『Capítulo 29』

19 2 2
                                    

══════════════════════════Capítulo 29: Ilusiones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

══════════════════════════
Capítulo 29: Ilusiones.
══════════════════════════

Galadriel y Annatar se acercaron a un lago cristalino, cuyas aguas reflejaban la luz de las estrellas como un espejo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Galadriel y Annatar se acercaron a un lago cristalino, cuyas aguas reflejaban la luz de las estrellas como un espejo. El aire estaba lleno del canto de los elfos, que se bañaban, sus cuerpos esbeltos y elegantes brillando en la oscuridad.
Galadriel se sintió fascinada por la escena, la belleza y la armonía de los elfos en el lago la hicieron olvidar por un momento la sensación de peligro que Annatar emanaba. Se detuvo en la orilla, observando a los elfos que se movían con gracia en el agua.

Annatar se colocó junto a ella, su mirada también fija en el lago. —Este es el lugar donde los elfos vienen a renovarse—, dijo, su voz baja y suave. —Donde se dejan llevar por la belleza y la libertad.

Galadriel se sintió atraída por la escena, pero también por la proximidad de Annatar. Sentía su calor, su presencia, y no podía evitar preguntarse qué había detrás de su sonrisa enigmática.

De repente, uno de los elfos del lago salió del agua y se acercó a ellos. Era un elfo alto y apuesto, con cabello plateado que brillaba en la oscuridad. —Mi señora—, dijo, inclinando la cabeza ante Galadriel. —Bienvenida al lago de la luna. Annatar nos ha hablado de ti.

Galadriel se sintió intrigada. —¿Qué ha dicho de mí?—, preguntó.

El elfo sonrió. —Ha dicho que eres la más bella y sabia de todas las elfas y que tienes el poder de cambiar el curso de la historia.

Annatar intervino, su voz llena de intensidad. —Sí, Galadriel. Tienes el poder de cambiar el destino de Tierra Media. Y yo te ofrezco la oportunidad de hacerlo.

Galadriel se sintió tentada, la promesa de poder y cambio la llamaba. Pero también sentía una advertencia en su corazón, una voz que le decía que no se fiara de Annatar...

—¿Qué sucederá con las demás razas?, ¿Los humanos?, ¿Los enanos?, ¿hobbits... Orcos...?— preguntó Galadriel.

El elfo de cabello plateado sonrió, su mirada brillando con una luz intensa. —Ah, mi señora, en este mundo que Annatar te ofrece, las demás razas también tienen su lugar. Los humanos, con su valentía y determinación, serán aliados poderosos en la lucha contra la oscuridad. Los hobbits, con su sencillez y bondad, serán los guardianes de la tierra y la naturaleza.

La Luz de Lothlórien en el Reino de la SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora