Guasimba's Family Temporada 7: ''¡Diamantes!''

PRÓLOGO: ¿Fantasma O Verdad?

Luego de tener varios problemas en Vice City, al final llegaron a tener bastante dinero para la cuenta del grupo, y salvaron el pellejo de Timmy Del Monte, un viejo amigo de estos de esa ciudad. Charlie, quien sufrió muchos daños en aquel sitio, ya estaba recuperado, así que no se preocupen (Por los que les preocupaba).

Ya pasaron muchos días, tantos que parecían años, pero aún seguían en 2014 a inicios de Septiembre. Durante todo este tiempo, con el dinero ganado de parte de Raúl y su pequeño equipo de 6 en Vice City, compraron establecimientos y vehículos los cuales iban a usar para trabajos ilegales y así ganar dinero sucio.

Sophia, quien formó gran parte de estos negocios nuevos de parte de los Guasimba's, no dudó en asociar su ''empresa'' con el grupo. Como ya saben, Sophia robaba armas de militares, policías y mafiosos en todo San Andreas para venderlas de manera ilegal, con ayuda de Michael quien contrabandeaba armas vía tierra junto a ella por si las cosas se salían de control, y Elena quien si las cosas en tierra eran malas, iba a ayudar en algún vehículo aéreo de combate, y contrabandeaba armas con un avión, las cuales generaban mucho dinero hacia estos, sin embargo, poco más del 55% era parte del grupo, ya que con lo demás se le dividían a Sophia, Elena, Michael y a Tarzy, el compañero de Sophia.

No obstante, estos también se asociaron con los Santanas y con Elizabeth con sus negocios: La Venta de Drogas, y Los Tours Extremos en coches de lujo, de los cuales estos sacaban como un 50% de las ganancias de cada uno de estos negocios.

Y sin ser eso bastante, compraron un puerto por la carretera Great Ocean, muy alejado de Los Santos donde tenían un barco algo grande para cargar con cosas, sin embargo, con las habilidades mecánicas de María, aquel barco era más rápido que cualquiera de su mismo tipo, alcanzando la velocidad de un JetMax (Uno de los vehículos marinos más rápidos de todo el mundo), los cuales transportaban cualquier objeto que los compradores pidan... Trabajaban como una especie de mensajeros, recibían el mensaje y lo llevaban a todos los sitios que estos le pedían, cobrando claramente la dificultad del paquete, ya sea drogas, armas u otras cosas más importantes, y la distancia, el cual era uno de los negocios que más generaba dinero ya que estos, al ser los compradores originales de tal negocio, se llevaban una tajada del 70% mientras que el resto, se iba para los que se encargaban de este negocio: Juan, María y David (Todos personajes de la biblia... Dios me perdone...).

Sin embargo, a pesar de que estos negocios eran muy ilícitos e ilegales, no representaban tantos problemas federales como lo son los golpes y demás, debido a que estos negocios son muy famosos en San Andreas: El Tráfico de Armas y el Tráfico de Drogas... Lo del puerto, funcionaba casi como las Armas y Las Drogas, aunque también se transportan otros objetos con valores sentimentales, pero esos no pasan a ser problema para la ley, y los Tours Extremos, son totalmente legales (Pero claro, hay que pagar al estado para el permiso a hacer tanto jaleo en las calles), por lo tanto, eran negocios muy estables y prósperos y más, que la fama de estos incrementó en todo el estado, haciendo que mafiosos de alta gama, contrabandistas e incluso cárteles importantes de México y Colombia quienes los contrataban para mover y conseguir todo lo que se pueda.

Un día cualquiera, estaba Juan en su departamento en Alta, dentro de Los Santos... Un hotel llamado Alta Hotel (Que poco original) frente a Spanish ave. El cual era como una especie de hotel bastante grande, donde no solo este vivía en ese Hotel, también María y David juntos en otro departamento (Los cuales eran hermanos... No piensen cosas raras...).

Este, como cualquier día, alrededor de las 6:00 se levantó, preparó su desayuno y lo dejó servido en la mesa mientras iba a ducharse. Después de un buen rato de una ducha caliente para alegrar el día, salió en vaqueros desde su cuarto donde aún se secaba el torso y la cara, dirigiéndose hacia el comedor donde iba a comer a gusto.