No se olviden de comentar y votar, disfruten.
Durante la huida, Rose sentía su cuerpo arder. Sentía fuertes palpitación en su pecho. El olor de la pelinegra está estancado en sus fosas nasales, y su sabor... Se mordía el labio por la sensación tan insoportable por la que estaba pasando. Tenía que contenerse de cualquier forma, era cómo si su celo se le hubiera descontrolado. No estaba totalmente despierto, pero tras la chupitada, se avivó, y por alguna razón se le había adelantado. Una razón de ojos cafés y una melena pelinegra. Solo pensaba en alejarse de la fiesta y la gente, lo más lejos que le permitieran sus piernas. Busco los supresores con urgencia, mientras le temblaba las manos con sofoco. Cuando los encontró, una mano la detuvo, atrapando su puño con los supresores en el.
— ¿A dónde vas? — Un grupo de alfas conformado por tres chicos y dos chicas, la detuvieron. El que la detenía debía ser el cabecilla, o eso parecía.
— ¿A ti que te importa? — Decía mientras intentaba liberarse.
— ¿Quieres que te acompañemos?
— ¡No! — Contestó con gesto de asco.
— Pareces necesitada... — La voz con la que lo sugería parecía lasciva, se relamió mientras la miraba de arriba abajo. Obviamente se veían atraídos por las nubes de feromonas que Rose emanaba.
— ¡Dejadme! — Forseguio con el hasta que logró liberarse, pero perdió las pastillas. — ¡Dame eso!
—¿El que? ¿Esto? — Las iba cambiando de mano. — Creo que sería una pena desaprovechar esa fragancia que desprendes.
La ira y el celo la cegaron. Lanzándole un zarpaso, cruzándole la cara. Recuperando las pastillas, pero eso a ese chico no le hizo nada de gracia.
— ¡Serás zorra! — Le abofeteó la cara con la mano bien abierta, de tan manera que la tumbó en el suelo. — Tu y yo nos vamos a divertir. ¡Cogedla!
Una de las chicas y un chico la levantaron del suelo. Estaban en un árbol, apartados del guataque, que con su sombra, los ocultaba aún más. La agarraron de los brazos, abriéndole las piernas. Dirigiéndola a aquel cavernicola, que sonría de manera grotesca al ver cómo Rose se retorcía.
A Rose se le empañaron los ojos, mientras gritaba cualquier tipo de indulto que se le pasara por la cabeza. Aquel energúmeno le empezó a tirar del cuello de la camisa hacia abajo, desgarrándole parte. La rubia cerró los ojos con fuerza para no verle en gesto de triunfo en el rostro. De pronto, ya no sintió más las caricias. Escuchó un sonido sordo, y algo parecido a un gruñido por parte de aquel animal.
• • •
¿Que? ¿Enserio pensaron que le haría eso a mi amada Rosie? Jamás.
¿Pero quien será el gran salvador de nuestra protagonista? Mmm... Muy buena pregunta. Descúbrelo en el siguiente capítulo. Byeee!💗
ESTÁS LEYENDO
Te deseo / Omegaverse (Chaelisa)
RomanceEl equipo del instituto Bright Moon de Seul llegó a las semifinales. Lo que quiere decir que se llevará a cabo una megaparty después del partido, una pelea originada por la lujuria y el ego. ¿Se resolverán los problemas hormonales de estos adolescen...