están en hora de almuerzo, nadie te va a escuchar", lamentablemente tenía razón. Estaría ahí más de una hora en esas cuatro paredes tan pequeñas. Trató de calmar ese pensamiento de que las paredes se le vienen encima, solo se sentó y abrazó sus piernas, moviendo sus pies de manera nerviosa. Carlos lo notó y se preocupó. "- ¿Te pasa algo?", miró la pequeña bolita que se había hecho Charles. "- S-soy claustrofóbico", confesó con la voz temblorosa y Carlos se dio cuenta de que le estaba empezando a faltar el aire, faltaba poco para que una crisis apareciera. Carlos las conocía muy bien, así que rápido fue donde Charles y lo miró. "- Charles, tranquilo, no pasa nada", su voz era suave y comprensiva.
Charles no podía, su respiración se iba yendo poco a poco, así que a Carlos no le dio más opción que abrazarlo y calmarlo. Charles no se negó y se aferró a él. "- Bonito, tranquilo, está todo bien, no te preocupes, estoy aquí contigo". Carlos empezó a mimar a Charles y haciendo ejercicios de respiración para que este poco a poco la fuera regulando. "- Charles, bonito, tranquilo, pronto nos sacarán", Carlos acarició el cabello de Charles. Se dio cuenta de lo suavecito que era, cómo se veía tan bonito, cómo sus ojos verdosos, aún con miedo, se veía ese destello especial que tiene Charles. "- Calos... tengo miedo", dijo oculto en el pecho de este. A Carlos le pareció tan lindo la pronunciación de su nombre que genuinamente sonrió. Luego de su mini trance, abrazó más fuerte a Charles y este lo miró desde su pecho.
Tal vez Carlos no era tan malo, tal vez no era un egocéntrico. ¿Cómo sabía cómo calmarlo? ¿Por qué se calmó tan rápido en sus brazos? Son preguntas que pasan por Charles mientras miraba a Carlos. Este era más alto y más corpulento, se sentía bien estar en su pecho y que las manos de este estuvieran en su cintura, que este lo mirara a los ojos y estos conectaran de tal manera que el estar encerrados no fuera relevante.
Ya habían pasado unos 20 minutos y la situación no cambió, bueno, sí era más íntima, por así decirlo. Charles y Carlos estaban abrazados, mirándose uno a otro con una sonrisa y jugando entre ellos. "- ¿Cómo sabías cómo controlar una crisis?", Carlos acarició el cabello de Charles, tratando de distraerlo y eso lo hacía mimándolo y contestando sus preguntas. "- Solía tener crisis cuando era niño, mi padre me enseñó a calmarlo y ahora te estoy ayudando". Charles sonrió tiernamente y abrazó los hombros de Carlos. "- Se han demorado mucho...", habló Charles con un puchero. "- Deja, llamo a Arthur", Carlos sacó su celular y Charles rápidamente frunció el ceño y se despegó de él. "- ¿Tuviste tu celular todo este tiempo? ¡Y no marcaste!?", Charles lo miró incrédulo con cierto enojo y Carlos abrió los ojos. "- Lo olvidé, es que, estabas tan nervioso y te quería calmar". Charles estaba frustrado e iba a gritarle a Carlos, pero justo se abrió la puerta. Era Arthur y su papá. No quería ver a nadie en este momento, así que salió rápido de la habitación. "- Eres un idiota, Calos", fue lo último que dijo.
Durante todo el día no se hablaron, solo se miraron. Los recuerdos de ese cuarto estaban ahí, como estuvieron juntos, como casi la distancia se corta en sus labios, las manos en el cuerpo del otro, los toques, todo pasó por la cabeza de Charles y eso lo pone nervioso. Ahora está en su cama, era demasiado tarde, no podía dormir. Era como si el demonio de Carlos tocaba su cuerpo de nuevo y susurraba de nuevo que todo estaba bien. No lo dejaban dormir, el hecho de que le gustó, le gustó tener a Carlos tan cerca, cómo rozó sus labios y cómo sus manos se sentían tan bien en su cintura.
No debería gustarle. Carlos es un idiota que si no fuese por él no hubiesen estado encerrados ahí tanto tiempo. Seguramente Carlos lo tiene como posible conquista y luego lo dejará.
Carlos no estaba mejor, pues ni siquiera se había ido a dormir. Solo pensaba en Charles, cómo quedó hipnotizado con los ojos de Charles, cómo estos lo miraban y lo llamaban a besar esos lindos labios, pero no debería pensar eso. Él es un mocoso maleducado, que no agradece.______________________________________
Buenas noches, aquí coko
Cómo están? como se sienten?
Les gustó el cap?
Spoiler del próximo
Lando y Daniel
Que creen que pase?
ESTÁS LEYENDO
Amores un tanto prohibidos
Humor✦ dónde algunos pilotos de f1 quedan enamorados de los hijos de sus jefes o... ✦ dónde George, Charles, Checo, Lando y Oscar tienen estrictamente prohibido salir con aquellos pilotos Si no te gusta este tipo de cosas no las leas, no pretendo asu...