En un mundo alternativo, Galadriel, la Dama de Lothlórien, y Thranduil, el Rey de Mirkwood, viven en reinos separados, sin conocerse. Sin embargo, su destino está entrelazado por una serie de eventos que los llevarán a encontrarse y descubrir un amo...
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══════════════════════════ Capítulo 30: Pacto.
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La mañana cae sobre Tierra Media, y el rey Thranduil se prepara para emprender su viaje hacia Lothlórien. El sol se levanta sobre el bosque de Mirkwood, iluminando las copas de los árboles y las sombras que se esconden en su interior.
Thranduil, montado en su caballo blanco, se detiene un momento en la entrada del palacio de Mirkwood. Su mirada se pierde en el horizonte, pensando en la misión que lo lleva a Lothlórien.
Su consejero, Celethor, se acerca a él. —Mi señor, ¿estás seguro de que debes ir solo?
Thranduil asiente. —Sí, Celethor. Este es un asunto personal. No quiero poner en peligro a nadie más.
Celethor inclina la cabeza. —Entiendo, mi señor. Pero ten cuidado. Los caminos están llenos de peligros.
Thranduil sonríe. —No te preocupes por mí.
Con un gesto, Thranduil espolea a su caballo y se dirige hacia Lothlórien. El viaje será largo y peligroso, pero está decidido a encontrar a Galadriel y descubrir qué ha pasado con ella. Mientras cabalga, Thranduil piensa en Galadriel y en la conexión que han compartido durante siglos. Siente una preocupación profunda por ella, y está decidido a hacer todo lo posible para protegerla. El destino de Galadriel y el de Tierra Media están en juego, y Thranduil está listo para enfrentar cualquier desafío que se le presente.
Galadriel se despierta en Mordor, su cuerpo se siente frío y dolorido a pesar de tener una cama cómoda. La oscuridad de la habitación la envuelve, y el silencio es opresivo. Se sienta en la cama, intentando recordar lo que pasó la noche anterior. La memoria de Sauron y su contacto la hace estremecer. Se siente mancillada, como si la oscuridad de Mordor hubiera penetrado en su alma. Su cuerpo aún siente el dolor de la presión de Sauron sobre su cuello.
